jueves, 22 de noviembre de 2012

ANTONIO CARRIZO, SEÑOR DE LA RADIO II





    Radio en Argentina: Antonio Carrizo, el locutor

    Artículo subido el día 19 de Marzo del 2009



fuente: RAIZ ARGENTINA, portal de España

 
ANTONIO CARRIZO - SEÑOR DE LA RADIO ( II)

Carrizo, ese muchacho de General Villegas que triunfó en Buenos Aires

Por Eduardo Aldiser


Como hicimos tantos jóvenes del interior de las provincias de Argentina que estábamos picados por “el bicho de la radio”, imposible de superar, mientras que algunos fuimos a ciudades como Córdoba, Rosario, Mendoza, Bahía Blanca, Mar del Plata u otras ciudades con buena radio, Antonio Carrizo dio el salto de la “propaladora” (nuestra universidad) de Villegas a la Gran Capital. No lo consiguió en dos días, pero se hizo fuerte en los micrófonos y llegó a convertirse en uno de los más afamados y reconocidos. Veamos cómo hablan de él colegas porteños o que le preguntan…
En el diario “Clarín” de Buenos Aires del 31 de Julio del 2003, el periodista Jorge Göttling decía de Carrizo:

“Da la mezcla justa para tenerlo de amigo: atorrante en su visión global de la vida diaria, culto, pero con prudencia. Más de medio siglo como hombre de los medios, se conforma con que se lo recuerde como cree ser: un buen locutor. Mantiene fidelidad a sus viejas pasiones, familia, libros, tangos, ajedrez, noche, Boca, un Dios benevolente, un micrófono, el pago chico de General Villegas. Se define como conservador medio liberal y afirma que un libro es un aparato hermoso y perfecto. Nunca fue tilingo ni alcahuete. Odia al frío como expresión térmica de la pobreza.

Tiene una biblioteca bien poblada y con deliciosas ausencias. Admira hasta el paroxismo a Sarmiento como escritor. Cada 16 de junio tiene un particular festejo: se reúne con amigos para discutir en torno al Ulises de Joyce. Algún domingo va a la cancha de Boca cumpliendo sus cábalas que son ritos: entra por detrás, por las vías, un homenaje a su propia atorrantería”.

Este extracto de una amplia nota, nos lleva a un reportaje de Oscar Ranzani "Página 12", también de Buenos Aires.

Hay una introducción, unas preguntas de tanteo y el meollo al que nosotros vamos ahora mismo:

Oscar Ranzani: ¿Por qué reniega de la condición de “hombre culto”?

Antonio Carrizo: Primero porque, a veces, me dicen “locutor culto”. Soy tan buen locutor como otros. Como Lalo Mir, Pergolini, Aliverti o como Guasardi. Pero no, te dicen: “¡Qué locutor culto!”. Soy un buen locutor, y si soy medianamente culto es porque me gustó leer. Pero no me gusta que mezclen las dos cosas. No me gusta ser de una profesión que algunos tratan como si fuese de gente no culta. Los locutores son bastante más cultos que otros profesionales de otras profesiones.

–¿Qué piensa que debe darle la radio a la gente?

–Es muy difícil saber o pensar que tiene algo que darle a la gente. ¿Por qué no al revés: qué puede darle la gente a la radio? Por ejemplo, el lenguaje. ¿Puede la radio abstraerse del lenguaje procaz, duro, directo que tiene la sociedad actual? No puede. Si oímos que se habla de una manera, es muy difícil que la radio pueda hablar de otra. Entonces, la radio es un eco de la sociedad.

–¿El mayor capital es la sabiduría?

–No, el mayor capital es tener guita (risas). La sabiduría te puede convertir en un hombre triste, con conciencia de la pobreza, de la injusticia, de las propias falencias. Un hombre que sabe, entre otras cosas, puede llegar a saber que sabe menos de lo que cree. A veces, la sabiduría es un castigo, es tener deudas.

–¿Se puede transmitir el amor por la lectura a través de la radio?

–No. Lo que se puede transmitir es que la gente sepa que existen libros, música... Que sepa que por lo menos existen. Pero transmitir el amor por la lectura es como repartir libritos en la cancha de fútbol para enseñar a leer. La lectura es otro tema.

–En estos tiempos de audiovisuales, ¿qué lugar ocupa la lectura?

–Yo no tengo ningún equipo, excepto la TV y la radio. No tengo fax, ni mail, ni nada. Cuando necesito que me manden un mail tengo dónde: a la radio o a la casa de mi hija. Pero no tengo por qué usarlo. El ser humano no tiene la obligación de usar todo lo que se inventa. Yo conozco tipos que murieron sin haber manejado nunca un auto. Si no, el hombre tendría la obligación de manejar las ametralladoras, que también son inventos. No tengo contacto directo con tecnología. Yo leo. Y eso tiene que ver con la utilización de la naturaleza como contexto: no hay mejor contexto para leer que una naturaleza agradable, amable y silenciosa.

–¿Qué le pasa cuando escucha la frase “Una imagen vale más que mil palabras”?

–Es mentira. Una palabra vale más que mil imágenes. Hay un poema de Borges a la palabra “luna”. Es extraordinario, precioso, las cosas que dicta la palabra “luna”. Lo que pasa es que tenés que tener preparada la cabeza, el espíritu, el alma, la atención para decidir si te importa más una imagen o una palabra. Las palabras valen mucho más que las imágenes. Cuatro líneas de Neruda, de Borges, son irreemplazables. Si no, los poetas en vez de escribir hubieran dibujado o sacado fotos.

–¿Qué es la popularidad?

–Víctor Hugo había dicho que la popularidad era la gloria en moneditas. La popularidad es eso: una cosa pasajera. Una cosa que podés agradecerle a Dios es haber sido popular a los 22 años y que a los 80 sigas siéndolo. Eso es una bendición. No es común. Porque con los años hay tres cosas que son inevitables: la soledad, la enfermedad y, lo peor de todo, el olvido.


Vamos recorriendo la vida y el pensamiento de Antonio Carrizo, el prototipo del buen locutor de radio aquí, allá o acullá.

Lo haremos en este portal con el sentimiento de lo argentino en España y Europa, Raíz Argentina.

Eduardo Aldiser

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fuente: página webb ARGENTINA-ARGENTINO
Nota publicada por EDUARDO ALDISER. 

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