Un día como hoy...12 de agosto... pero de 1866... nacía
JACINTO BENAVENTE.
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Jacinto Benavente
Nacimiento: 12 de agosto de 1866, Madrid,España
Fallecimiento: 14 de julio de 1954 (87 años), Galapagar, España
Nacionalidad: Española
Alma máter:Universidad de Madrid
Ocupación:Escritor, dramaturgo
Padres:Mariano Benavente y González
Jacinto Benavente
y Martínez (Madrid, 12 de agosto de 1866 - Galapagar, 14 de julio de 1954) fue
un dramaturgo, director, guionista y productor de cine español, Premio Nobel de
Literatura 1922.
Biografía
Era hijo menor de
los tres que tuvo el notable médico pediatra Mariano Benavente, circunstancia
que suele relacionarse por el interés que mostró por la infancia en su libro
Niños (1917) y en sus obras de teatro infantil.
Inició los
estudios de derecho en la Universidad Central de Madrid, pero, a la muerte de
su padre (1885) y gracias al desahogo económico que le brindó la herencia, los
abandonó para dedicarse a viajar (a Francia y Rusia) y a la literatura. Durante
un tiempo fue empresario de circo, y algunos biógrafos, como Lázaro Carreter y
Ángel Lázaro, sugieren que Benavente se adentró en el mundo del circo porque
estaba enamorado de una trapecista inglesa, la Bella Geraldine, lo que él
siempre negó. Benavente, que nunca se casó, era homosexual, y sus obras fueron
censuradas durante un periodo tras la guerra civil por este motivo.
En 1892 publica
su primera obra, Teatro fantástico, a la que le sigue un libro de poemas,
Versos, otro de cuentos, Villanos y uno de crítica, Cartas de mujeres, todos
aparecidos al año siguiente.
El primer estreno
data de 1894: El nido ajeno, que no tuvo éxito. Carreter señala al respecto que
"la obra fracasó porque el público y la crítica fueron ciegos para
comprender sus importantes novedades", y agrega que Azorín fue el único
que supo valorar las primeras obras del dramaturgo. Este, por su parte,
reconoció: "Mal acogida por el público y mucho peor por la crítica".
A lo largo de su vida escribirá más de ciento setenta piezas.
En Gente conocida
(1896) ataca a las altas clases de la sociedad, pero esta crítica se va
diluyendo por una amable reprobación en sus obras siguientes, como La comida de
las fieras (1898).
En 1899, fundó en
Madrid el Teatro Artístico, en el que colaboró Valle Inclán y cuyo objetivo era
representar un repertorio guiado por los intereses exclusivos del arte y por su
intencionalidad regeneracionista en toda la amplitud del término. Su referencia
más inmediata fue, como en otros casos, el Teatro Libre, creado años antes por
André Antoine en París. Entre sus propósitos, aluden a la escenificación de
obras minoritarias y es perceptible un cierto elitismo endogámico en sus
propuestas. A los treinta y dos años ya era un autor conocido y, tras pelearse
con Valle-Inclán en la tertulia del Café de Madrid, formó la suya aparte en la
Cerveceria Inglesa de la Carrera de San Jerónimo.
El éxito le llega
con el nuevo siglo: La noche del sábado (1903) y Rosas de otoño (1905) y Los
intereses creados (1907), considerada su obra maestra. Carreter escribe que
"el público lo saca del teatro materialmente en hombros, algunas noches de
estreno" y obtiene "la aquiescencia de críticos tan difíciles como
Unamuno y Ortega y Gasset".
Ingresó en la
Real Academia Española en 1912, ocupó en 1918 un escaño en el Congreso de los
Diputados.
Después de la muerte
de su madre, en 1922, se fue a Estados Unidos como director artístico de una
compañía de teatro y fue, precisamente durante su viaje, cuando se enteró de la
concesión del Premio Nobel de Literatura. En Norteamérica pronunció
conferencias, se representaron algunas de sus obras y fue nombrado hijo
adoptivo de Nueva York.
De regreso en
España, recibe numerosos homenajes (entre ellos, hijo predilecto de Madrid,
1924) y después viaja a Egipto, la Tierra Santa, Oriente Medio y Rusia, donde
pasó varios meses.
