ENTRE GAUCHOS Y PEONADA.
publicado en la página webb TODOTANGO.
.....................................................
rolandomoro 03/12/2010
PATOS y ALGO MÁS
Muchos “crestones” en el estero de las víboras, tenemos que salir temprano pues el fin de semana se va a llenar de tiradores aseguró Armandi, cuando llegó a tomar mates e invitarme.
El Estero de Las Víboras ocupa una enorme extensión enel límite de las provincias de Santa Fe y Chaco, dieciséis kilómetros de la localidad de Los Amores y ciento ochenta de Resistencia.
El “Tolo” me llamó para pasarme el dato y dice que te espera...
¡¡Que no le falles!!
Tres y media de la madrugada, con el equipo listo en la camioneta, pasé a recoger los amigos que serían de la partida, aparte de Armandi, el “cabezón”, cazador entusiasta y veterano. Con los últimos equipos cargados, observamos que “MACHI”, mi compadre (soy padrino de su hijo), venía de una de las habituales reuniones gastronómicas en su “Fogón de los Cirujas”.
-¡¡Machi, traé la cámara que vamos a Los Amores a cazar crestones y de paso juntas material para el programa de TV!!
Con el “resabio” de buenos licores, comida, y la infaltable compañía de las grabaciones de Tarragó padre, Machi agregó…. ¡¡Ya vengo, aguántame un ratito!!
Ronroneaba la Explorer devorando kilómetros, mientras recordábamos anécdotas de los chicos que nos acompañaban, a quienes conocíamos desde su más tierna infancia por ser vecinos.
Aun estaba oscuro al llegar al rancho de “Tolo”, montones de perros rodearon la camioneta y debimos abrir las puertas evitando ralladuras de las uñas de los animalitos que pugnaban por recibirnos. Rancho de costaneros a pique y por dentro aislamiento con envases de “tetrabric blanco”, prolijamente apilados……! Esta semana cambié el empapelado!, fueron las primeras palabras al vernos, pues ya estaba levantado.
Muchos “crestones” en el estero de las víboras, tenemos que salir temprano pues el fin de semana se va a llenar de tiradores aseguró Armandi, cuando llegó a tomar mates e invitarme.
El Estero de Las Víboras ocupa una enorme extensión enel límite de las provincias de Santa Fe y Chaco, dieciséis kilómetros de la localidad de Los Amores y ciento ochenta de Resistencia.
El “Tolo” me llamó para pasarme el dato y dice que te espera...
¡¡Que no le falles!!
Tres y media de la madrugada, con el equipo listo en la camioneta, pasé a recoger los amigos que serían de la partida, aparte de Armandi, el “cabezón”, cazador entusiasta y veterano. Con los últimos equipos cargados, observamos que “MACHI”, mi compadre (soy padrino de su hijo), venía de una de las habituales reuniones gastronómicas en su “Fogón de los Cirujas”.
-¡¡Machi, traé la cámara que vamos a Los Amores a cazar crestones y de paso juntas material para el programa de TV!!
Con el “resabio” de buenos licores, comida, y la infaltable compañía de las grabaciones de Tarragó padre, Machi agregó…. ¡¡Ya vengo, aguántame un ratito!!
Ronroneaba la Explorer devorando kilómetros, mientras recordábamos anécdotas de los chicos que nos acompañaban, a quienes conocíamos desde su más tierna infancia por ser vecinos.
Aun estaba oscuro al llegar al rancho de “Tolo”, montones de perros rodearon la camioneta y debimos abrir las puertas evitando ralladuras de las uñas de los animalitos que pugnaban por recibirnos. Rancho de costaneros a pique y por dentro aislamiento con envases de “tetrabric blanco”, prolijamente apilados……! Esta semana cambié el empapelado!, fueron las primeras palabras al vernos, pues ya estaba levantado.
Tarro de café negro y nuevamente al oeste, pues al amanecer
solo le faltaba una hora.
Entre un pirizal alto a la vera del camino, tenía todos mis sentidos abiertos.
La sinfónica de la naturaleza interpretaba a la vida con particular intensidad, miles de artistas naturales se afanaban por hacer sentir sus solos evolutivos con pureza exquisita.
Con el rosicler, miles de anátidos cubren el cielo rumbo a los comederos, la cámara mordía imágenes de aquí y allá, fugaces lenguas de fuego marcaban las posiciones de los amigos.
¡¡Más a la izquierda Tolo, allí, fíjate bien!!
¡¡Detrás de la achira, hay dos allí!!
¡¡Primero el otro que mueve el ala, el otro está seco!!
Eran los gritos a quien recogía las presas abatidas, al amanecer de un día de primavera.
Sería las siete de la mañana y con presas suficientes como para dejar de tirar, noto una tropa que se aproximaba por mi derecha, arreo tranquilo pues las alambradas linderas impedían que los animales se desmadren y nunca corren por delante del grupo.
Entre un pirizal alto a la vera del camino, tenía todos mis sentidos abiertos.
La sinfónica de la naturaleza interpretaba a la vida con particular intensidad, miles de artistas naturales se afanaban por hacer sentir sus solos evolutivos con pureza exquisita.
Con el rosicler, miles de anátidos cubren el cielo rumbo a los comederos, la cámara mordía imágenes de aquí y allá, fugaces lenguas de fuego marcaban las posiciones de los amigos.
¡¡Más a la izquierda Tolo, allí, fíjate bien!!
¡¡Detrás de la achira, hay dos allí!!
¡¡Primero el otro que mueve el ala, el otro está seco!!
Eran los gritos a quien recogía las presas abatidas, al amanecer de un día de primavera.
Sería las siete de la mañana y con presas suficientes como para dejar de tirar, noto una tropa que se aproximaba por mi derecha, arreo tranquilo pues las alambradas linderas impedían que los animales se desmadren y nunca corren por delante del grupo.
Me paro para marcar presencia a los arrieros y no ser
atropellado por la tropa. Tres peones venían atrás, dos jóvenes y uno- al
parecer el capataz- un poco mayor.
-Mba’éichapa reiko?..(Como andás?)
-Iporânte …ha nde?...(Bien y tú?)
Buenos días!!, fue el saludo correspondido por todos, como es de usanza en el campo.
El mayor sobre su montura se detuvo a mi lado y comenzó a hablar.
¿Cazando crestones?, ¿de donde son?, etc., etc.
Aquí no hay nada comparado a mi casa, agregó, yo vivo al lado del canal (desagüe de los bajos sub-meridionales), allá donde bajan los patos.
-¿Como es gracia Don?
-Fulano de tal.
-AHHHHH!!, el patrón lo supo nombrar alguna vez.
-Quien es su patrón?
-El ingeniero tal …….!!
-Sí lo conozco.
Porqué entonces no se acerca a mi rancho, tengo buenos montados que le ensillo pa´ pasar por las dos alcantarillas rotas sobre el terraplén.
Por ahora le agradezco, pero no faltará oportunidad y nos acercaremos a su casa.
-Mba’éichapa reiko?..(Como andás?)
-Iporânte …ha nde?...(Bien y tú?)
Buenos días!!, fue el saludo correspondido por todos, como es de usanza en el campo.
El mayor sobre su montura se detuvo a mi lado y comenzó a hablar.
¿Cazando crestones?, ¿de donde son?, etc., etc.
Aquí no hay nada comparado a mi casa, agregó, yo vivo al lado del canal (desagüe de los bajos sub-meridionales), allá donde bajan los patos.
-¿Como es gracia Don?
-Fulano de tal.
-AHHHHH!!, el patrón lo supo nombrar alguna vez.
-Quien es su patrón?
-El ingeniero tal …….!!
-Sí lo conozco.
Porqué entonces no se acerca a mi rancho, tengo buenos montados que le ensillo pa´ pasar por las dos alcantarillas rotas sobre el terraplén.
Por ahora le agradezco, pero no faltará oportunidad y nos acercaremos a su casa.
Pasaron dos días de aquella mañana y en el
asado que compartimos con la barra de cazadores, comento los datos salientes de
la cacería, incluyendo la conversación del paisano “invitador”.
Huinca (Juan Carlos), descendiente Danés, cazador inveterado, grandote y de modales cortos, copó la parada inmediatamente. Vamos “Tarta”, acompáñame, dijo dirigiéndose a Ricardo, buen amigo desde siempre. Se pusieron de acuerdo para arrancar temprano en una camionetita Peugeot que tenía arrumbada Ricardo.
-Podemos mencionar tu nombre?
-Métanle muchachos.
Albino, así se llamaba el gaucho, les preparó los montados, cazaron, luego hicieron un guiso de aquellos y pasaron un buen día de campo.
Generalmente los “ranchos” en que viven hombres solos, se asemejan más a una cucha de perro, que una vivienda prolija donde se nota la mano de mujer. Albino era muy prolijo y todo en el rancho estaba limpio y arreglado, les llamó la atención, pero bueno, cada uno es como es.
Al llegar la tardecita resolvieron pegar la vuelta y comenzaron a cargar el pequeño vehículo.
Huinca (Juan Carlos), descendiente Danés, cazador inveterado, grandote y de modales cortos, copó la parada inmediatamente. Vamos “Tarta”, acompáñame, dijo dirigiéndose a Ricardo, buen amigo desde siempre. Se pusieron de acuerdo para arrancar temprano en una camionetita Peugeot que tenía arrumbada Ricardo.
-Podemos mencionar tu nombre?
-Métanle muchachos.
Albino, así se llamaba el gaucho, les preparó los montados, cazaron, luego hicieron un guiso de aquellos y pasaron un buen día de campo.
Generalmente los “ranchos” en que viven hombres solos, se asemejan más a una cucha de perro, que una vivienda prolija donde se nota la mano de mujer. Albino era muy prolijo y todo en el rancho estaba limpio y arreglado, les llamó la atención, pero bueno, cada uno es como es.
Al llegar la tardecita resolvieron pegar la vuelta y comenzaron a cargar el pequeño vehículo.
-Don Huinca…. ¿van pa´la ciudad?
-Sí Albino!!
-¿Podría llevarme hasta Los Amores?
-Como no Albino, un poco apretados, pero vamos!!
Iba cayendo la noche y faltaban quince kilómetros para el pueblo, Huinca tocándole la pierna a Ricardo, se le ocurre hacerle una broma al gaucho “prolijo”.
- ¿Che Tarta, cuando viene tu marido?
-Creo que en una semana llega, responde el otro siguiendo la corriente
El gaucho abre grande los ojos intrigado, pero nada dice
¿No sabía Albino que éste tiene marido?
Vea Ud., tan hombre que parecía Don Ricardo, balbuceó el gaucho
Ricardo siguiendo la broma agrega, soy hombre, no jodo a nadie, mi marido es embarcado y viene cada seis meses. Para ser hombre, hombre, hay que probar primero y luego si no le gusta….¡¡RECIÉN HAY QUE DECIR QUE SE ES MACHO!! yo probé y me gustó.
-Huinca agrega, yo probé y no me gustó, por eso soy bien macho.
Faltaban solo unos kilómetros para llegar y seguían con el tema dando justificaciones. Ricardo en ese momento lanza la pregunta fatal.
-Sí Albino!!
-¿Podría llevarme hasta Los Amores?
-Como no Albino, un poco apretados, pero vamos!!
Iba cayendo la noche y faltaban quince kilómetros para el pueblo, Huinca tocándole la pierna a Ricardo, se le ocurre hacerle una broma al gaucho “prolijo”.
- ¿Che Tarta, cuando viene tu marido?
-Creo que en una semana llega, responde el otro siguiendo la corriente
El gaucho abre grande los ojos intrigado, pero nada dice
¿No sabía Albino que éste tiene marido?
Vea Ud., tan hombre que parecía Don Ricardo, balbuceó el gaucho
Ricardo siguiendo la broma agrega, soy hombre, no jodo a nadie, mi marido es embarcado y viene cada seis meses. Para ser hombre, hombre, hay que probar primero y luego si no le gusta….¡¡RECIÉN HAY QUE DECIR QUE SE ES MACHO!! yo probé y me gustó.
-Huinca agrega, yo probé y no me gustó, por eso soy bien macho.
Faltaban solo unos kilómetros para llegar y seguían con el tema dando justificaciones. Ricardo en ese momento lanza la pregunta fatal.
Dígame Albino…..¿Ud. Nunca probó?
El gaucho “ablandado”, comenzó a hablar.
¡¡UNA VEZ ME PUERTEARON…………….
No aguantaron más los cazadores y lanzaron las carcajadas, el gaucho rápido se da vuelta en el aire y trata de arreglar.
¡¡PERO ME ZAFÉ!!
...................................
ENTRE GAUCHOS Y PEONADA.
La Mesa del Café - FOLKLORE
publicado por Rolando Moro
en la página webb TODOTANGO.
.....................................................
El gaucho “ablandado”, comenzó a hablar.
¡¡UNA VEZ ME PUERTEARON…………….
No aguantaron más los cazadores y lanzaron las carcajadas, el gaucho rápido se da vuelta en el aire y trata de arreglar.
¡¡PERO ME ZAFÉ!!
...................................
ENTRE GAUCHOS Y PEONADA.
La Mesa del Café - FOLKLORE
publicado por Rolando Moro
en la página webb TODOTANGO.
.....................................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario