NABOR ALVARO CORDOBA
Nabor Alvaro Córdoba nació el 14 de septiembre de 1934 en La Habana (Cuba), país en el que vivió su infancia.
Es argentino por opción pues su padre perteneció al servicio
exterior y pasó su adolescencia en Uruguay y Paraguay.
Una vez en la
Argentina terminó sus estudios secundarios continuándolos en abogacía y filosofía y letras.
LAS ESTACIONES DEL JOVEN AMOR forma parte de su primera
poesía escrita desde los 20 años.
La misma refleja el amor juvenil que estima es “el mensaje
del cándido lucero” que le entregó la vida en su juventud.
Por tal motivo, tardíamente, ven la luz.Este es un libro de amor.
De un joven amor, un libro escrito hace 50 años por un joven poeta enamorado de la mujer y que hoy, tantos años después ve la luz.
Hay un doble mensaje en este libroamor; el primer mensaje es
que la esperanza nunca se pierde y el segundo es que los sueños están para ser
cumplidos.
Este libro tiene pasión, hay vida en cada palabra dicha por
ese joven poeta nacido en Cuba y criado en Argentina, que en la década de
aquellos revulsivos años 60, entre batalla y batalla, entre ideas y sueños
libertarios, se enamoró y dejó testimonio.
Un día Nabor me trajo sus poemas, tipeados a máquina, sus hojas se habían puesto amarillas por el tiempo pero
mantenían una gran frescura en sus poemas y realmente alenté su publicación;
hoy, al ver ese sueño cumplido, siento que se hace justicia con estos poemas
juveniles y soñadores.
Dicen, que quien toca un libro toca a un hombre y hoy esa consigna se cumple ampliamente.
¡Salud, Nabor y bienvenido con tu libro a este mar de
palabras, brindo por el amor siempre!Marzo 2014
(prólogo del libro)
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Nota de la
Editora
El libro de Nabor Alvaro Córdoba tiene un lenguaje
escritural cuyo contenido causa un efecto enternecedor.
Hay en él una serie de hallazgos literarios. La presencia de
la naturaleza en las aguas, los árboles, el viento, las
estrellas, los pájaros, el cielo, los ríos, la arena, la flor y muchos otros
elementos, producirán en el lector el goce por lo estético.
Una profunda sensualidad envuelve estos poemas en los que el autor, delicadamente, describe el cuerpo frutal de la
amada, las sensaciones que poéticamente ella le despierta, manos que tocan la
belleza, ojos como mares, una boca joven que sonríe, largos cabellos, la curva
de su cintura, el silencio de sus pechos.
De manera tal podríamos afirmar que la atmósfera que impera
en Las estaciones del joven amor es de una minuciosa entrega a la contemplación
de aquellos juveniles sentimientos, expresados entre los años 1954 y 1960.
Los Madrigales y poemas breves nos ofrecen, como dice el
poeta “sueños en el aire”, “como palomas sin alas y perdidas”.
En la última parte titulada: Entre el amor y el Adiós, Nabor
nos lleva por otros caminos, el de la llegada, o, como dice el autor, “el mundo
desconocido de una existencia caída entre las líneas de mis manos”, “matando
pequeños espacios de la noche”, y aquí el poeta parece despedirse de su amada,
ya no sabe quién es él, “nada tengo para darte” dice, ya la pasión no es un
sueño, se asoma un amor perdido…que, tal vez, luego se recupere.
En resumen Nabor Alvaro Córdoba ha escrito en este libro
todas las Estaciones; en ellas hay frío, calor, momentos templados y otros no
tanto. Recomiendo la lectura de estos poemas que, sin duda, deleitarán los
corazones.
Graciela Licciardi
fuente:
http://www.enigmaeditores.com.ar/prologo-las-estaciones-del-joven-amor.html
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