LLAMADA AL AMIGO
Digo, te cuento.
Jorge Ariel Madrazo.
Para Marcos Silber
Este humanístico ser
de tabacosa
carraspera, cómplice
de
trapiches y de
solares plenilunios
y cuyas vísceras
gatillan
redobles de ideal
este sembrador
subversivo
de versos molotov
y sólidos arrebatos
glandulares
esta rústica y
preciosa gema humana,
digo, te cuento,
canta y cantará
como un jilguerito
en el alféizar de
vuestras mutuas
comarcas arboladas.
verdad es:
vos y él jamás
disputaron mujer
(perdón por el
descuido)
pero una vez riñeron
y es que los dioses
habían alborecido esa
mattina con puntadas
en el olímpico riñón
o en la hipófisis o
por
las obstinadas
fracturas nocherniegas
cuando todas tus
extremidades eligieron
su Absoluto
Pitagórico:
la línea quebrada, y
mejor si en pierna o brazo
o acaso fuera el
potro añoso del
esplín (perdón por el
dandismo)
en fin, digo, te
cuento:
hoy lo llamás te
llama por metálico tubo
(“teléfono”)
en ciertas frutales
ocasiones lloviznan versos
(“vuleve a cantar el
jilguerito”)
como ayer nomás
cuando era todo
Mater Poesía,
sangradora política,
mujeres obsesivas,
el club de la ribera,
hoy, empero, digo, te
cuento, las más veces
crujen en el cable
informes clínicos
que si la pastilla
para el antesueño
si las molestas
micciones nocturnas
que si el cuore o la
espalda o
los desvelos sin
causa de la amada
y bueno es lo que hay
a veces también los
rubíes se enturbian
pero brillan y
seguirán brillando
seguirán encendiendo
la sombría galaxia
hasta que el agujero
negro los sorba como
un helado
hasta que Aquel que
te dije baje para ustedes su
definitiva gallotina
su atarantado Último
Pulgar.
JORGE ARIEL MADRAZO.
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