CONCURSO DE BELLEZA
ALVARO YUNQUE
En el país de los monos se estableció un concurso de belleza
femenina. Un jurado de monos viejos era el designado a fallar, inapelablemente.
Una larga fila de monas, jóvenes y maduras, de los más diversos pelajes,
gruesas y delgadas, comenzó a pasar ante los viejos monos del jurado... De
pronto, una blanca forma de largos cabellos rubios, boca pequeña, ojos azules y
piel sonrosada pasó entre la gris y peluda muchedumbre de las monas: era una
mujer... Después, siguieron pasando monas.
Concluido el desfile, falló el jurado. El premio se concedía
a una ancha y robusta mona, de fuerte pelambre y abultada jeta. Humillada, la
mujer se presentó a protestar ante los jueces. El presidente del jurado, un
mono que de viejo tenía ya monda la cabeza, respondió: Es cierto. Nos has
impresionado grandemente. Por un instante pensamos concederte el premio, pero
te falta algo esencial, imprescindible, para poder ser la bella entre las
bellas.
- ¿Qué me falta? - preguntó la mujer, asombrada de no ser
perfecta.
- Te falta el rabo.
- No hemos hecho más, mujer - habló otro mono viejo - que
hacer lo que hubieran hecho los hombres. Un jurado de hombres, ¿crees que le
hubiera dado el premio a una mona?
fuente: página ALVARO YUNQUE
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