Fue cofundador,
el 11 de febrero de 1933, de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética,
creada en unos tiempos en que la derecha sostenía un tono condenatorio en
relación a los relatos sobre las conquistas y los problemas del socialismo en
la URSS.
Durante la guerra
civil, Benavente permaneció primero en Madrid y luego en Valencia, donde las
autoridades del Gobierno del Frente Popular le homenajearon repetidamente y
donde llegó incluso a actuar en escena interpretando el papel de Crispín en Los
intereses creados. Una vez terminado el conflicto, ello le creó serias
dificultades, aunque él alegase repetidamente que sus tomas de posición le
habían sido impuestas bajo amenaza de muerte.
Se llegó incluso
al curioso extremo de permitir la puesta en escena de sus obras pero sin
indicar su nombre, que pasaba a ser "por el autor de La malquerida".
No obstante, su presencia en la Plaza de Oriente de Madrid, en la gran
manifestación profranquista de 1947 —presencia abundantemente comentada y
fotografiada en la prensa—, le congració el aprecio del régimen y terminó con
el silencio oficial que la censura había impuesto sobre su persona y sus obras.
Fue presidente, a
título honorario, de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles durante
el periodo de 1948 a 1954.
Jacinto
Benavente, 1923
Obra
Abordó casi todos
los géneros teatrales: tragedia, comedia, drama, sainete. Todos los ambientes
encontraron cabida y expresión cabal en su escena: el rural y el urbano, el
plebeyo y el aristócrata. Su teatro constituye una galería completa de tipos
humanos. La comedia benaventina típica, costumbrista, moderna, incisiva, supone
una reacción contra el melodramatismo desorbitado de Echegaray. Lejos del
aparato efectista de este último, Benavente construye sus obras tomando como
fundamento la vida. Realismo, naturalidad y verosimilitud son los tres
supuestos de que parte su arte, sin excluir en muchos momentos cierto hálito de
poesía o de exquisita ironía. Conoce perfectamente todos los recursos escénicos
y sabe dar relieve dramático a las acciones más intrascendentes. En realidad
puede decirse que con su primera obra esterenada, El nido ajeno (1894), en que
plantea un problema de celos entre hermanos, abre un nuevo periodo en la
dramaturgia española.
En Cartas a
mujeres (1893) se advierte ya su interés por la psicología femenina,
característica que aparecerá en toda su obra; El nido ajeno, Gente conocida
(1896) y La comida de las fieras (1898) constituyen una reacción contra el
teatro moralizador de Manuel Tamayo y Baus o de Benito Pérez Galdós.
A partir de 1901,
su teatro adquiere mayor profundidad con obras como La noche del sábado (1903),
novela escénica impregnada de poesía; El dragón de fuego (1903) y Los intereses
creados (1907), hábil combinación de sátira y humor, donde culmina su arte
innovador. En ella se ponen en movimiento los personajes de la commedia
dell'arte italiana, con psicología española, y se hace una sutil y perspicaz
crítica del positivismo imperante en la sociedad contemporánea. La obra logró
tan entusiasta acogida, que el público enfervorizado llevara a su autor en
hombros hasta su domicilio, al término de su representación en el Teatro Lara
de Madrid.
En 1908 estrenó
La fuerza bruta, fundando al año siguiente, junto con el actor Porredón, un
teatro para niños. En otras obras los principios educativos se mezclan con
ambientes y motivos fantásticos (El príncipe que todo lo aprendió en libros,
1909).
Señora ama (1908)
y La malquerida (1913) pertenecen al subgénero del drama rural. Se inspiran en
un pueblo de Toledo, Aldea en Cabo, en que pasó largos periodos de tiempo y
presentan como personajes centrales caracteres femeninos dominados sexualmente
por hombres de escasa altura moral.
En total habría
escrito 172 obras cuando murió. Cultivó además la poesía (Versos, 1893), el
cuento, el periodismo y otras modalidades literarias (Cartas de mujeres, 1893;
Pensamientos, 1931) con muy destacado acierto.
