MARCOS SILBER, LÁPIDA

LÁPIDA

En piedra de lápida se lee
“no descansa en paz”
porque en vida -o en antes-
que es lo mismo, anduvo insurrecta
ardorosa, pasional;
y una sola muerte no alcanzó para apagarla.
Ella solía treparse al mirador del crepúsculo
de cada tarde y reprocharle al altísimo
por la tanta niebla que la embestía
y la soledad tanta que la ocupó.
No hay manera de cerrarle el pico
sentencia el sereno del camposanto
que cuenta en vano la historia que nadie atiende
y solita se va por los abismos.
Sorprende a los paseantes la contralápida
Y más perturba ese oscuro susurro
que ronda y se hamaca entre los pinos,
la impalpable vocecita
de la que no acaba de apagarse
porque una sola muerte
para ella no alcanzó.

MARCOS SILBER

Del libro LEVITACIONES
Ediciones Ruinas Circulares
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