AQUELLAS PANADERIAS.
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MESA DEL CAFE, TRANVIA DE LOS RECUERDOS
Por: rolandomoro 16/12/2012
Avanza el viejo tranvía alborotando aletargados recuerdos
que van levantando vuelo.
Pueblo de inmigrantes, crisol de etnias que pugnan por
conocerse. Pequeño, vital y movedizo, donde jamás el reloj tuvo obligación de
anunciar rosicleres, trabajo de gallos en cada patio sin paredones.
Unas dieciocho panaderías se constituían en centro de
reunión matutina, todas ellas compitiendo por la excelencia del manjar de
pueblos sanos. Harina, sal, levadura y grasa, daban inicio a la alquimia de
cada noche, para amaneceres renovados en cada jornada.
¡A lo de González!....Ordenaba la vieja.
¡Mejor a lo de Gutiérrez!
¡De los gallegos Jiménez que hoy tienen con chicharrón cuí!
Mostrador adelante con exhibidores de maderas, cuadra con
los hornos por detrás. Mucha leña campana y el bostezo permanente de hornos
siempre calientes. Trabajadores nocturnos, chicos de pueblo aprendiendo el
oficio, rostros rato tiznado, rato enharinado, cuerpos cubiertos bajo el
sempiterno delantal.
Las ofertas no eran tantas…..Pan Francés, Flauta, Rondín,
Mignon, Galleta collera o Galleta trincha (trinchera). Las panaderías más
grandes ofrecían también, pan trenzado con anís, grisines y Campanellis, para
el mate de las damas.
Rutina de pueblo antiguo, natural y deseable. Levantarse,
lavarse cara y dientes-a lo gato, solo sacarse lagañas rebeldes-remolino chuzo
detrás, jopo aplanado con peine mojado a lo “lamida de vaca”, bolsita y a la
panadería. Regreso apresurado galopeando cascaritas del francés caliente. Tazón
de leche recién ordeñada, café o cocido, PAN, mucho PAN, alimento infaltable en
cada hogar.
Pan humeante cortado con las manos, pan horneado sin
mentiras de humedad corrupta, pan sin aditivos, sanos, ricos. Infancia
inolvidable con sueños de acompañamiento a esos muchachos que pasaban la noche
junto a los hornos calientes, no existían noches en las esquinas, tampoco
alcohol, solo amaneceres con el canto de los gallos y hambre de náufragos
Por: rolandomoro 17/12/2012
Los recuerdos brotan apurados y en tropel.
¡¡MAMÁ TENGO HAMBRE!!
Hambre de crecimiento, sol, baldío y pelota, que no entendía
de horarios ni costumbres sociales. Once y media marcaba el reloj matutino,
cuando aun a la salsa le faltaba tiempo de calor. Tomates rojos, perejil de
huerta, hermana de almácigo de albahacas y pimientos. Carne que ignoraba que su
prole algún día perdería identidad para llamarse solo feed-lot, donde las
vaquillonas serían lo mismo que los novillos.
¡¡MAMÁ NO AGANTO EL HAMBRE!!
Manos de madre ahuecando de miga la mitad de francés aun
caliente, para llenarlo de salsa casera y a comer al patio, cual generoso
cucurucho de delicias inigualables.
Plato hondo en tardes pre limpieza de caracha de baldíos,
aceite de oliva “Cubilla”, sal y francés completo…..¡A comer al patio!
¡Mamá tengo hambre!....¿Puedo comer un picadillo La Negra?
¡Si pero no lo abras vos que te vas a cortar!, mamá no tires
el tarrito que tengo que hacer unas rueditas para mi nuevo camión.
Por: COCO DEL ABASTO 17/12/2012
Aquellas panaderías...Qué barbaridad!!!
Todo igual y distinto.
Para ellos todo abierto, pastos suaves igual que las brisas,
siempre luminoso aún con lluvias, varias para elegir dónde comprar de acuerdo
al día...
Para nosotros todo limitado, gris, adoquinado y sólo dos
cercanas para ir a comprar.
PAN, PAN EN SERIO. COMIBLE.
Facturas: pan de leche, medialunas, tortitas, polvorones,
cuernitos, vigilantes, cañoncitos; bolas de fraile y/o suspiros de monjas,
bizcochitos, libritos...
Masitas finas: caras, siempre caras...
Para las fiestas: pan dulce, roscas de reyes, tortas de
dulce de leche y chocolates...confites...
...y las facturas de ayer que se vendían por el pasillo de
costado, para disimular la malaria...Chau
Por: rolandomoro 17/12/2012
Galleta con grasa o Galleta liviana. La primera aguantaba
más tiempo antes de endurecerse, la segunda era un manjar pero se ponían duras
rápidamente.
Tres rodajas generosas brindaban cada una, manteca hecha de
leche (sin grasa vacuna como hoy), en proporciones de mortadelas cubrían cada
rodaja.
¡Hijo tanta manteca te hará mal!