Crítico de teatro
en el periódico El Imparcial, recogió sus artículos en De sobremesa (1910, 5
volúmenes), El teatro del pueblo, Acotaciones (1914) y Crónicas y diálogos
(1916).
Adaptaciones al
cine
Atento a la
innovación que supuso para el mundo del teatro y la literatura la puesta en
imágenes de historias con la llegada del cinematógrafo, comandó una adaptación
de su célebre Los intereses creados en 1911 que, según los historiadores de
cine, es la mejor traslación a la pantalla de una obra suya. Si no se ha hecho
ninguna obra maestra más con sus historias, quedan en el recuerdo un par de
títulos apreciables: La malquerida (1949, Emilio Fernández); Vidas cruzadas
(1942, Luis Marquina); La noche del sábado (1950, Rafael Gil); Pepa Doncel
(1969, Luis Lucia Mingarro).
Comentarios sobre
el estilo
Su penetración y
conocimiento del idioma castellano son destacados, introduciendo hábiles
críticas sobre el mal uso que de él se hace en los ambientes cotidianos. Es
especialmente sutil en la ironía con que denuncia la manipulación que del
entendimiento puede hacerse desde medios jurídicos, políticos o informativos,
con la alteración de la sintaxis y lexicografía (véase la conclusión de Los
intereses creados, donde una sentencia acusatoria se trueca en exculpatoria,
con la simple transposición de una coma). Su intelecto semántico excede
claramente el de otros autores, no menos dignos, de la lengua cervantina;
siendo posible encontrar una remembranza del arte expresivo de Oscar Wilde.
Monumento a
Jacinto Benavente en los Jardines del Retiro de Madrid.
Limitaciones de
su obra
El teatro español
de principios del siglo XX está alejado de los acontecimientos teatrales del
resto de Europa, donde ya se ha producido una innovación con directores como
André Antoine o Konstantín Stanislavski y autores como Henrik Ibsen y Antón
Chéjov. El arte dramático español sigue siendo por estos años un producto
consumido por la burguesía acomodada que asiste a los teatros para ver y ser
vista.
En España,
Benavente toma el relevo a Echegaray y su teatro posromántico. Sus obras
dominan los escenarios españoles del primer tercio del siglo XX y aún
continuará su presencia hasta mediados de siglo, siendo el autor más valorado
por el público de su tiempo. Su mejor teatro, a juico de los estudiosos, es el de
su primera etapa, la que va desde finales del siglo XIX a los años 20. Esta
etapa supone una ruptura con el posromanticismo y lo que tiene de teatro
declamatorio, incorporando el teatro realista a la escena española. Es un
teatro en prosa con estilo naturalista y las obras divididas en tres actos,
acorde con la tendencia de otros autores del momento.
Benavente
dominaba los resortes teatrales, la carpintería teatral. Los críticos de su
obra coinciden en destacar su triple condición de satírico, crítico implacable
y analista sutil de la sociedad, así como su dominio pleno de los recursos
formales de la construcción de la pieza teatral. No obstante, a jucio de sus
críticos, su teatro tiene una serie de limitaciones que derivan de su excesiva
retórica en detrimento de la dramaturgia, su estancamiento en las fórmulas
teatrales de principios de siglo XX y de un teatro de consumo para la
burguesía, el público que entonces llenaba las salas.
Pérez Ayala
encabezó la crítica de su teatro y, según su juicio, destacó no sólo las
limitaciones derivadas de su servidumbre a una concepción tan pobre del
realismo sino también la escasa altura intelectual de sus planteamientos. Ayala
consideró que el teatro de Benavente se estancó en un canon naturalista cuando
esa etapa ya estaba superada.
Gonzalo Torrente
Ballester escribiría sobre su teatro: "La técnica benaventina es lo más
flojo de su obra dramática, y es este sentido su influencia fue funesta. De una
manera general puede definirse como técnica del escamoteo. La sabiduría, el
oficio de Benavente, son indudables y a veces los ejerce de manera positiva,
otras de manera ingenua y las más, de modo enteramente negativo... ¿En qué
consiste esa negatividad? En la sustitución sistemática de la acción por la
narración o la ilusión; en el escamoteo de los momentos dramáticos que siempre
acontecen fuera de escena o entre acto y acto". A ese respecto Borel dirá
que su teatro tenía más de novela que de teatro: "Benavente recurre
constantemente al relato, que es una técnica característica de la novela; más
que mostrar, cuenta, hace ilusión. El diálogo está a menudo formado por una
serie de largas réplicas, de carácter puramente retórico, bien compuestas, pero
sin ninguna tensión dramática". Apuntando también: "Hay, en fin, en
Benavente una actitud moralizante que es difícil de soportar".
José Monleón
señala a propósito de su obra: "En el primer Benavente -el mejor- hay
asomos de un teatro crepuscular. Sólo asomos, porque el chejovianismo de tales
obras suele ser pulverizado por un pensamiento trivial y por las concesiones
sentimentales que, finalmente, ofrece al público".
Si bien Benavente
conectó con su público, su teatro muere con la sociedad a la que iba destinado.
Como dice Monleón, "el triunfo de Benavente confiere hoy a sus textos un
valor de documento. El fracaso de Valle, y la explicación del mismo a través del
esperpento —de su texto, de su estructura teatral y de su base crítica y
agónica—, es también otro dato histórico. Con la diferencia de que Benavente,
por morir con su sociedad, es sólo historia, mientras que Valle, por encararla
y vivirla trágicamente, es y será siempre extraordinario teatro. Y César Oliva
concluye; "Un siglo después, apenas si representa más que una reputación
que pocos niegan, pero casi nadie apoya desde los escenarios. Salvo Los
intereses creados, y algún que otro drama rural, poco pervive de un autor que
lo fue todo en el teatro español.
Premios y
distinciones
Premio Nobel de Literatura 1922
Hijo adoptivo de Nueva York (1923)
Hijo predilecto de Madrid (1924)
Gran Cruz de Alfonso X el Sabio (1944)
Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo
(1950)
Listado de obras
Comedia italiana
El criado de don Juan
La senda del amor
La blancura de Pierrot
Cuento de primavera
Amor de artista
Modernismo
El encanto de una hora (1892)
Teatro fantástico (1892)
Vilanos (1893)
Versos (1893)
Cartas de mujeres (1893)
El nido ajeno (1894)
Gente conocida (1896)
El marido de la Téllez (1897)
De alivio (1897)
Don Juan (1897)
La farándula (1897)
Figulinas (1898)
La comida de las fieras (1898)
Teatro feminista (1898)
Operación quirúrgica (1899)
Despedida cruel (1899)
La gata de ángora (1900)
Viaje de instrucción (1900)
Por la herida (1900)
Modas (1901)
La gobernadora (1901)
Sin querer (1901)
Sacrificios (1901)
Lo cursi (1901)
La gobernadora (1901)
El primo román (1901)
Amor de amor (1902)
En tren de los maridos (1902)
Alma triunfante (1902)
El automóvil (1902)
La noche del sábado (1903)
El hombrecito (1903)
Los favoritos (1903)
Por que se ama (1903)
Al natural (1903)
La casa de la dicha (1903)
No fumadores (1904)
El dragón de fuego (1904)
Los malhechores de bien (1905)
Rosas de verano (1905)
Rosas de otoño (1905)
Manon Lescaut (1905)
El susto de la condesa (1905)
Cuento inmoral (1905)
La sobresalienta (1905)
Las cigarras hormigas (1905)
La princesa bebé (1906)
Más fuerte que el amor (1906)
El amor asusta (1907)
Los búhos (1907)
Los intereses creados (1907)
Abuela y nieta (1907)
La copa encantada (1907)
La princesa sin corazón (1907)
Todos somos unos (1907)
La historia de Otelo (1907)
Los ojos de los muertos (1907)
Señora ama (1908)
La sonrisa de Gioconda (1908)
La fuerza bruta (1908)
El marido de su viuda (1908)
De pequeñas causas (1908)
Hacia la verdad (1908)
Ganarse la vida (1909)
El último minué (1909)
La escuela de las princesas (1909)
El
príncipe que todo lo aprendió en los libros (1909)
Por las nubes (1909)
De cerca (1909)
¡A ver qué hace un hombre! (1909)
La señorita se aburre (1909)
El nietecito (1910)
Caridad (1911)
El criado de Don Juan (1911)
La rosa de los sueños (1911)
La malquerida (1913)
El collar de estrellas (1915)
La verdad (1915)
La propia estimación (1915)
La ciudad alegre y confiada (1916)
Campo de armiño (1916)
El mal que nos hacen (1917)
Los cachorros (1918)
La mefistófela (1918)
La Inmaculada de los Dolores (1918)
La ley de los hijos (1918)
Por ser con todos leal, ser para todos
traidor (1919)
La vestal de Occidente (1919)
El audad (1919)
La honra de los hombres (1919)
La Cenicienta (1919)
Y va de cuento (1919)
La fuerza bruta (1919)
Una señora (1920)
Una pobre mujer (1920)
Más allá de la muerte (1922)
Por que se quitó Juan de la bebida (1922)
Lecciones de buen amor (1924)
Un par de botas (1924)
Alfilerazos (1924)
La otra honra (1924)
La virtud sospechosa (1924)
Nadie sabe lo que quiere, o el bailarín y
el trabajador (1925)
¡Si creerás tú que es por mi gusto! (1925)
El suicidio de lucerito (1925)
Los nuevos yernos (1925)
La mariposa que voló sobre el mar (1926)
La noche iluminada (1927)
El hijo de polichinela (1927)
A las puertas del cielo (1927)
El demonio fue antes ángel (1928)
Pepa Doncel (1928)
Para el cielo y los altares (1928)
¡No quiero, no quiero! (1928)
Vidas cruzadas (1929)
Los amigos del hombre (1930)
Los andrajos de la púrpura (1930)
De muy buena familia (1931)
Literatura (1931)
La melodía del jazz-band (1931)
Cuando los hijos de Eva no son los hijos de
Adán (1931)
La moral del divorcio (1932)
Santa Rusia (1932)
La duquesa gitana (1932)
Le verdad inventada (1933)
El rival de su mujer (1933)
La novia de nieve (1934)
El pan comido en la mano (1934)
Ni al amor ni al mar (1934)
Memorias de un madrileño (1934)
No juguéis con esas cosas (1935)
Cualquiera lo sabe (1935)
Lo increíble (1940)
Aves y pájaros (1940)
Abuelo y nieto (1941)
Y amargaba (1941)
La última carta (1941)
La honradez de la cerradura (1942)
La culpa es tuya (1942)
Al fin, mujer (1942)
¡Hija del alma! (1942)
La enlutada (1943)
El demonio del teatro (1943)
Don margin él de las magias (1944)
Los niños perdidos en la selva (1944)
Espejo de grandes (1944)
Nieve en mayo (1945)
La infanzona (1945)
La ciudad doliente (1945)
Titania (1945)
Al servicio de su majestad imperial (1947)
La infanzona (1948)
Abdicación] (1948)
Divorcio de almas (1948)
Adoración (1948)
Al amor hay que mandarlo al colegio (1950)
Su amante esposa (1950)
Tú una vez y el diablo diez (1950)
Mater imperatrix (1950)
La vida en verso (1951)
Ha llegado Don Juan (1952)
El lebrel del cielo (1953)
El
alfiler en la boca (1953)
Servir (1953)
Almas prisioneras (1953)
Caperucita asusta al lobo (1953)
Hijos padres de sus padres (1954)
El marido de bronce (1954)
Adaptaciones
Entre paréntesis,
la obra original o el autor en que se basan.
Cuento de amor (1899; Noche de reyes de
Shakespeare)
¡Liberdad! (1902; Santiago Rusiñol)
Mademoiselle de Belle-Isle (1903; Alexandre
Dumas padre)
Richelieu (1904; Edward Bulwer-Lytton)
Buena boda (1905; Un beau mariage de Émile Augier)
El rey lear (1911; El rey Lear de
Shakespeare)
El destino manda (1914; Le destin est
maître de Paul Hervieu)
La túnica amarilla (1916; George C.
Hazelton y Harry Benrimo)
fuente: WIKIPEDIA.
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