.....................................
18 de diciembre de 1908 - 25 de marzo de 1981
Nombre completo: Bigeschi, Alfredo
POETA
Autor y periodista.
Comenzó escribiendo para comparsas carnavalescas de su
barrio, la Boca, en 1923 y al año siguiente publicó su primer tango,
"Tenorios De Mi Barrio", al que siguieron unos 300 títulos con
músicas propias algunos y otros con las de renombrados compositores, Juan
Maglio (Pacho), Miguel Bonano, Juan Martí, Agustín Irusta, Edgardo Donato,
Rafael Rossi, De Caro, etc., y los más conocidos son: "Tango Argentino",
"El Zonda", "Caricias", "La Novena", "El
Silbido", "Fotogénico", "Mi Muñequita",
"Esperándote", "Mishiadura", "Tradición Criolla",
"¡Ay Catalina!", "Noches De Luna Park", "Cuando Sangra
El Corazón", "7 Palabras", "Guitarra", "Vos No
Querés A Nadie", "Aquí Parado En La Esquina",
"Guarany", "Milonga Triste" (éste grabado por Magaldi).
El más popular de todos ellos es sin duda "Tango
Argentino" que le grabara Carlos Gardel y a su respecto dijo: "Tango
Argentino" nació a fines de 1928 y lo estrenó a comienzos del 29 Ignacio
Corsini. Posteriormente, con pocos días de diferencia, le entregamos el tango
manuscrito a Gardel en la "Odeón" que estaba en la calle Florida y lo
grabó inmediatamente.
A Gardel lo conocí a raíz de este tango y en un café de la
calle Corrientes,
le cambiamos a insinuación suya una frase. El tango decía
"Qué quieren aquellos los cosos de Francia..." y como él iba a
cantarlo en París, resolvimos de común acuerdo cambiarlo por aquello de
"Qué quieren aquellos jaileifes del centro...". Y eliminamos la cita
de Francia por un motivo muy atendible.
Luego como yo era un pibe en ese entonces, Gardel me tomó
cierta simpatía y lo acompañé en una gira por el interior conjuntamente con
Pacho".
Realizó teatralizaciones de los tangos más famosos por distintos
micrófonos de la radiotelefonía porteña con las cuales publicó el libro
"Motivos Populares".
Escribió novelas radiales; hizo periodismo comentando
deportes y otras cosas; estuvo en "La Canción Moderna" y dirigió
"El Canta Claro", revista en la que publicó en el año 1933 el
siguiente reportaje a Carlos Gardel:
"Con el Rey de los zorzales, Carlitos Gardel".
¡Todo el mundo de pie, y ...a sacarse el sombrero!...
Para Gardel los años no pasan. Es un hombre grande con alma
de colegial. Su cara siempre joven y fresca, con una sonrisa eterna a flor de
labios, se dibuja en rasgos simpáticos, que son el don del cariño que el
público siente por él. Cuando canta... bueno, cuando canta no hay comentario
posible, basta decir que es el cantor más grande que para canciones populares
ha producido Sudamérica
Sencillo, amable, sin "tierrita" en la cabeza,
Gardel es el ídolo de Buenos Aires y de donde quiera que vaya. No hubo, no hay
y pasarán muchos años, para que surja un cantor que pueda ponérsele al lado,
con pretensiones de eclipsarlo. ¡Y eso es mucho pedir!... ¡El tango nació para
Gardel!
Lo fui a saludar en su camarín del teatro
"Nacional", y aproveché la oportunidad para pedirle que contara algo
para los lectores de "El Canta CLaro". No se negó. Gardel es amigo de
sus amigos, y en esta revista, tiene a muchos... ¡No podía negarse!... Porque
debajo de su vistoso "smocking" abriga un alma porteña más derecha
que la calle Rivadavia y a través de su cuello palomita y su moñito negro, se
refleja todavía el pañuelo de los arrabales del 90, bordado por quien sabe que
blancas manos.
—¿Cuánto hace más o menos que cantás?...
jQué sé yo!... Ya perdí la cuenta.
—¿Cómo formaste dúo con Razzano?...
—Allá por el año 13 unos amigos nos presentaron. Yo andaba
cantando solo y él también. Cuando nos conocimos, probamos en cantar una
canción a dos voces y el resultado no hay ni por qué decirlo, dado que desde
entonces seguimos en dúo.
—Muy bien Carlos. Ya veo que tenés buena memoria.
—Ese mismo año, el 20 de marzo, hicimos nuestro debut en el
teatro "Nacional", y este año en el mismo mes, o sea, después de 20
años justos vuelvo a actuar en la misma sala del buen amigo Carcavallo.
—¿Debutaste directamente en el teatro?
-No. Primero anduvimos cantando en serenatas y en todos los
festivales que se organizaban en aquellos tiempos. Luego fuimos al Nacional.
-¿Cuándo comenzaste a grabar discos?
—No recuerdo bien. Pero más o menos hará unos 22 años.
Razzano ya había grabado antes que yo, y para la marca Victor, cuatro canciones
en los cilindros que salían entonces. Para eso, le dieron 100 pesos. ¡Cien
pesos!... Era toda una fortuna. La prueba está que en cuantito vio esos 100
pesos juntitos, se hizo humo, y ni se acordó más de grabar...
—¿Muchos discos tenés grabados hasta la fecha?
—Unos 500 discos, entre solo y en dúo.
—¿Cuándo fuiste por primera vez a Europa?
—En el 23 fui con Razzano, y al regreso, se enfermó de la
garganta y tuve que cantar solo. Al año siguiente, o sea en el 25, me fui
nuevamente a Europa obteniendo un éxito ruidoso, a punto de llegar a filmar en
el 31, la popular película "Luces de Buenos Aires"
—¿Sentiste alguna emoción al filmar?
—En la primera vez, sí; pero luego me acostumbré y ya me
parecía estar en mi casa. Además me encontraba rodeado de mis buenos amigos y
amigas de la Compañía de Revistas Argentinas, que trabajó también en dicha
película. ¡Eso no era trabajar!... ¡Era estar en familia!
—Seguí, que vas bien...
—Llegué a Buenos Aires en el 31 y actué en radios y teatros,
para irme ese mismo año, otra vez a París, donde filmé dos nuevas producciones
que se titulan "Melodía de Arrabal" y "Espérame".
—¿Pensás quedarte mucho entre nosotros?
—No sé. Lo único que te puedo adelantar es que tengo
contrato en radio "Nacional", para todo este año, con opción a todo
el 34. Si por mí fuera, no
me iría nunca, pero tengo un alma aventurera, que no puede
echar ancla en ningún puerto. Le gusta viajar... andar... andar siempre sin
rumbo fijo .
Carlitos tenía que ir a escena y yo no lo quise retener más
tiempo. Me despedí con un fuerte apretón de manos y tomé por Corrientes hacia
el bajo. El ruido de los tranvías, las bocinas de los autos, la gente que iba y
venía, en fin, todo lo que en la calle Corrientes me daba sensaciones de tango,
de música porteña que en los labios de Gardel, se hace carne, sangre y
emoción... Esa emoción que necesitamos para sentirnos más machos.. para
sentirnos más criollos.. Es que un tango cantado por ese muchacho del pueblo
que se llama Gardel, es como una caricia de madre... ¡Es un cuchillo que nos va
desgarrando el corazón!
¡Gardel nació para el tango!...
¡Y el tango, es el mismo Gardel!..."
(Diremos que algunos años citados por el cantor no se
ajustaron a la verdad o por lo menos la imprenta cometió los errores. Pusimos
los que correspondían).
Bigeschi nació en Buenos Aires (La Boca) el 18 de diciembre
de 1908 y allí falleció el 25 de marzo de 1981.
fuente: TODOTANGO.
................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario