RAUL SOLDI, ARTISTA, PINTOR
"DIOS ME HACE PINTAR"
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Entrevista de CRISTINA CASTELLO
publicada en LETRAS-URUGUAY.COM
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/castello_cristina/raul_soldi.htm
Publicada en el Diario “Tiempo Argentino”
09 de junio de 1983 Buenos Aires, Argentina
Raúl Soldi fue uno de los grandes maestros de la pintura
argentina. Nació en 1905 en Buenos Aires y murió en 1994. Además de su prolífica obra, pinto la
cúpula del Teatro Colón de la capital argentina, tomó veintitrés años para
hacer los murales de la Iglesia Santa Ana, en Glew (provincia de Buenos Aires),
e ilustró numerosos libros de poesía y de música.
Nunca envejeció: la pureza de su niño interior alumbró su
vida (Cristina Castello).
"¿Usted me había imaginado diferente?"
Aunque siempre obtuvo la misma respuesta, Raúl Soldi reiteró
varias veces la pregunta, durante nuestra entrevista.
Una manera, quizá, de justificar sus expresiones sencillas y
sin complicaciones inútiles. O pudor de una ternura que no puede disimular.
Tiene 78 años, está en plena tarea y alienta proyectos.
Que son víspera de un mañana en dicha.
Vive de la pintura, como desde hace treinta años.
Pero no siempre fue así.
Antes, la noche era para la pintura y el día para “ganarse
el derecho” al arte. Para cobrar algún dinero, hacía decorados de cine.
Con ojos sin sombras, se ilumina en el renacer de aquélla
vivencia, durante este diálogo.
Ser inocente no es mérito de muchos.
Sin egoísmo, quejas, ni nostalgia. Con ojos abiertos a la
vida.
Con regocijo, me honró con su inocencia.
De la obra
-"Mujeres con sombrero", se llama su última
muestra, ¿así le gustan las damas?
- (Sonríe) Me gustan, pero esto fue una casualidad. Una
amiga me mostró unos vestidos blancos y yo no resistí. Y la pinté. A partir
de ese retrato surgieron los sombreros. Pero después los estudié, porque temí
haber caído en el ridículo.
-¿Por qué?
- Por el tema, pero
ahora me gustan.
-Muchos artistas se fueron del país: Presas, Raúl Russo,
Seguí, Bonevardi, Aizemberg,.. ¿Por qué usted no?
- ¿Y por qué? Si a mí
me gusta la Argentina.
- ¿Quiere decir que acá hizo su obra sin dificultades?
-Tuve muchas, pero las enfrenté. Durante muchos años mi
modus vivendi fue el cine, hice unos 2.400 decorados. ¿Usted vio que en mi casa
no hay cortinas?
- ¿No le gustan?
- Sí, pero me harté de colgar cortinas, no quiero poner
ninguna más, nunca.
- Muchos jóvenes hoy parecen interesados sólo en exponer.
Por “exitismo” pierden la vida, olvidan
vivir “en” arte, descubrir,
aprender,..
-Sí y es una pena. Creo que no dan al dibujo la importancia
que tiene como base y cimiento.
-Ya lo decía Delacroix: "El color es la vida, pero el
dibujo es el esqueleto”. Y sin el esqueleto, imposible no morir.
- Así es. Y ni
siquiera hace falta el lápiz o la carbonilla. También se puede dibujar con el
pincel. Pero hay que dibujar, porque si no, no hay cuadro que resista.
-¿Se puede enseñar a dibujar?
-Sí, pero no a pintar, porque la pintura es algo sensorial,
entonces... ¿quién podría hacerlo? Ni siquiera quien pintó sabe cómo lo hizo.
Yo mismo, cuando tengo que retocar un cuadro, lo mando a un restaurador. Nunca
sé con qué colores jugué para hacer cada uno.
- La pintura es una historia de búsquedas y hallazgos...
- Sí, y cuando se produce el encuentro, es como el amor. Se
produce una sola vez.
- Pero muchos pintores se repiten. Se rinden a lo fácil...
- Sí, pero todo es distinto, cuando la inspiración encuentra
algo -porque en el arte no se busca, se encuentra- y ese "algo"
aparece como un duende. Como un hermoso duende que da vueltas alrededor. Por
eso muchas veces, cuando termino un cuadro, lo miro como si fuera de otra
persona y seguro que esa obra es la mejor, porque no es el recuerdo de otras.
- ¿Y con qué criterio elige los amores, los cuadros, para
cada muestra?
- Siempre hago por lo menos el triple de las obras que
necesito y después selecciono. Mi esposa es mi mejor consejera en ese sentido.
Por eso, cuando viene al taller y no comenta nada, me digo: "Me parece
que algo anda mal".
La pintura abstracta no existe
- Usted siempre fue figurativo. ¿Es fidelidad a un estilo?
- No, es que considero que la pintura abstracta no existe. Y
la figurativa, automáticamente, es abstracta en cuanto a abstracción de la
realidad.
- A ver....
- Digo que la pintura abstracta es un invento; alguien la
inventó, los críticos o los especialistas.
- ¿Y entonces
Kandinsky o de Mondrian, o....?
- A Mondrian lo respeto como gran decorador pero más que en
la pintura de caballete lo veo iluminando el muro; él hace el color del reposo.
Y de Kandinsky me interesan el color y el movimiento; hace el color del
movimiento.
- ¿Qué cuadro de la pintura de todos los tiempos, le
gustaría en su casa?
- Si fuera uno solo, algo de Piero Della Francesca. De otras
épocas, Van Gogh, Gauguin, tantos...
- ¿Y Sironi? Fue el primero que le hizo una crítica...
- ¿Cómo sabe tanto? Bueno, sí...Sironi fue el primero que me
hizo una critica. Él era fascista y escribía en “Il Poppolo de Italia”, en
Milán. Cuando yo expuse tres monocopias en la Bienal de Roma, me hizo unas
líneas. Allá los críticos no son tan pródigos como acá. “Le Monde” de París
hace un comentario semanal y dedica una, dos, tres, cuatro, o cinco estrellas a
las exposiciones; aquella que merece cinco es la mejor de la semana.
- Cuando “Le Monde” comentó su obra, le asignó cinco étoiles
(Con sorpresa) ¿Cómo sabe tanto de mí?
- Es mi obligación como periodista y es respeto hacia usted.
Acá se elogia lo que está de moda en pintura; se elogia desmesuradamente a
algunos y se somete al olvido a los más clásicos....
- Sí, creo que se utiliza un léxico demasiado rebuscado, con
palabras que la mayoría de las veces, casi nadie, entiende. Se podría hacer el
elogio o provocar el derrumbe de un artista sin apelar a expresiones tan
complicadas. Los otros días leí una nota de Marco Denevi donde repetía una frase de Rodin: “No
me pregunten como lo hice”. Entonces, si él no podía responder... ¿cómo podría
hacerlo otro?
Y usted, ¿cómo vive?
- De sus estudios en la Academia de Bruera, en Italia, a
Argentina. La diferencia con la enseñanza en Argentina es abismal, ¿verdad?
- Acá falta practica y horas de taller. En Italia hacíamos
la Academia de 8 a 11 y de 14 a 17; a las 18, teníamos Historia del Arte; y una
vez por semana, estudiábamos directamente sobre los cadáveres en el hospital.
- Me cuesta imaginarlo entre cadáveres.
- ¿Y cómo no va a costarle?...Si cuando me tocó levantar la
de un muerto me desmayé; y después me llevaron afuera para que tome un Fernet.
- Familia de músicos la suya, sus padres, su hermana, su
sobrina Tuvo una infancia de pájaros y colores.
- Sí, yo tenía mi pequeño cuarto, dividido mitad y mitad. En
una, copiaba cuadros de Quinquela Martín y de otros pintores; en la otra, hacía
experimentos de física y química y fabricaba pilas. Una vez hice un telégrafo
sin hilos, con un timbre viejo, y a través de él me comunicaba con un amigo que
vivía en la otra cuadra de mi casa.
- Y hoy, ¿cómo vive?
- No me gusta hablar de mí...
- Bueno, cuénteme del pintor Raúl Soldi.
- Usted querrá decir Raúl Cipriano Soldi.
- Ah... ¡se llama Cipriano! (Risas)
- Sí. Bueno, Raúl Cipriano Soldi va al cine cuando le
recomiendan por lo menos cuatro o cinco veces una película, o cuando dan alguna
que no necesita propaganda. Alguna de Fellini o de Zeffirelli, por ejemplo.
- ¿Se acercan a usted los jóvenes, en busca de consejo?
- Sí y yo les digo siempre que deben trabajar muchoo y no
apresurarse para exponer.
- Porque si exponen y tienen la mala suerte de tener éxito,
la obra sufre las consecuencias...
- Exacto y fíjese que esas son las palabras que me dijo
Saslavsky, cuando le pedí que me hiciera dirigir una película. Señaló que no
tenía inconvenientes, pero que si “por desgracia” tenia éxito, dejaría de
pintar. Pero si tuviera menos años, me gustaría dirigir, porque es apasionante.
En el cine intervienen todas las artes: la plástica, por la fotografía; la
música, por el sonido; la literatura, por el argumento y también la danza por
el montaje, que es realmente fascinante.
- Y la poesía. Nunca se la nombra pero es el alma de todas
las artes.
- Es verdad. Si no hay poesía, no hay arte.
- ¿Tiene amigos entre los pintores?
- Sí, por ejemplo Juan Carlos Faggioli, Cogorno y Ernesto
Farina... ¡Qué rica bagna cauda cocina!
- Doy fe.
- ¿Vio usted? En cambio yo no sé cocinar...salvo unos
tallarines a la pumarola, pero no los amaso.
- Cuénteme de escritores y poetas.
- Más que a los escritores modernos, me gusta releer a Pérez
Galdós, Unamuno, Lorca, Neruda, Juan Ramón Jiménez. Y Machado¡ ¿Sabe que él
leía sus poemas a la cocinera, para que los aprobara o no? Y hacía bien, porque
eso pasa también con la pintura; la persona que tiene la mirada virgen seguro
que no se equivoca cuando elige un cuadro.
El arte internacional
- ¿Se puede hablar de pintura argentina?
- No me parece adecuado, porque estamos en un momento en que
el arte tiende a ser internacional. Además, la pintura suele ser el último
orejón del tarro que se da en un país y la nuestra tiene que “caminar” mucho
todavía. Pero no creo a esta altura, esto se produzca; los medios de
comunicación son muy rápidos y hay muchas influencias...Entonces no se trata de
pintar un gaucho, para que se hable de algo “nuestro”.
- Bueno, nadie está libre de influencias, Poco se “dijo”
después de los grandes....
- Sí y parece que las influencias vienen en los
aviones...ellos las traen (risas)
- ¿Dónde están sus miedos?
- No, creo que no tengo miedos. Estoy tranquilo, y el día
que me tenga que morir... bueno, estoy preparado y no hice mal a nadie; claro,
espero que allá arriba me traten bien, que no se equivoquen.
- Dios no se equivoca, ¿cree en Él?
- ¿Cómo no voy a creer en Dios? No hay artista que pueda no
creer en Él. Dios nos hace pintar.
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Entrevista de CRISTINA CASTELLO
publicada en LETRAS-URUGUAY.COM
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09 de junio de 1983 Buenos Aires, Argentina
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