PAQUITA BERNARDO.
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Semblanza de GUADALUPE ABALLE
publicada en la página webb TODOTANGO.
BANDONEONISTA, COMPOSITORA.
1 de mayo de 1900 - 14 de abril de 1925publicada en la página webb TODOTANGO.
BANDONEONISTA, COMPOSITORA.
Nombre completo: Francisca Bernardo
Apodo: La Flor de Villa Crespo
Casi no necesita presentación, pocas figuras hay en la
historia del tango que sean tan reconocidas ante la sola mención de su nombre.
Inmediatamente, nos viene a la memoria la imagen de una muchacha joven, con
traje de hombre y un bandoneón descansando en sus rodillas. Fue la primera
bandoneonista profesional argentina.
Hija de los inmigrantes españoles José María Bernardo y
María Jiménez, a Francisca le esperaba un destino poco usual para una mujer de
comienzos del siglo XX, un destino brillante a la vez que triste, si pensamos
en su exitosa carrera y su muerte prematura.
En 1915, siendo adolescente, comenzó a estudiar piano en el
conservatorio junto a Catalina Torres, pero la vida quiso que Paquita tuviera
como compañero de estudios a José Servidio y terminó cambiando el piano por el
bandoneón. Se dedicó con ahínco al aprendizaje aplicando el método del gran
músico y profesor Augusto Berto.
Esta decisión de seguir su vocación nos hace meditar acerca
de su carácter y su temple; una muchacha dispuesta a romper tabúes, derribar
barreras, con tal de dar rienda suelta a su verdadera inclinación musical.
Corrían tiempos difíciles, era una época en que la moral de una mujer podía
ponerse en tela de juicio por actitudes como la descripta.
Paquita tuvo que haber sido una mujer decidida y valiente,
como sus contemporáneas Alfonsina Storni y Delmira Agustini lo fueron en el
mundo de las letras. Siendo joven, llegó a dominar el bandoneón con maestría y
se la vio acompañando a José Junissi en funciones de beneficencia barriales.
Hasta que llegó el día en que su fama llegó al centro.
En 1921 tocaba en el Bar Domínguez, sito en Corrientes 1537,
con su sexteto llamado “Orquesta Paquita”, junto a Osvaldo Pugliese, Elvino
Vardaro, Alcides Palavecino, Miguel Loduca y Arturo Bernardo, su hermano. Todos
jóvenes como ella. Allí estrenó su tango “Floreal” y como anécdota simpática
recordemos que la policía se vio obligada a desviar el tránsito de la calle Corrientes
hacia Paraná, debido a la gente que se agolpaba para escucharla.
En 1923, participó en la Gran Fiesta del Tango organizada
por la Sociedad de Compositores en el Teatro Coliseo; única mujer entre cien
músicos.
Es una lástima que no haya dejado ninguna grabación, pero a
falta de discos conservamos su obra. Paquita fue una buena compositora y
grandes artistas llevaron sus creaciones al disco. A modo de ejemplo podemos
citar a Roberto Firpo, que le registró “Cachito”, y el máximo, Carlos Gardel le
grabó dos composiciones: “La enmascarada”, con versos de Francisco García
Jiménez y “Soñando”, con letra de Eugenio Cárdenas. Este último tema fue
premiado en el primer concurso de tangos organizado en el Teatro Gran Splendid
por las casas Odeon y Max Glücksman.
Estuvo presente en la inauguración de Radio Cultura
interpretando tangos, acompañada por el maestro José Tanga. Durante 1923 y 1924
siguió con su prolífica carrera actuando en los bares, La Paloma, Domínguez
antes mencionado y, durante el verano, en La glorieta de Villa Crespo y en la
terraza del Balneario Municipal.
Los hermanos de la vecina orilla tuvieron la dicha de oírla
tocar, en octubre de 1923, cuando estuvo en la Confitería 18 de julio, de
Montevideo, ciudad donde compuso su vals “Divino Cerro”.
El 10 de diciembre de 1924 debutó en el teatro Smart con la
compañía de Blanca Podestá como fin de fiesta, actuando hasta finales de
febrero de 1925 con José Tanga, Manuel Vicente, Bartolo López, Miguel Loduca,
Arturo Bernardo, donde acompañó también al cantor Florindo Ferrario.
Su público fiel estaba siempre a su lado y la seguía donde
quiera que actuara, no conoció ni la decadencia ni el fracaso. Tampoco la
vejez.
Al igual que Alfonsina y Delmira, partió muy pronto, cuando
todavía tenía mucho para darnos. Si bien la muerte les llegó a cada una en
circunstancias diferentes —Delmira fue asesinada en un cuarto de hotel tras una
cita, Alfonsina se entregó voluntariamente al mar y Paquita sucumbió frente a
una enfermedad—, a las tres, el inesperado final les dio un halo especial a sus
ya míticas figuras.
Poco antes de cumplir los veinticinco años falleció en el
barrio que la vio nacer: Villa Crespo. Su muerte no se debió a la tuberculosis
como propagó la leyenda urbana, sino a un resfrío mal atendido que derivó en
serias complicaciones.
Hoy Paquita vive en nuestro recuerdo y así será por siempre.
fuente: TODOTANGO.
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VIDEO HOMENAJE
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PAQUITA BERNARDO.
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Esta hermosa pintura, obra del maestro Jorge González Badiali se exhibe en una de nuestras salas.
El artista nos la donó en un acto de gran generosidad. nos sentimos orgullosos de poder mostrarla.
Paquita Bernardo, de Villa Crespo, (1900-1925) fue la primer bandoneonista argentina.
fuente:
MUSEO ANCONETANI
http://www.anconetani.net/?q=node/331
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Dejo el link del corto documental que realicé hace unos años sobre ella:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=WsikYJ7Rx7A