MARCOS SILBER, MIA MAMÁ

MÍA MAMÁ

Por aquellos días, la mamá mía llegaba
con el sagrado beso de las buenas noches,
su sello protector.
Ocurrió desde la camita, el sueño;
desde hace toda la vida ocurrió.
El beso que abría puertas al encanto
y los cerraba a los cucos, a los feroces espantos,
al enano de la pavura, el asustador.
Rituales de besos amparadores
en juego de jugar; y, cerquita
un yo de ahora, anciano espectador
sonriendo con dulce añoranza.
De aquel tiempo, algo se salió del libreto;
Huyó para nunca más buenas noches
Y dulce sueño nunca más.
Salvo el caso de la víspera –tan extraño-
Cuando a ojos cerrados
Le atrapé un antes al entonces; lo rapté
Y volví a sentirla a la mía mamá,
Su olor jazminero, las manos suyas de brisa,
Su voz de toda mía,
Su sello protector.

MARCOS SILBER

Del libro LEVITACIONES
Ediciones Ruinas Circulares
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éste es el poema que más me gusta.