MIRTHA LEGRAND.
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Su carrera cinematográfica estuvo intercalada por actuaciones en el medio televisivo. Actuó en TV casi desde sus comienzos, en M ama a M, que protagonizó junto a Mariano Mores en 1958. Se trató de una serie de programas de media hora en la que ambos interpretaban distintas historias humorísticas ambientadas en diferentes sitios muy particulares. Por otra parte, en Carola y Carolina, las hermanas viceversa, emitida por Canal 13, Legrand y su hermana, acompañadas por Tincho Zabala y Osvaldo Terranova, hacían de dos simpáticas detectives. Además incursionó en teatro en obras como La luna es azul, Divorciémonos, El proceso de Mary Duggan y 40 kilates, su mayor éxito. En 1962, fue una de las protagonistas femeninas de la pieza teatral Buenos Aires de seda y percal, con Niní Marshall. Tiempo después, en 1978, se destacó junto a Paulina Singerman, Irma Córdoba y Carlos Estrada en Rosas rojas, rosas amarillas. Se retiró de los escenarios con Potiche, dirigida por su esposo.
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Su carrera cinematográfica estuvo intercalada por actuaciones en el medio televisivo. Actuó en TV casi desde sus comienzos, en M ama a M, que protagonizó junto a Mariano Mores en 1958. Se trató de una serie de programas de media hora en la que ambos interpretaban distintas historias humorísticas ambientadas en diferentes sitios muy particulares. Por otra parte, en Carola y Carolina, las hermanas viceversa, emitida por Canal 13, Legrand y su hermana, acompañadas por Tincho Zabala y Osvaldo Terranova, hacían de dos simpáticas detectives. Además incursionó en teatro en obras como La luna es azul, Divorciémonos, El proceso de Mary Duggan y 40 kilates, su mayor éxito. En 1962, fue una de las protagonistas femeninas de la pieza teatral Buenos Aires de seda y percal, con Niní Marshall. Tiempo después, en 1978, se destacó junto a Paulina Singerman, Irma Córdoba y Carlos Estrada en Rosas rojas, rosas amarillas. Se retiró de los escenarios con Potiche, dirigida por su esposo.
Tras un pequeño
período de inactividad, en 1968 Alejandro Romay, director del entonces Canal 9,
le ofreció a Legrand conducir un ciclo titulado Almorzando con las estrellas.
Amelia Bence recordó en la biografía de Legrand aquel momento: «De pronto Romay
nos convoca a las dos a su oficina. Fuimos. Recuerdo que subíamos la escalera
muy asustadas. Yo le dije a Mirtha: "Ay qué miedo, por qué nos llamará,
¿habremos hechos algo mal?" Llegamos. Estaban Romay y [Samuel]
Yankelevich. Para nuestra sorpresa, nos preguntan qué queríamos hacer en la
televisión. Mirtha le dijo: "A mí me gustaría hacer algo similar a lo que
hace Coire, porque tengo un buen vocabulario". Fue él [Tinayre] quien le
dijo: "Es una buena idea, vamos a hacer, tomando el té. Resultó ser que
aquel título lo había registrado Blackie. Entonces Tinayre pensó: "Se me
ocurre que tendría que ser almorzando [...] Y así empezó la historia». Su
primera emisión, el 3 de junio de 1968, alcanzó 18 puntos de rating teniendo de
invitados a Alberto Migré, Daniel Tinayre, Leopoldo Torre Nilsson, la escritora
Beatriz Guido y Duilio Marzio.
Tiempo después,
el programa fue renombrado y se lo denominó Almorzando con Mirtha Legrand
gracias al protagonismo que había adquirido la conductora. Para los años
setenta, Legrand encabezaba las más importantes revistas de interés general y
era considerada una de las mujeres más influyentes de Argentina. Años
después, se la apodaría «La reina madre de la televisión» o «La diva de los
almuerzos».
En su ciclo de
televisión se llevaron a cabo diversas polémicas. El 6 de noviembre de 1972, el
cirujano Miguel Bellizi mencionó durante la emisión del ciclo al Partido
Peronista, al que la propia Legrand corrigió como Partido Justicialista. Poco
después, Alejandro Romay ingresó al estudio de grabación y se dirigió a la
presentadora diciendo: «Señora, aquí no se habla de política. Este es un
programa cultural en el que los temas tienen que relacionarse con la ciencia,
el arte, la literatura o la economía». Antes de finalizar la emisión, ella
expresó: «¡Qué lindo debe ser trabajar en un canal donde uno tenga libertad!».
