La Mesa del Café - Folklore
publicado en la página webb TODOTANGO
TRAMOS DE CHARLAS DENTRO DE LA PAYADA
Por: rolandomoro 11/09/2012
DÍA DEL MAESTRO
Hoy se festeja en todo el país el día del maestro.
Desde esta pulpería rendimos homenaje a todos aquellos que permitieron-mediante
sus enseñanzas-que hoy podamos estar escribiendo y leyendo de nuestras
tradiciones.
A los MAESTROS/AS, con mayúsculas, pues no es
sinónimo de docente, para ser maestro se requieren muchas más cosas que el
simplemente educar.
A todos ellos homenajeamos con un poema-relato de
Luís Landriscina
"MAESTRA DE CAMPO”
Por la pereza del tiempo
el otoño estaba tibio,
ya que en el Chaco, el verano
es como dueño del sitio.
Y a veces demora en irse
sin importarle el destino.
Por eso es que aquella tarde
cuando bajó en la estación
del lerdo tren en que vino
su cuerpito era una brasa
por nuestro clima encendido.
Y se quedó en el andén
como asustada y con frío
por ser mucha juventud
pa´terreno tan arisco.
A más mujer, buenamoza
y en pago desconocido.
Y allí se quedó parada
en vago mirar perdido por,
por querer disimular
su temor a estar tan sola
y sin saber el camino.
Pero al momento nomás,
las toscas manos de un gringo,
callosas de tanto arar
y de pelearlo al destino
se acercaron bondadosas
y con ternura de niño
le dieron la bienvenida
en nombre de la escuelita
que hace mucho la esperaba
triste en el medio del monte
pa que alegrara a sus hijos.
Subieron al viejo carro
de aquel colono sufrido, y
y comenzaron a andar
entre una nube del polvo
por el reseco camino.
Cuando llegaron al rancho
la noche ya había encendido
sus farolitos del cielo
y el canto triste del grillo,
y fue por eso tal vez
que entre las cuatro paredes
de aquel su humilde cuartito
una angustiosa tristeza
entraba a clavar cuchillos
como queriendo matar
esa noble vocación
que en su pecho había nacido.
Pero llegó la mañana
y el sol con todo su brillo
desdibujó las tinieblas
que habían querido torcer
las huellas de su destino.
Y aunque llorando por dentro
masticando soledad
en aquel lejano sitio
puso firmeza en el paso
y fue a buscar el amor
de aquel puñado de niños
que hace mucho la esperaba
en la escuelita de campo
clavada en pampa del indio.
Y desde entonces su vida
se hizo horcón de guayacán
se hizo paredes de adobe
se hizo terrón para el quincho
y armó con todos sus años
aquel rancho para el alma
con un letrero invisible
que decía en letras de amor
"Aquí hay saber y cariño".
Y fueron 30 los años
y fueron muchos los niños
que luego se hicieron hombres
y mandaron a sus hijos.
Ella, ella no pudo tenerlos
porque la flor de su vida
se marchitó entre los montes
y nunca llegó el amor
a golpear en la ventana
de su rancho de cariño.
La escuela, la escuela
le había pedido
hasta ese sacrificio
que se quedase soltera
porque precisaba intacto
todo el amor que tuviera
para entregarlo a los chicos.
Y en eso, en eso de darlo todo,
un tibio día recibió
en una nota oficial
algo que la estremeció:
después de mucho esperar
el concejo le anunciaba
que había sido jubilada
en premio por su labor.
¿Era premio o era castigo?
Mil veces se preguntó.
No se vaya señorita,
quédese a vivir aquí,
si nosotros la queremos
por qué se tiene que ir.
Esas voces y unas manos
que se agitaban sin ruido
fueron únicos testigos
de aquella amarga partida.
Ella entraba en el olvido
allí dejaba sus años
allí dejaba su vida.
La polvareda del sulky
y manitos color tierra
fueron su único homenaje
en aquella despedida.
¡Adiós señorita Rosa!
¡Adiós maestra de campo!
En usted a todos les canto
los maestros de mi tierra
no sé si mi estrofa encierra
y expresa lo que yo siento,
pero tan solo pretendo
oponer a tanto olvido
mi simple agradecimiento,
ya que la Patria les debe
el más grande y merecido
de todos los monumentos.
Por: Horacio de Córdoba 11/09/2012
Rolando, querido amigo:
Esta poesia es un estiletazo que llega hasta el
corazòn.
En mis continuos viajes profesionales por distintos
lugares, de manera especial cruzando las Altas Cumbres, he llevado en mi auto a
maestras y alumnos calados de frìo. Cuanto cobrarìan por tremendo sacrificio?
No lo sè. Por eso creo que sus emolumentos estaban dados por la satisfacciòn de
sus hermosas inquietudes de docentes y a veces madres.
Mi madre fuè maestra y mi hermano mayor tambièn lo
fuè. He visto llorar a docentes cuando debieron aplazar a un alumno en forma
reglamentariamente correcta, pero encerrando una injusticia. Esas làgrimas mi
querido amigo, vistas a los 16 años, me mostraron que realmente hay docentes
que enseñan pero que tambièn nos forman en un todo y actùan como un padre.
Mi tremendo homenaje a todos los maestros de ambos
sexos.
Un gran abrazo. Horacio
Un gran abrazo. Horacio
Por: Oscar J.Benvenuto 11/09/2012
Hola,Rolando....Que lindo homenaje has hecho a esos
seres olvidados por todos los gobiernos,mal remunerados,aguantando toda clase
de inclemencias,y,muchas veces,metiendo las manos en sus propios bolsillos,para
poder ayudar a un niño,o para poder continuar con alguna leccion,o algun
proyecto,por carecer del material elemental para poder hacerlo....esos maestros/as,al
igual,que los viejos medicos de esos pueblos olvidados por todos,han dedicado
su vida,cual un sacerdocio,sin otro premio,que la sonrisa de un niño,o la
sonrisa de un paciente.....Recuerdo en este dia,a mis maestros de escuela
primaria,que,junto con mis padres,fueron quienes forjaron mi caracter,y me
guiaron por el sendero correcto de la vida.....a todos ellos,un homenaje
sincero,y nuestro agradecimiento por su obra magistral.....Feliz DIA DEL
MAESTRO
Por: COCO DEL ABASTO 11/09/2012
Hola Paisanos:
Les traigo un recuerdo del "Día del
Maestro" en los primeros años del 40, en el que por ser vecino, participé
y nunca olvidé.
"Señorita de Pécora" era del 3er. grado
B. (Señora con esposo y tres hijos).
Los que podían en ese día, regalaban a sus maestr@s
lo que sus padres podían...
Varios eran los paquetitos a llevarse; entonces
ella eligió a Negrito Malagrino (seis hermanos) que a la mañana estaba en el
kiosco de "Pajarito" y ella dejaba siestear en su banco bajando la
voz y pidiendo no hacer ruido pues "Malagrino se quedó dormido porque
trabaja".
Ese día le pidió la acompañase hasta su casa que
estaba a unas 8 cuadras...
A las tres cuadras vivía Malagrino en una pieza con
tres camas acomodadas...
Caminaba el Negrito cargado al mango, cuando la
"señorita" se le acercó, le dió un beso y le dijo "Malagrino,
hasta mañana, que no se te caiga ningún regalito..." y siguió sonriente a
mi lado con un gesto difícil de explicar, pero muy fácil de entender...Chau
Por: rolandomoro 12/09/2012
Heridas abiertas COCO, sangrantes a la conciencia
del buen humano.
Uno vió tantas cosas transitando la vida, tanta
desidia nuestra, que ya ni recordar quiere.
Ver de lejos a la maestra de blanco y sus niños
arremolinando alrededor cual puñado de algodones, copos de blanca nieve, es la
imagen de lo perfecto, de lo deseable para todos los niñitos del mundo.
Ver un niño solo en la calle, arrastrando la imagen
del abandono correteando entre la basura que crean otros, es la cachetada
directa al duro y petreo corazón de los congéneres.
DURO, MUY DURO......
"Canción Para Un Niño En La Calle"
A esta hora exactamente,
Hay un niño en la calle...
¡Hay un niño en la calle!
Es honra de los hombres proteger lo que crece,
Cuidar que no haya infancia dispersa por las
calles,
Evitar que naufrague su corazón de barco,
Su increíble aventura de pan y chocolate
Poniéndole una estrella en el sitio del hambre.
De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo
Ensayar en la tierra la alegría y el canto,
Porque de nada vale si hay un niño en la calle.
No debe andar el mundo con el amor descalzo
Enarbolando un diario como un ala en la mano
Trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
Golpeándonos el pecho con un ala cansada.
No debe andar la vida, recién nacida, a precio,
La niñez arriesgada a una estrecha ganancia
Porque entonces las manos son inútiles fardos
Y el corazón, apenas, una mala palabra.
Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la
calle,
Que hay millones de niños que viven en la calle
Y multitud de niños que crecen en la calle.
Yo los veo apretando su corazón pequeño,
Mirándonos a todas con fábula en los ojos.
Un relámpago trunco les cruza la mirada,
Porque nadie protege esa vida que crece
Y el amor se ha perdido, como un niño en la calle.
Por: unicabettyboop 13/09/2012
AMIGOS.
Muy hermosa la canción del niño en la calle, una
dolorosa realidad, que la vemos a diario lamentablemente. Y es bien duro
ensayar la alegría y el canto cuando las realidades son duras.
Gracias por compartir.
Graciela.
Por: unicabettyboop 13/09/2012
Rolando,
adhiero a tu homenaje a los MAESTROS, y
especialmente a los MAESTROS RURALES, que tienen muchas más funciones que las
de enseñar, porque deben ser además, cocineros, enfermeros, peones, albañiles,
pintores, asistentes espirituales, leñadores, hacheros,y en el medio de la
inmensidad y de la nada más absoluta, levantan la Bandera Nacional, y brindan a
los niños mucho más que su saber y su corazón, les dan su vida.
Gracias. Graciela.
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