domingo, 16 de agosto de 2015

LOS ESCRITOS DE ROLANDO... SEETETELANÉ

LOS ESCRITOS DE ROLANDO
La Mesa del Café - Folklore
publicado en la página webb TODOTANGO.

rolandomoro 13/08/2015
-SEETETELANÉ-
(Cuento popular del pueblo basuto, en el sur de África)

Había un hombre sumamente pobre llamado Seetetelane. Ni siquiera tenía una mujer. Se alimentaba de ratones del campo. La capa y el pantalón estaban hechos de pieles de ratones. Un día que salió a cazar ratones encuentra un huevo de avestruz y dice: “Me comeré este huevo cuando el viento sople de aquella parte”. Y lo escondió en el fondo de su choza.

Al día siguiente salió, según costumbre, a cazar ratones. De regreso se encontró con un pan recién cocido y yoala recién preparado. Y así ocurrió varios días seguidos. Y se decía: “Seetetelané, ¿es que realmente no tienes mujer? ¿Quién, no siendo tu mujer, habría podido cocerte el pan y prepararte el yoala?”

En fin, cierto día una mujer joven salió del huevo y le dijo:

-Seetetelané, incluso cuando estés borracho de yoala, no me llames nunca hija de un huevo de avestruz.

Desde el mismo momento aquella mujer fue la mujer de Seetetelané. Un día le dijo:

-¿Te gustaría tener gente a tu mando?

Respondió él:

-Sí, me gustaría.

Entonces la mujer salió y empezó a golpear con un palo en el sitio donde echaban las cenizas. Al día siguiente, cuando se despertó, Seetetelané oyó gran ruido como de muchedumbre de gentes. Se había transformado en jefe y se adornaba con hermosas pieles de chacal. Las gentes acudieron a él muy solícitas, de todas partes le gritaban:

-¡Salud, jefe! ¡Salud, jefe!

Todo el mundo le saludaba así con respeto. Hasta los perros se mezclaban en la manifestación. Dondequiera se oían balidos de animales; Seetetelané era jefe de una aldea inmensa. Ahora despreciaba los pellejos de ratón, se vestía únicamente con pieles de chacal y de noche dormía en buenas frazadas.

Un día, borracho de yoala hasta el punto de no poder menearse, gritó a su mujer.

-¡Hija de huevo de avestruz!

Su mujer le preguntó:

-¿Eres tú, Seetetelané, quien me llama hija de huevo de avestruz?

-Sí, yo te lo llamo; eres hija de un huevo de avestruz.

De noche se acostó, bien abrigado, en las pieles de chacal y se durmió profundamente. A media noche se despertó y, palpando, advirtió que estaba acostado en el duro suelo y que se cubría con los antiguos pellejos de ratón, que apenas le llegaban a las rodillas; estaba terriblemente transido de frío. Advirtió también que su mujer no estaba y que toda la aldea había desaparecido. Entonces lo recordó todo y exclamó:

-¡Ay! ¿Qué va a ser de mí? ¿Por qué he dicho a mi mujer: eres hija de un huevo de avestruz?

Volvió a ser un hombre sumamente pobre, sin mujer ni hijo. Así envejeció, teniendo por único sustento la carne de los ratones del campo y vistiéndose con sus pieles, hasta que murió


*Blaise Cendrars*, Antología negra (Anthologie nègre, 1921), trad. Manuel Azaña, Madrid, Cenit, 1930, pàgs. 241-243

unicabettyboop 13/08/2015
PRECIOSOS.
Todos estos relatos que estás compartiendo aquí, en la amada Mesa de Folklore, son preciosos, Rolando, muchas gracias.

La tristeza, es simplemente impresionante. Se puede palpar el dolor profundo de esa familia.
Brindo por "el soplo de su alegría"..!!!!! que por eso somos quienes somos. Y brindo por todos los hombres que jamás le dirán a su mujer "hija de un huevo de avestruz".

De tus escritos, que todos están en mi blog, por supuesto, y allá lejos y hace tiempo, los recuerdo muy bien, y también recuerdo las devoluciones que se hacían acá en la Mesa, cada quien tomando lo que más lo emocionaba, porque es verdad que los escritos son el reflejo de nuestras pasiones y sentimientos.

Y aquel Pacto de sangre, también me acuerdo, la relación entre abuelo y nieto, claro que me acuerdo, muy hermosa era esa complicidad. Benedetti me gusta mucho.
Así que no importa si son pocos o muchos los que te leen, a mí me
pasa con mi blog, no sé si son pocos o muchos, (sí sé... porque veo las visitas), pero sí me importa que quien entre se pueda ir con una sonrisa, con un recuerdo que le despertó algo que leyó... y eso es más que suficiente. Que alguien se emocione con un escrito es más que suficiente. En alguna parte del mundo alguien está leyendo lo que se comparte, y eso es la mejor paga a nuestro propio corazón.

Acá hace más de "mil y una noches", que vos estás poniendo cosas para alegría y emoción de muchos...
MUCHAS GRACIAS.
ABRAZON..!!!!


LOS ESCRITOS DE ROLANDO
La Mesa del Café - Folklore
publicado en la página webb TODOTANGO.

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