MARCOS SILBER, DEL DIARIO DE LETTERA

DEL DIARIO DE LETTERA

“del salón en el ángulo oscuro

de su dueño tal vez olvidada…”

Gustavo Adolfo Bécquer

Lettera me llamo. Lettera 32.

Y aquí me veo, exiliada,

en salón de ángulo oscuro.

No deportada. Abandonada, sí,

a la buena de Dios, si es que Dios

guardó alguna buena para mí.

Proletaria soy-fui-metalúrgica para más datos.

Sin tregua trabajé de luna a luna.

Jamás una queja, una distracción,

una falta en el legajo.

Que lo niegue si no el amo escribidor.

Nunca dejé de atender sus pianísticos teclados.

Siempre lista, atenta a los disparos letreros.

Que lo desmienta si no el amo escribidor.

Lealtad de amante única la mía

con entrega de usina total.

Jamás la deserción, la retirada.

(Debería constar en la foja de servicios)

Por eso me devasta, me aniquila y azota

la verduga del olvido,

y acabo así, un tanto lastimada

y otro tanto también

-en este ángulo oscuro del salón-

No es justo.

No hay derecho.

Nada más por hoy.

MARCOS SILBER
Del libro LEVITACIONES

Ediciones Ruinas Circulares

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