JUAN CARLOS BAZAN.
......................................
Semblanza de NESTOR PINSON
publicada en la página webb TODOTANGO
publicada en la página webb TODOTANGO
CLARINETISTA, DIRECTOR, COMPOSITOR
26 de junio de 1887 - 9 de mayo de 1936
26 de junio de 1887 - 9 de mayo de 1936
Apodo: El Gordo Mamadera
Grande de cuerpo, tirando a gordo, un tipo bonachón,
descripción en la que han coincidido quienes lo conocieron y dejaron su
testimonio. Nos cuenta Héctor Lucci que en su juventud, un mozo de un bar
japonés ubicado en la calle 25 de Mayo a metros de Corrientes, le contó que en
varias ocasiones observó como se amontonaba gente en la esquina para escuchar
una música. Curioso, en una oportunidad se acercó y vio, en medio de esa
ocasional concurrencia, al gordo Bazán tocando una larga trompeta de bronce de
la que pendía un estandarte de tela con letras doradas. Era la publicidad de
Kalisay, un aperitivo de la época, además el clásico muñeco de gran cabeza,
representando a un señor mayor.
Según dicen, algunas de sus composiciones las firmó con el
seudónimo de “El mosquetero”. Sus estudios fueron muy limitados, no pasaron de
algunos grados del primario. A los 13 años, comenzó a trabajar como aprendiz de
tipógrafo en los talleres del diario La Prensa. Pero, al poco tiempo, por una
huelga lo dejaron sin empleo. Sin embargo, pudo continuar en el gremio. Ingresó
al diario El Porteño, dirigido por Emilio Morales, quien luego fundara La
Razón. También trabajó en ese periódico pero tuvo muchas frustraciones y
decidió probar suerte con la música. Quienes rastrearon sus pasos sitúan el
hecho por el año 1903, cuando los tangos eran apenas un puñado.
Un bailarín conocido como “El Tuerto Pedrín”, silbando le
trasladó a su oído los tangos que conocía. Y así se largó. Cuentan que fue en
un ranchito en la paupérrima y tenebrosa bajada de Belgrano, donde se juntaban
pescadores y malandras. Lo llamaban “La Red”, allí habría debutado, con flauta,
trompeta o clarinete, acompañado en guitarra por un tal Félix Castillo, “El
Chino”.
Poco tiempo después se hace profesional, gana los primeros
pesos y una amistad para el resto de la vida: conoce al “Pibe” Ernesto Ponzio,
violinista, compositor, ladrón y deudor de una muerte que luego pagó con 11
años de cárcel. Forman un cuarteto junto a Vicente Ponzio, tío del “Pibe”,
también violinista y “El Tano” Tortorelli en arpa. Pronto integran otro
cuarteto, esta vez con Eusebio Aspiazú en guitarra y Félix Riglos en flauta.
Actúan en los studs del Bajo Belgrano y en algunos locales primitivos: “La
Fazenda”, “La cancha de Rosendo” (lugar vecino al viejo hipódromo de Belgrano
ubicado donde hoy está el estadio de River Plate) y “La milonga del chino
Pantalión”, donde una trifulca le dejó para siempre el plomo de un balazo en
una de sus piernas.
Es por ese tiempo que Ponzio marcha preso y “El Gordo”,
desorientado, retorna a la tipografía, esta vez en un periódico La Linterna de
Flores, editado por Juan José de Soiza Reilly, quien firmaba sus notas con el
seudónimo de Agapito Candilejas. Pero aguantó poco. Llamaba la música, esta
vez, definitivamente.
Junto al violinista Francisco Postiglione llegó a Roberto
Firpo que actuaba en El Velódromo, en Palermo, era el año 1906. Allí nació la
ocurrencia del patrón de ubicar a Bazán en la puerta tocando su instrumento y
así, llamar la atención de los parroquianos que tenían que optar por El
Velódromo o por Hansen, un local vecino. Le resultaba divertido, además, fue el
motivo de inspiración de su tango “La chiflada”.Y cumplió bien su cometido, le
restó tanto público a Hansen que su dueño terminó contratándolo con alguno de
sus muchachos y con mejor paga.
