Radio en
Argentina: Antonio Carrizo, el locutor
Artículo subido el
día 19 de Marzo del 2009
fuente: RAIZ ARGENTINA, portal de España
ANTONIO CARRIZO - SEÑOR DE LA RADIO ( II)
Carrizo, ese muchacho de General Villegas que triunfó en
Buenos Aires
Por Eduardo Aldiser
Como hicimos tantos jóvenes del interior de las provincias
de Argentina que estábamos picados por “el bicho de la radio”, imposible de
superar, mientras que algunos fuimos a ciudades como Córdoba, Rosario, Mendoza,
Bahía Blanca, Mar del Plata u otras ciudades con buena radio, Antonio Carrizo
dio el salto de la “propaladora” (nuestra universidad) de Villegas a la Gran
Capital. No lo consiguió en dos días, pero se hizo fuerte en los micrófonos y
llegó a convertirse en uno de los más afamados y reconocidos. Veamos cómo
hablan de él colegas porteños o que le preguntan…
En el diario “Clarín” de Buenos Aires del 31 de Julio del
2003, el periodista Jorge Göttling decía de Carrizo:
“Da la mezcla justa para tenerlo de amigo: atorrante en su
visión global de la vida diaria, culto, pero con prudencia. Más de medio siglo
como hombre de los medios, se conforma con que se lo recuerde como cree ser: un
buen locutor. Mantiene fidelidad a sus viejas pasiones, familia, libros,
tangos, ajedrez, noche, Boca, un Dios benevolente, un micrófono, el pago chico
de General Villegas. Se define como conservador medio liberal y afirma que un
libro es un aparato hermoso y perfecto. Nunca fue tilingo ni alcahuete. Odia al
frío como expresión térmica de la pobreza.
Tiene una biblioteca bien poblada y con deliciosas
ausencias. Admira hasta el paroxismo a Sarmiento como escritor. Cada 16 de
junio tiene un particular festejo: se reúne con amigos para discutir en torno
al Ulises de Joyce. Algún domingo va a la cancha de Boca cumpliendo sus cábalas
que son ritos: entra por detrás, por las vías, un homenaje a su propia
atorrantería”.
Este extracto de una amplia nota, nos lleva a un reportaje
de Oscar Ranzani "Página 12", también de Buenos Aires.
Hay una introducción, unas preguntas de tanteo y el meollo
al que nosotros vamos ahora mismo:
Oscar Ranzani: ¿Por qué reniega de la condición de “hombre
culto”?
Antonio Carrizo: Primero porque, a veces, me dicen “locutor
culto”. Soy tan buen locutor como otros. Como Lalo Mir, Pergolini, Aliverti o
como Guasardi. Pero no, te dicen: “¡Qué locutor culto!”. Soy un buen locutor, y
si soy medianamente culto es porque me gustó leer. Pero no me gusta que mezclen
las dos cosas. No me gusta ser de una profesión que algunos tratan como si
fuese de gente no culta. Los locutores son bastante más cultos que otros
profesionales de otras profesiones.
–¿Qué piensa que debe darle la radio a la gente?
–Es muy difícil saber o pensar que tiene algo que darle a la
gente. ¿Por qué no al revés: qué puede darle la gente a la radio? Por ejemplo,
el lenguaje. ¿Puede la radio abstraerse del lenguaje procaz, duro, directo que
tiene la sociedad actual? No puede. Si oímos que se habla de una manera, es muy
difícil que la radio pueda hablar de otra. Entonces, la radio es un eco de la
sociedad.
–¿El mayor capital es la sabiduría?
–No, el mayor capital es tener guita (risas). La sabiduría
te puede convertir en un hombre triste, con conciencia de la pobreza, de la
injusticia, de las propias falencias. Un hombre que sabe, entre otras cosas,
puede llegar a saber que sabe menos de lo que cree. A veces, la sabiduría es un
castigo, es tener deudas.
–¿Se puede transmitir el amor por la lectura a través de la
radio?
–No. Lo que se puede transmitir es que la gente sepa que
existen libros, música... Que sepa que por lo menos existen. Pero transmitir el
amor por la lectura es como repartir libritos en la cancha de fútbol para
enseñar a leer. La lectura es otro tema.
–En estos tiempos de audiovisuales, ¿qué lugar ocupa la
lectura?
–Yo no tengo ningún equipo, excepto la TV y la radio. No
tengo fax, ni mail, ni nada. Cuando necesito que me manden un mail tengo dónde:
a la radio o a la casa de mi hija. Pero no tengo por qué usarlo. El ser humano
no tiene la obligación de usar todo lo que se inventa. Yo conozco tipos que
murieron sin haber manejado nunca un auto. Si no, el hombre tendría la
obligación de manejar las ametralladoras, que también son inventos. No tengo
contacto directo con tecnología. Yo leo. Y eso tiene que ver con la utilización
de la naturaleza como contexto: no hay mejor contexto para leer que una
naturaleza agradable, amable y silenciosa.
–¿Qué le pasa cuando escucha la frase “Una imagen vale más
que mil palabras”?
–Es mentira. Una palabra vale más que mil imágenes. Hay un
poema de Borges a la palabra “luna”. Es extraordinario, precioso, las cosas que
dicta la palabra “luna”. Lo que pasa es que tenés que tener preparada la
cabeza, el espíritu, el alma, la atención para decidir si te importa más una
imagen o una palabra. Las palabras valen mucho más que las imágenes. Cuatro
líneas de Neruda, de Borges, son irreemplazables. Si no, los poetas en vez de
escribir hubieran dibujado o sacado fotos.
–¿Qué es la popularidad?
–Víctor Hugo había dicho que la popularidad era la gloria en
moneditas. La popularidad es eso: una cosa pasajera. Una cosa que podés
agradecerle a Dios es haber sido popular a los 22 años y que a los 80 sigas
siéndolo. Eso es una bendición. No es común. Porque con los años hay tres cosas
que son inevitables: la soledad, la enfermedad y, lo peor de todo, el olvido.
Vamos recorriendo la vida y el pensamiento de Antonio
Carrizo, el prototipo del buen locutor de radio aquí, allá o acullá.
Lo haremos en este portal con el sentimiento de lo argentino
en España y Europa, Raíz Argentina.
Eduardo Aldiser
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fuente: página webb ARGENTINA-ARGENTINO
Nota publicada por EDUARDO ALDISER.
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