¡Es tan rico mamá!....Fíjate las gotitas que cubren el café
cuando las sumerjo.
Que va a hacer mal si a la hora ya teníamos hambre
nuevamente, además teníamos que subir al lapacho enorme buscando las horquetas
para la nueva gomera.
Galleta dura, amanecida que se hacían “curuvicas” al
apretarla y con ellas llenábamos las tazas de mate cocido, para engullir luego
esa “sopa” con la cuchara.
Allá por los cincuenta, nativas Qom (tobas), permanecían en
las puertas sin golpear hasta que salga un morador para solicitar…..¿Tené pan
cruica?, únicas palabras aprendidas en el idioma “cristiano”. Nunca aquellos
pobladores los llamaron de otra forma que “Pan cruica”. Pasarán años antes que
aprendan otras expresiones en nuestro idioma y nosotros saber que eran nativos
Tobas.
Por: jose maria escudero 18/12/2012
FUNITO. Su padre, Funes, capataz del obrador de Gregorini y Occhi,
empresa pavimentadora. Cordobés. Grandote. En el boliche de Orlando pedía una
botella de vino del último que había salido. Y mirando la botella decía:
"Con esto y dos huevos fritos..yastá!!"..Su hijo, Funito, menudito y
más chico que todos nosotros un día yendo al cole atesoraba con sus dedos en el
bolsillo una moneda de cinco guitas. Fue todo el camino con la ilusión de las
tortitas negras. Antes del cole la panadería de Vázquez, donde doña Mercedes
regenteó el mostrador durante setenta años. Llegados a ella Funito, con su voz
gruesa casi de hombre en un cuerpito tan pequeño, se arrimó al mostrador y
pelando los cinco guitas pidió "Me da cinco de tortitas!!" como
respuesta y rompiendo la ilusión de un paquete, le sirvieron con una
pinza......¡UNA TORTITA!!!! Funito tragó saliva y casi avergonzado por no poder
compartir la mandó a bodega de un bocado. Primeras constataciones del valor del
dinero!!!! ¿Donde andarás FUNITO?!!!!
Por: rolandomoro 19/12/2012
Desde los albores de nuestra historia, social y escrita,
todo guarda una directa relación con el Pan.
Los griegos desde sus relatos míticos, ya nos hablaban del
Jardín de Las Hespérides y los trabajos encomendados a Hércules- su ser
mitológico-En cuya alegoría podemos ver manzanas doradas simbolizando semillas
de trigo que posibilitarían que dejemos como sociedad de ser nómades, para
establecer poblados.
Europa cantaría en miles de poemas al pan, símbolo de
sociedades sanas y “exterminador” de hambrunas. Ya en America el día de “Acción
de Gracias” constituye la supervivencia de las poblaciones con su primera cosecha.
Nosotros los argentinos, agradecemos y cantamos loas al pan
desde todos los ritmos populares que genera nuestro pueblo, incluyendo al
tango. Solo por recordar algunos mencionaremos a “Acquaforte”, (¿primer tango
de protesta?) y “PAN”, versión inolvidable de nuestro Zorzal, entre tantos
otros.
Al volver a transitar viejos barrios, olvidaremos que se
encontraba instalada en esa derruida esquina, tal vez el nombre del almacén de
ramos generales, pero jamás una panadería. La expresión será en todos los casos
la misma….¡¡AQUÍ ESTABA LA PANADERÍA!!
Por: COCO DEL ABASTO 19/12/2012
Y los carritos de LA PANIFICACIÓN ARGENTINA...Chau
Por: rolandomoro 20/12/2012
“LA SIN RIVAL” rezaba un gran cartel en el frontispicio, con
baldío en su parte derecha y la tienda “La Quemazón” en su parte izquierda.
Esa era mi panadería favorita. Los MORENO eran andaluces y
su destacable vocación de trabajo se traslucía en progreso. Hasta diez bolsas
de harina horneadas diariamente en temporada de cosecha. Todo el personal lucía
birretes blancos que le había confeccionado doña Dominga Oettinger- costurera
del pueblo- sobre su costado, en letras rojas, el sombrerito decía LINARES.
No solo panadería, también confitería con manjares a la
vista. Sobre los amplios mostradores y en frascos transparentes, lucían las
multicoles frutas abrillantadas. Muchas veces las “sobras “de la vieja, se
vieron inmoladas en la desigual lucha de deseos con los exquisitos higos o
peras abrillantadas.
En otro extremo del pueblo funcionaba “Panadería ORTIZ”.
Mentideros barriales aseguraban que allí el pan era más “saladito”, porque
Nicomedes Manbrín-panadero-era bastante mugriento y en días de verano,
transpirando como “chivo negro” al lado de los hornos, solía sobarse tiras de
masa por el lomo para secarse el sudor y el pan salía con más sal de la
necesaria.
LOS ESCRITOS DE ROLANDO
AQUELLAS PANADERIAS
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MESA DEL CAFE / TRANVIA DE LOS RECUERDOS
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