Respecto a la música de esa llamada, se dice que era
semejante a la utilizada por Ángel Villoldo en su tango “Chiflale que va a
venir”.
En 1910, armó su propio cuarteto junto a Luis Bernstein
(bandoneón), Tito Roccatagliata (violín) y Modesto Rodríguez (piano). Los dos
últimos reemplazados más tarde por “El Pardo Alcorta” y Roberto Firpo. Entre
otros lugares actuaron en el Café Oriental, de la calle Entre Ríos entre
Estados Unidos y Carlos Calvo. Estuvo ligado a Firpo desde 1916, interviniendo
en su orquesta cuando era requerido. Desde entonces y hasta su fallecimiento,
cada vez que escuchamos un clarinete en una grabación de Firpo, ese clarinete
es el suyo.
A fines de 1917, condujo otra formación junto a Juan Carlos
Cobián, Eduardo Arolas y Roccatagliata. También, integra la orquesta teatral de
la compañía Vittone-Pomar, en la obra de Carlos Mauricio Pacheco: “Cabaret”. La
orquesta gigante formada por Francisco Canaro y Firpo para los carnavales en el
Teatro Colón de Rosario, lo tuvo entre sus músicos.
En 1921, formó una orquesta con Emilio De Caro, Nicolás
Vaccaro, Juan Bautista Deambroggio y Alejandro Michetti. Viajaron a Perú. Fue
un fracaso y regresaron sin dinero. Pero se repuso —entre los años 1923 y
1927—, cuando animó, con continuidad, las veladas veraniegas del distinguido
Club General Pueyrredón, de Mar del Plata. La publicidad anunciaba a la
Orquesta Típica Criolla y Americana de Juan Carlos Bazán y se citaba a los
integrantes: A. Fernández, en drumm (sonaba mejor que batería), Raymundo
Petillo (piano), Edmundo Bianchi (bandoneón), Bernardo Germino (concertino),
Vicente Russo (violín), Pascual Mazzeo (bandoneón). En el lugar daba clases de
baile el popular Casimiro Aín. Empero, su contrato finalizó abruptamente cuando
consiguió los favores de una dama, por cierto muy distinguida también, con
quien contrae matrimonio, aunque él ya estaba casado.
Orquesta Típica Criolla y Americana
Afortunadamente, gracias al cine nos ha quedado su imagen en
la primera película sonora argentina: “Tango” (1933). Formó para la ocasión el
Conjunto de La Guardia Vieja, junto a su recuperado amigo Ernesto Ponzio. Se ve
también a Bianchi (bandoneón), “El Pardo” Alcorta (segundo violín), Vicente
Pecci (flauta), Eusebio Aspiazú (guitarra). Interpretan “Don Juan”, un
fragmento de “El entrerriano” (momento en que baila El Cachafaz), un fragmento
de “La chiflada” y, acompañando a Tita Merello, cuando canta “Yo soy así para
el amor”.
Con la misma formación tuvo presentaciones en el Teatro
Nacional. Y en 1934, en un reportaje comentó que estaba empeñado en formar un
conjunto de música nativa con Parreño, Navas y el dúo Pérez-Estrella, ignoramos
si tal iniciativa se llegó a concretar. Al año falleció Ponzio, el conjunto
tanguero se dispersa y su trayectoria en la música se apaga como su propia
vida, meses después de la de su amigo.
Con Roberto Firpo, grabaron para el sello Nacional Odeon
algunos dúos de piano y clarinete. Nuestro amigo y coleccionista Héctor Lucci
tiene uno de ellos: “Noches orientales”, vals de Gerardo Metallo, de 1917
(disco Nacional Odeon 897-A, datos suministrados por Enrique Binda). Excelente
grabación donde Firpo ocupa netamente el plano de acompañante, dejando para
Bazán prácticamente la función de solista, lo que nos permite apreciarlo con
todo detalle.
fuente: TODOTANGO.
...................................
fuente: TODOTANGO.
...................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario