Por: rolandomoro 04/04/2012
La locomotora del tiempo se acerca bufando, echando humo por
todos lados, lleva de fogonero a la vida que alimenta incansablemente la caldera
con calendarios que se consumen rápidamente.
Nos rebelamos al verla pasar, nos negamos a no ser pasajeros
preferenciales de la vida, la solitaria estación es un símbolo de abandono, de
despedidas, de despojos…..De un tiempo que se va para no regresar.
Solía repetir José Ingenieros que, “Joven es aquel que no
tiene compromisos con el pasado”. Quienes sí los tenemos, renegamos al “garrón”
de lo físico, pero disfrutamos el dulzor de la experiencia. En cada curva del
sendero, divisamos el arco de bienvenida que indica el fin de tan largo viaje.
Desde las lomas ni aun difuso, podemos ver el cartel de despedida donde se
inició nuestro derrotero, cargamos un pesado bagaje de horas, luchas diarias,
mil avatares del sendero capeando tormentas, cobijándonos con estrellas y
amistad, rodeando a lobos rabiosos, acariciando ovejas, enfrentando soles.
Cual locomotora a quien no se le puede cerrar todas válvulas
pues revienta, tampoco abrirlas completamente pues se deja de avanzar. Fuimos
en permanente traqueteo llegando a la punta rieles, por eso no somos jóvenes
permanentes, somos un pesado convoy de experiencias, anhelos y luchas. Nuestra
carga servirá a otros que sabrán aprovechar lo valioso que transportamos…..¡¡SI
ALGO DE ELLO VERDARAMENTE SIRVE!!.
LOS ESCRITOS DE ROLANDO
La Mesa del Café - MÁXIMAS...
publicado en la página webb TODOTANGO
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