JOSE SALA.
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Por Bartolomé Cossovich con aportes de Alejandro Sala
Extraído de una nota de “Tango y Lunfardo” nº 186, del 16 de
enero de 1986, y de apuntes que nos enviara Alejandro Sala.
PIANISTA, DIRECTOR, COMPOSITOR
24 de abril de 1909 - 23 de junio de 1987
Seudónimo: Tito Donald
Fue uno de los más conocidos y más recordados del tango
rosarino. Siguiendo una línea de popularidad, iniciada en los años treinta, por
Abel Bedrune y Juan Rezzano, José Sala junto con Luis Chiara fueron los
directores más populares y con una actuación más continuada a partir de los 40.
Años muy felices para el tango. Podrían agregarse además los nombres de Raúl
Bianchi y Héctor Lincoln Garrot.
Fue, a través de toda su vida, una persona correcta,
ordenada en sus costumbres, sinceramente estimada por todos aquellos que lo
conocieron y lo trataron. Fue, un gran laburante en el medio artístico,
dispuesto siempre a iniciativas de distinta índole.
Dirigió orquestas, fue compositor de obras de éxito,
participó en emprendimientos cinematográficos y teatrales y, durante mucho
tiempo, fue figura de primer cartel en radios, confiterías, cafés, lugares
nocturnos y bailes de Rosario.
A los ocho años inició sus estudios de violín con el
profesor Benítez, y a los trece se trasladó a Buenos Aires y, antes de los
pantalones largos, se incorporó a la orquesta del maestro Albariño, que actuaba
en un café de Parque Patricios. Allí trabó amistad con José Leone, quien lo
inclinó a tocar la batería. Durante un tiempo se dedicó a este instrumento,
integrando entre otras, la Típica-Jazz de Antonio Polito.
Luego de una presentación en Pergamino, retornó a Rosario en
1927, incorporándose a la orquesta que dirigía el maestro José Güenna. En la
misma ejecutaba el bandoneón Juan Rezzano, el autor de “Duelo criollo”.
Con Güenna inició sus estudios de piano y llegó a tocar ese
instrumento en la orquesta. Cabe destacar que por esa época ya había compuesto
su primer tango, “Se fue Valentino” y, en colaboración con con Carlos Faenza,
“Amor imperial” grabado por Roberto Firpo en el sello Odeon, en noviembre de
1931.
A partir de ese año, cumplido el servicio militar, formó un
pequeño conjunto que abarcaba típica y jazz, al que denominó Orquesta Mayo. Y
en 1933, en las quermeses del Club Rosario Central, debutó con una orquesta más
numerosa, orientado ya exclusivamente al tango.
El año 1934 marcó su iniciación en la radio, en LT3 de
Rosario, con una orquesta que integraban Miguel Martino y Moretti
(bandoneones), los hermanos Alma (violines), el padre de éstos (contrabajo) y
José Sala (piano). El cantor era Alberto Ravel incorporándose luego, Oscar
Grassi.
En 1936, colaboró en la parte musical de la primera película
sonora que se rodaría íntegramente en Rosario, escribiendo varias canciones,
entre ellas, un tango con el nombre del film, “Viejo barrio”, donde
intervinieron los cantores Ricardo Faglia, las cancionistas Juanita Larra y
Argentina Rojas, bailarines y destacados músicos rosarinos, con el
acompañamiento de una orquesta gigante.
Por iniciativa del diario La Tribuna de Rosario, fue el
responsable de poner en escena, en 1938, la comedia musical “Bohemia
estudiantil”, en la que actuaron Pedro Bassin; Nobleza Cassini, privilegiada
voz, luego esposa de Atilio Cavestri, excepcional bandoneonista rosarino;
Ricardo Valdez cantor rosarino vinculado al tango, pero recordado por su
actuación en la jazz local Los Panameños y Miguel Ángel Cárcano, prestigioso
locutor, autor del tango “Color de ayer”, grabado por Sala con la voz de Héctor
Pacheco.
La prensa comentó elogiosamente esta obra, su música, su
argumento, su puesta en escena y la labor de sus intérpretes, pero el público
fue indiferente a tan enorme esfuerzo.
De 1940 a 1943, se mantuvo en LT3 con sus cantores Pedro
Bassini, Ricardo Valdez y Evita Castro. Por esa época, inauguró con Francisco
Plano la Academia Radial Argentina, de la que surgieron valores como Pola
Warren y Alberto Osuna, el que después se llamó Osvaldo Ribó, cantor de Ricardo
Tanturi.
En 1944, hizo una breve temporada en LT2 y volvió enseguida
a LT3; luego actuó en los bailes Mejoral de LT1. En 1945, lo encontramos en LT8
y en 1946, fue contratado para actuar dos meses en Radio Belgrano, en la
Capital Federal.
Luego sobrevino una circunstancia que afectó la relación de
los integrantes de la orquesta. El cantor Bassini se independizó y formó su
propia agrupación, lo siguieron varios músicos, entonces Sala se vio obligado a
formar un nuevo conjunto que quedó conformado por Charito Doménico, Julio Conti
y Domingo Torres (bandoneones); Schneider, Osvaldo Sotelo y Bonifacio Muñiz
(violines); Julio Sala (contrabajo), y al piano el propio director, con los
cantores Mario Garcés y Ricardo Rojas.
Pocos meses más tarde viajó nuevamente a la Capital Federal.
Confió la ejecución del piano a su hermano Domingo, que era “orejero” pero con
gran sentido tanguero. Esta, vez no tuvo suerte, a poco de debutar en Radio
Belgrano, una huelga de músicos perjudicó sus presentaciones y debió regresar a
Rosario.
En el comienzo de los años cincuenta estuvo actuando en
radios y otros lugares de Rosario y en 1953 volvió a intentar la gran aventura
de Buenos Aires, esta vez con Alfredo Belusi y Ricardo Rojas en los cantables.
En esta ocasión dirigió una muy buena y afiatada orquesta con arreglos de Tití
Rossi. Actuó en Radio Belgrano, en bailes y en el famoso Tango Bar, alternando
el palco orquestal con la típica que dirigía Osvaldo Pugliese. También, se
presentó en el Canal 7 de televisión.
Orquesta José Sala
Grabó para el sello Columbia, 11 discos con 22 títulos en
total, el primero “Una canción” y, en el acople, “Adiós muchachos”, con Alfredo
Belusi y Ricardo Rojas, respectivamente. Luego, pasó al sello TK, donde
registró 5 discos. Además de los nombrados, también cantaron durante este
período Carlos Yanel, Ángel Barrios y Roberto Dumas.
De vuelta en Rosario, actuó en los cines en los números
vivos. Por ese tiempo integraban la formación: Rodolfo Montironi, Marcelo
Bomprezzi, Domingo Torres y Américo Arnal (bandoneones), Antonio Agri, Osvaldo
Sotelo, Bonifacio Muñiz y Cañete (violines), Julio Sala (contrabajo) y José
Sala (piano). Sus cantores eran Ángel Barrios y Ricardo Morel.
Por su orquesta pasaron, además de los nombrados, músicos de
la talla de Antonio Ríos, Omar Torres, Clemente Vega, Omar Murtagh, Pedro
Donadío y a los cantores ya mencionados se deben agregar: Ricardo Argentino,
Félix Aguirre, Carmen Marín “La Chaqueñita”, Delia Rodríguez y Aldo Maidal. Con
este último produjo grabaciones en Rosario, en los sellos Diapasón y Sol. En
1979, la empresa Europhon produjo un larga duración con grabaciones originales,
anteriormente editadas en discos de pasta.
A través de su carrera, registró como compositor más de 400
títulos: “Jamás me olvidarás”, con letra de Carlos Bahr, grabado por Edmundo
Rivero y Carlos Figari; “Dale Ñuls”; “Dale Central” estos dos últimos en
colaboración con Ricardo Michelmann, Edmundo Longobuco y Roberto Puccini; “A mí
dejame de jaz”, con Juan Parfait; “Qué confusión” con Roberto Puccini y
Santiago Scherini; “Arañando los cincuenta” con José Sajeva y Puccini; “Hasta
el final” con Mario Soto; “Cada tango un recuerdo” con su hermano Domingo y
letra de Lito Bayardo; “La pampeana” (milonga) con José Pérez Ruiz y los
instrumentales, “Sin compromiso” y “Nota brava”, ambos de muy buena factura.
Falleció en Rosario, la ciudad que lo vio nacer, y con su
vida culminó una trayectoria dedicada exclusivamente al tango. Estoy cierto de
que con este recuerdo se hace justicia a un músico que, sin exagerar, puede
decirse que fue sinónimo y estandarte del buen tango rosarino en su época de
mayor esplendor.
Extraído de una nota de “Tango y Lunfardo” nº 186, del 16 de
enero de 1986, y de apuntes que nos enviara Alejandro Sala.
fuente: TODOTANGO.
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