Al día siguiente, fue reemplazada por el locutor Orlando Marconi y semanas
después, lo continuó la vedette Nélida Lobato. También la han reemplazado sin
éxito Eduardo Bergara Leumann, Juan Carlos Pérez Loizeau y Ramón Andino. En
otra ocasión, el autor Dalmiro Sáenz mencionó el título de su libro Yo también
fui un espermatozoide; Legrand le dijo: «Dalmiro, esas cosas no se dicen en una
mesa». En otra oportunidad, la conductora debió aguardar al corte comercial
para pedirle a Cipe Lincovsky que no siguiera mencionando al café-concert El
gallo cojo. Legrand también se ha destacado por su gran sentido del humor;
durante un almuerzo con esposas de hombres notables, les preguntó si poseían
alguna cábala para con sus maridos y la mujer del golfista Roberto de Vicenzo
expresó: «Antes de cada torneo yo le beso las pelotas», a lo que Legrand
comentó: «¿Las de golf?».
En 1973, se
trasladó a Canal 13, y el 12 de septiembre de 1974 padeció un acto de censura
durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, según una de las
versiones, debido a la temática de su conversación con Soledad Silveyra en la
que admitió su temor de que sólo los actores peronistas pudieran trabajar en el
medio y defendió a la televisión privada. Los avisos comerciales de aquel
almuerzo se extendieron notablemente y, al regresar, Legrand comentó: «¡Qué
lindo sería grabar todo lo que acontece durante las tandas!».
Un día después,
su almuerzo a solas con José Antonio Allende se canceló, ya que José María
Pesquini Durán, miembro de la intervención en el canal, le informó que estaba
despedida a pesar de no haber terminado su contrato. Debido a esto, el 2 de
octubre de 1974 se reunió para mantener una audiencia con la entonces
presidenta y el ministro de bienestar social José López Rega, y al finalizar
dio una conferencia de prensa en la que admitió: «La señora presidenta me dijo
que me quedara tranquila, que lo mío se iba a solucionar, y que le encargaba eso
al señor ministro». Sin embargo, nada ocurrió. La actriz no retornaría a su
trabajo hasta junio de 1976, cuando comenzó a grabar las emisiones del programa
para que sean transmitidas al día siguiente. Hasta el momento, Legrand admitió
haber sido prohibida durante 10 años, incluso, durante el gobierno de Raúl
Alfonsín. El hecho se lo recriminó personalmente en su ciclo cuando lo tuvo de
invitado. «Yo no soy rencorosa, pero tengo memoria. Los diez años que me
dejaron prohibida me ayudaron a madurar. Mi lema siempre ha sido "lo lindo
vende; lo feo no", pero ahora trato de dar contenido social a lo que
hago», dijo.
Pinky, Jorge
Fontana y Mirtha Legrand en 1981.
En 1980, tras la
inauguración de ATC (Argentina Televisora Color), la conductora finalizó el contrato
que mantenía con Canal 13, y en la emisión de despedida aseguró no regresar a
la televisión, aunque no lo concretó. Desde aquel entonces, su frase «Quizás
sea mi último año» se ha vuelto muy popular.
A mediados de
1986, la Corte Suprema de Justicia hizo lugar a una demanda de ella contra ATC,
estableciendo que sólo cobraría 25.000 USD de los 500.000 reclamados. El
tribunal confesó en su fallo que no era aconsejable que Legrand tuviese un
salario mensual de 40.000 USD ante la situación económica que atravesaba
Argentina.
En 1987, comenzó
de nuevo sus grabaciones, esta vez en el Hotel Palace Alvear y para canales del
interior del país.
Canal 2 de La Plata transmitió Conversando con Mirtha
Legrand en 1988, que realizó una señal de cable de VCC.
En 1989 y en ATC, se
transmitió todos los jueves a la noche, Conversando con Mirtha, mientras que en
1990, retornó con sus almuerzos a ATC teniendo presentes a Libertad Lamarque,
Bruno Gelber, Nati Mistral, Enrique Pinti y Andrea del Boca. Ese mismo año se
generó un escándalo cuando Legrand decidió dedicar un programa a la
homosexualidad, invitando a travestis, transexuales, psicólogos y homosexuales
con el fin de debatir el tema.
Su contrato con
Canal 9 fue renovado en 1991 y sus primeros comensales fueron Eduardo Duhalde,
Domingo Cavallo y Julio Mera Figueroa; en 1993, su programa se vio
galardonado con el premio Martín Fierro de Oro. En 1994, tras el deceso de su
marido, Legrand demoró varios días en volver a su programa diario y, al
hacerlo, emocionada, dirigió un mensaje público frente a cámara acompañada por
algunos de sus amigos como Delia Garcés o Mariano Grondona. En 1996, con el
fallecimiento de sus amigos Niní Marshall y Tato Bores —con los que había
actuado anteriormente— en poco más de dos meses, estuvo cerca de abandonar su
ciclo pero fue convencida por Romay. En 1997, la actriz y cantante Tita
Merello, de entonces 93 años, llamó sorpresivamente al programa para aclararle
a Legrand: «Daniel Tinayre se enamoró de mí, pero se casó con vos». Merello
siempre negó visitar su programa y mantuvo largas charlas con Tinayre, por lo
que se creyó que fueron pareja en su juventud. Posteriormente, desde los años
noventa hasta principios del 2000, condujo consecutivamente La noche de Mirtha,
un programa semanal que contaba con solo un invitado.
En el programa se
ha vuelto proverbial la temeridad e impertinencia de Legrand hacia sus
invitados. Le espetó a Néstor Kirchner, por entonces presidente electo de
Argentina (2003-2007): «Algunos dicen que con usted se viene el
"zurdaje" (término despectivo utilizado para referirse a la izquierda
política)». En otra oportunidad, le preguntó al también expresidente Eduardo
Duhalde (2002-2003), entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, lo que
ningún otro periodista se había animado: «Dígame, gobernador, ¿qué relación
tiene usted con el narcotráfico?».
El 3 de junio de
2008, al cumplirse cuarenta años de la primera emisión de su programa, se
realizó una celebración especial en donde se invitaron a cuarenta
personalidades, realizándose la misma actividad de todos los días. Entre los
comensales se encontraban Antonio Gasalla, Enrique Pinti, Irma Roy, Amelia
Bence, Duilio Marzio, Juan Carlos Calabró, Raúl Lavié, Cacho Castaña, Carolina
Papaleo, Linda Peretz y Luciana Salazar, entre otros.
En 2009, su ciclo
recibió por votación popular el premio Martín Fierro de Platino con ocasión del
50º aniversario de APTRA. Este honor solamente lo podían recibir aquellos que
hubieran obtenido el de Oro previamente. Legrand subió al escenario con su
familia y el productor del programa Carlos Rottemberg a agradecer y recibir el
premio. Aquel año no había sido demasiado bueno. Había iniciado acciones
legales por injurias y calumnias contra Moria Casán, quien habló mal de ella,
al igual que con otros actores como Georgina Barbarossa y Antonio Gasalla.
El 12 de julio de
2010, en un programa dedicado al debate por la ley de matrimonio igualitario,
se vio envuelta en una nueva polémica mediática. La entrevistadora le hizo una
controvertida pregunta al diseñador Roberto Piazza: «Te voy a hacer una
pregunta muy delicada: la pareja de homosexuales, suponte que adoptan a un
chico, como tienen inclinaciones homosexuales, ¿no podría producirse una
violación hacia su hijo?». Al día siguiente, se disculpó públicamente
diciendo: «Hice un comentario desafortunado, realmente. Tuve una frase muy poco
feliz, muy poco feliz, de la que me arrepiento. Le pido disculpas a Roberto
Piazza también. No quiero repetirla porque es desagradable. Pido disculpas a la
comunidad gay. No fue hecho con mala intención. Repito: fue un comentario
absolutamente desafortunado. Pido humildemente disculpas. Espero que sepan disculparme».
En febrero de
2011, realizó su última emisión de la temporada 42º en la cual se reconcilió
con la vedette Carmen Barbieri. Varios medios gráficos señalaron que no
regresaría a la ocupación de su horario televisivo por el periodista Jorge
Rial, conductor de Intrusos en el espectáculo. A pesar de que la actriz
comentó: «Esto no es un adiós, es un hasta pronto», en abril de 2011 se
hizo pública la noticia de su retiro. Sobre ello, dijo: «No vuelvo. Voy a
disfrutar de la vida».
En 2002, realizó
una breve participación en Son amores como ella misma, para Pol-ka
Producciones, con Nicolás Cabré y Florencia Bertotti. Aquella actuación
significaría su retorno a la ficción después de más de 30 años. Por otra parte,
también retornó a la radio, medio que no frecuentaba desde hacía 62 años; entre
2004 y 2005, condujo su propio ciclo por La Red AM 910, llamado Mirtha en la
Red.
Yo, a esta altura de mi vida, no trabajo
por el dinero ni por el rating. Trabajo para estar en comunicación con la
gente, para que me vean, para gustar, para atraer. Sé que fui perdiendo
audiencia [...] pero tengo mi público.A pesar de que
Legrand ha gozado de buena salud durante toda su vida, en 2005 fue intervenida
quirúrgicamente de cálculos vesiculares de los que se recuperó favorablemente
en su domicilio y más recientemente, de cataratas en los ojos. En los últimos
años, en varias ocasiones, debió ausentarse en su programa por contraer
resfriados o disfonía. En 2008, luego de padecer una indisposición física,
surgieron algunos rumores que no asistiría a conducir la entrega de los premios
Martín Fierro.
El 3 de diciembre
de 2007, Legrand recibió el premio Domingo Faustino Sarmiento de acuerdo al
decreto presidencial 604 de 2004, donde se establece entregar una distinción
de honor a aquellas personas que se destaquen por su obra emprendedora para
mejorar la calidad de vida de las personas, instituciones y comunidades. El
premio fue otorgado por su trayectoria por el exvicepresidente Daniel Scioli en
el Senado de la Nación. En su discurso de agradecimiento, pronunció:
Trabajé con todos los gobiernos, democráticos,
dictatoriales y de desgobierno, algunos de los cuales me han prohibido, pero
nunca pedí ni me dieron explicaciones. Pero antes que nada soy argentina cien
por ciento, amo a mi país. Toda una carrera, yo no he dejado de trabajar un
día, nunca. Tan feliz con esta trayectoria, esta vida que he llevado, yo nunca
le he hecho un mal a nadie. Y si se lo he hecho, ha sido inconscientemente. He
tratado de superarme siempre, he tenido una carrera cinematográfica muy larga,
hice casi cuarenta películas. Después la vida hizo que me dedicara a la
televisión, que dejara de hacer cine.
Discurso de Mirtha Legrand luego de recibir
el honor.
Legrand se ha
destacado, a su vez, por su elegancia, vitalidad y memoria, que se hacían
evidentes cuando realizaba su programa diario de 120 minutos de duración. A
finales de año, como tradición, solía continuar su ciclo en el Hotel Costa
Galana, de la ciudad balnearia de Mar del Plata; al conmemorarse su
cumpleaños, ofrece la cena de gala a beneficio del Hospital Materno Infantil de
Mar del Plata en el Hotel Costa Galana con un costo de entrada de
aproximadamente 400 pesos (todo lo recaudado es donado al Hospital de Niños y
al Hospital Materno Infantil, de los cuales es madrina).
«No podrán decir
que no les he dado mi vida» (Mirtha Legrand)
Hasta febrero de
2011, con 83 años, Legrand continuaba conduciendo su ciclo de TV diario de
lunes a viernes por América 2, canal donde permanecía desde 2003. También, se
la puede apreciar con asiduidad en desfiles, celebraciones importantes u
homenajes, además de colaborar activamente con hospitales y la Casa del
Teatro.
A los 85 años,
Legrand retornó a la televisión con una miniserie de ficción llamada La dueña,
transmitida por Telefe, con la producción de Endemol, la cual se estrenó el 18
de abril de 2012, y donde ella es la protagonista. Esto significó su regreso
a la actuación después de 46 años. En su primera emisión, el ciclo alcanzó un
pico de 30 puntos de rating y se convirtió en el programa más visto desde el
comienzo del año. En la misma, Legrand representa a Sofía Ponte, una prominente
empresaria de cosméticos reconocida a nivel mundial. Días antes del estreno,
declaró: «Tengo gestos, actitudes, inherentes a mí, después de tantos años
improvisando, cosas que ya salen... Les pedí autorización al autor y a los
directores y agrego latiguillos míos, guiños. Me divierte. Creo que a la gente
le va a gustar que sea más espontáneo... Esta es una nueva Mirtha. Creo que es
un desafío lo que estoy haciendo. Y hasta un acto de valentía. Porque a esta
altura yo podría quedarme en mi casa, tranquila. Pero si hago eso, siento que
me voy a enfermar. Yo siempre digo que las personas mayores tienen que hacer
algo... siempre... Yo disfruto de todo».
Hay mucha gente que me quiere, y otros, un
poco menos. Son las reglas del juego. Pero en los momentos más difíciles la
gente me ha respondido, y siempre con afecto.
Vida privadaCasamiento y
familia
A los 18 años,
Legrand inició un noviazgo con un militar cordobés, pero la relación cesó en
menos de un año a causa de la extensa distancia que los separaba. En 1945,
durante el rodaje de Cinco besos, conoció al director franco-argentino Daniel
Tinayre. Ambos contrajeron matrimonio meses después, el 18 de mayo de 1946, cuando
ella tenía solamente 19 años y él, 36. El hecho fue tan importante, que la
revista Radiolandia (que llegó a vender 40.000 ejemplares) compró los derechos
para tener en exclusiva todos los detalles y características de la boda. En
1948, nació su primer hijo, Daniel Andrés, y en 1950, su única hija, Marcela.
Mirtha Legrand y
su esposo en 1982.
En 1967, falleció
su madre Rosa, por lo que Legrand se alejó de los medios temporalmente. Se
dijo que su relación con su hermana empeoraba, aunque un año después inició su
reconocido programa de almuerzos públicos. En la edición de la revista Gente
del 23 de octubre de 1992, hizo público sus problemas matrimoniales debido a
las supuestas infidelidades por parte de Tinayre y su deslumbramiento por un
hombre al cual se negó mencionar. Sin embargo, siempre se refirió a Tinayre
como «el hombre de su vida» y, al volver a sus almuerzos luego de la muerte de
su marido, se hizo presentar como la señora Mirtha Legrand de Tinayre. Por otra
parte, en la edición del 5 de abril de 1995 de la publicación Viva, admitió que
dormían en camas separadas.
[...] por mi afán de perfeccionista fui
dejando un poco de lado a mi familia y mis afectos. Siempre quise leer, estar
informada, actualizada [...] Me siento un poco culpable porque, para poder
hacer eso, les robé horas de atención a mis seres queridos.
Mirtha Legrand
El 24 de octubre
de 1994, falleció su esposo, el reconocido productor Daniel Tinayre, a causa
de hepatitis B y en abril de 1999, murió su hijo, el veterinario Daniel Andrés,
con tan solo 51 años, a causa de un cáncer de páncreas.
Pienso en la muerte. El que dice que no lo
hace, miente. Pero no tengo miedo de morirme; soy católica. Eso sí: me daría
mucha pena, porque no quiero dejar a mis seres queridos. Gracias a Dios tengo
salud y me cuido bastante. Además creo en el destino. Está todo marcado.
Mirtha Legrand
En la actualidad,
se hallan también su hermana gemela Silvia Legrand («Goldie»), su hermano José
Martínez Suárez, su hija: la presentadora televisiva Marcela Tinayre y sus 3
nietos: Ignacio «Nacho» , Juana
Viale y Rocco Gastaldi (que son hijos de Marcela con Ignacio Viale del Carril y
Marcos Gastaldi). También tiene dos bisnietos: Ámbar de Benedectis y
Silvestre Valenzuela (ambos hijos de Juana Viale con Juan de Benedectis y
Gonzalo Valenzuela).
Legado
Legrand es la
única actriz de su edad en mantenerse activa en el espectáculo argentino. Como
actriz, durante la denominada «época de oro» del cine nacional —período en que
se realizaron una gran cantidad de películas exitosas—, fue un ícono de las
comedias blancas y representó, por lo general, papeles de ingenuas. La autora
Fernanda Longo, sin embargo, relató: «Pero si algo diferencia a la Legrand del
resto de las grandes de su época es su capacidad para reinventarse, adaptándose
a distintos lenguajes siempre en sintonía con el público». Como presentadora de
televisión, introdujo un formato inédito para el medio y, hasta la actualidad,
Almorzando con Mirtha Legrand, es uno de los programas más longevos de
Argentina (42 temporadas). Sus emisiones diarias la acercaron a nuevas
generaciones que desconocían su previa carrera como actriz de 36 películas. Por
su ciclo televisivo fueron entrevistadas una gran cantidad de figuras
nacionales e internacionales, como Libertad Lamarque, Rita Hayworth, Gabriela
Spanic, Nati Mistral, Sandro, Mercedes Sosa, René Favaloro, Antonio Banderas,
Les Luthiers y hasta mandatarios como Raúl Alfonsín, Carlos Menem o Néstor
Kirchner. Admirada a su vez por su elegancia y vitalidad, se convirtió en una
formadora de opinión, a tal punto que las crónicas de sus almuerzos con
candidatos políticos en campaña fueron habituales en los periódicos
argentinos.
El historiador
Felipe Pigna, uno de los más reconocidos en su país, la definió como «una
anfitriona. Es difícil invitar gente y que se sienta a gusto, y, a la vez, que
sepa que en cualquier momento viene "la pregunta incorrecta". Hay que
saber hacerlo, se requiere mucho oficio. A esta altura, ejerce el periodismo
muy bien». Por su parte, el autor y periodista Alejandro Dolina destacó la
permanencia y la forma correcta en que Legrand se ha mantenido a lo largo de
los años: «Ella no cambió su imagen, su forma de hablar, el sistema del
programa. Mejor todavía, no buscó escándalos, la televisión es cada vez más
escandalosa, necesita despertar en el televidente la pregunta "¿hasta
dónde llegarán?"». El periodista Mariano Grondona comentó: «Mirtha se
puede analizar desde dos puntos de vista: uno como el mito, el fenómeno
mediático, por su gran belleza… un impacto en la sociedad. El otro que quiero
destacar es la profesionalidad. Es una persona informada, que lee los diarios,
que está al tanto de todo. Asume su rol con mucha responsabilidad».
La ex actriz
cinematográfica y la postre conductora de televisión, no ha declinado en el
estrellato que alcanzó desde su adolescencia en más de setenta años,
convirtiéndose en una leyenda del espectáculo argentino. El escritor Ernesto
Sabato en su novela Abaddón el exterminador, publicada en 1974, da cuenta de
este mito popular en un diálogo ficticio entre el periodista Quique y sus
interlocutoras, en que éste expresa antes de comenzar la conversación en que
traza sus ideas sobre la nueva novela: «Pero me voy, chicas, que debo hacerle
un reportaje a Mirtha Legrand sobre peinados». Y luego de terminado el diálogo
el personaje dice, trayendo a colación un también ficticio presunto romance
entre Mirtha y el recordado boxeador Ringo Bonavena: «Tengo que averiguar si es
que entre Mirtha Legrand y Bonavena hay romance o si como ha repetido Mirtha:
“Entre Ringo y yo no hay más que una buena amistad”». En otra parte del
libro, Sabato menciona a Legrand con su conocido apodo de «Chiquita», en una
cita en que el autor reúne y alterna a personajes de ficción con celebridades
reales: «Los Sonis, Ben Molar, el doctor Savransky, «Chiquita», los Molinis,
Lily con José y otros que a esa altura más eran presunciones suyas que imágenes
nítidas».
Si bien Legrand
ha perdido audiencia en los últimos años —lo cual manifestó públicamente—,
todavía continúa siendo una de las artistas más apreciadas y prestigiosas de
Argentina. De hecho, en una encuesta realizada por CEOP a 504 personas, el 8,2%
eligió a Legrand como la artista más querida del momento (2005), es decir,
obtuvo el quinto lugar.
Varios cantautores
populares le compusieron y dedicaron a la conductora temas suyos, como son los
casos de Luis Aguilé, Cacho Castaña y Raúl Lavié, entre otros. Una de las salas
principales del Complejo Tita Merello (cerrado desde 2010) lleva su nombre,
como ocurre con variadas salas de teatros actuales. Es presidente honoraria de
la Casa del Teatro, madrina de la sala Ana María Campoy y de muchos otros
sitios.
Varias frases de
Legrand han entrado a la jerga popular argentina, como el «Recuerden: todo lo
que no es puede llegar a ser; como te ven, te tratan; y si te ven mal, te
maltratan. Chau, chau» que mencionaba al finalizar cada emisión de Almorzando
con Mirtha Legrand, «Rosas rococó rosadas» o «¡Carajo, mierda!».
Legrand definió su trayectoria de más de setenta años con una frase:
Legrand definió su trayectoria de más de setenta años con una frase:
Les he dado mi vida [...] Todo lo que hice
fue porque soy una gran luchadora. No me arrepiento de nada.
Filmografía en
Argentina
1940: Hay que educar a Niní
1941: Novios para las muchachas
1941: Los martes, orquídeas1941: Soñar no cuesta nada
1942: Adolescencia
1942: El viaje1942: Claro de luna
1943: El espejo
1943: Safo, historia de una pasión
1944: La pequeña señora de Pérez
1944: Mi novia es un fantasma
1944: La casta Susana
1945: María Celeste
1945: La señora de Pérez se divorcia
1945: Cinco besos
1946: Un beso en la nuca1947: Treinta segundos de amor
1947: El retrato
1947: Como tú lo soñaste
1948: Pasaporte a Río
1948: Vidalita1949: La doctora quiere tangos
1950: La vendedora de fantasías
1950: Esposa último modelo
1951: El pendiente1952: La de los ojos color del tiempo
1954: Tren internacional
1955: El amor nunca muere
1956: La pícara soñadora
1959: En la ardiente oscuridad
1960: La patota
1960: Sábado a la noche, cine
1962: Bajo un mismo rostro
1963: La cigarra no es un bicho
1965: Con gusto a rabia
Filmografía en
España
1952: Doña Francisquita
Carrera teatral
1957: La Luna es azul
1962: Buenos Aires de seda y percal
1964: Divorciémonos
1966: Mi complejo es el champagne
1968: Secretisimo shh
1969: El proceso de Mary Duggan
1970: 40 kilates
1975: Constancia
1978: Rosas rojas, rosas amarillas
1986: Tovarich
1990: Potiche
1986: Tovarich
Radio
1943: El club de la amistad
2004-2005: Mirtha en la red
Televisión
M ama a M
Show musical
Carola y Carolina
Almorzando con las estrellas
Almorzando con Mirtha Legrand
Conversando con Mirtha Legrand
Tomando el té con Mirtha
La noche de Mirtha
Mirtha de noche
Son amores
Son amores
La dueña
Premios recibidos
Premios recibidos
Mención especial de la Academia de Artes y
CienciasCinematográficas de la Argentina (1941)
Premio a la mejor actriz de la Academia de
Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina (1944).Premio Cóndor de Plata a la mejor actriz (1945).
Premio a la mejor actriz de la Academia de Artes y Ciencias
Cinematográficas de la Argentina (1952).
Premio Martín Fierro (1975).Premio Konex (1981).
Premio San Martín de Tours (1984).
Premio Martín Fierro (1989).
Dos premios Martín Fierro (1991).
Premio Konex (1991).
Mención Estrella de Mar a la trayectoria (1991).
Mujer del Año (1992).
Dos premios Martín Fierro, uno de Oro (1993).
Dos premios Martín Fierro (1994).
Premio Pablo Podestá a la trayectoria (1994).
Mención del Festival de la Mujer y el Cine a la trayectoria (1994).
Dos premios Martín Fierro (1995).
Premio Cóndor de Plata a la trayectoria (1997).
Premio Konex de Platino (2001).
Dos premios Martín Fierro (2004).
Premio Clarín Espectáculos a la trayectoria (2004).
Premio Martín Fierro (2005).
Premio Estrella de Mar a la trayectoria (2006).
Premio a la trayectoria en el Senado de la Nación Argentina (2007).
Premio Florencio Sánchez a la trayectoria (2008).
Premio Martín Fierro a la trayectoria
(2008).
Tres premios Martín Fierro, uno de ellos de
Platino (2009).Premio Martín Fierro (2010).
Premio CILSA al Compromiso Social (2010).
Premio de la Asociación Amigos del Teatro Nacional Cervantes (2011).
fuente: WIKIPEDIA.
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