jueves, 20 de octubre de 2016

RAIMUNDO ROSALES: HILOS DE AGUA




El 18 de octubre pasado, en CIRCE fábrica de arte Córdoba 4335, se realizó la presentación del libro de poemas de RAIMUNDO ROSALES llamado HILOS DE AGUA.

A pesar del tiempo totalmente desapacible, con tormentas, lluvia y mucho frío, y además martes a la noche, la concurrencia fue multitudinaria, incluso desbordando las instalaciones del local. El salón fue organizado como platea, sin mesas, para que cupieran más personas sentadas, y así y todo hubo mucha gente que quedó de pie.

La gran mayoría eran artistas, músicos, poetas, cantores, todos amigos de Raimundo Rosales, del ámbito del Tango y de la Poesía, su familia, y amigos personales. El lugar, como ya dijimos, CIRCE, muy caro a los sentimientos de todos los concurrentes, fue elegido por ese motivo, para compartir esta presentación, que fue pensada para hacerla de manera íntima, entre amigos, como debe ser presentado un libro, como una ceremonia, como un ritual, como un nacimiento, entre sus más queridos, su familia, sus amados sobrinos y algunos de los amigos más cercanos dentro de la Cultura. Pero el lugar quedó pequeño, la asistencia superó las expectativas.

 Raimundo Rosales minutos antes de la presentación oficial del libro
Alejandro Szwarcman y Raimundo Rosales a punto de ingresar al salón



La conducción estuvo a cargo de MATIAS MAURICIO, poeta,  uno de los editores, de la Editorial Milena Caserola, director de la colección Mandrágora Porteña, Letristas y poetas de Tango, quien contó un poco de la edición, cómo se fue preparando, y luego invitó a que compráramos el libro en exhibición en la sala contigua, junto al anterior, La palabra también, con canciones y poemas para quienes no lo tuvieran. Hilos de agua, el libro presentado, es el primero que es íntegramente de poemas, sin canciones.

Matías Mauricio tomó el rol de presentador de los diferentes bloques pautados de poesía y música.


La locutora SILVIA GRASSO de la 2x4, amiga de Raimundo Rosales, abrió el fuego leyendo el poema Hilos de agua, que da título al libro.


Luego tomó la palabra ALEJANDRO SZWARCMAN, poeta, quien tuvo a su cargo la presentación propiamente dicha del libro. Contó que Raimundo Rosales le confió los borradores de cada poema, y él lo tomó como un gran honor y una responsabilidad, porque cómo "corregir" lo escrito por un enorme poeta? Leyó cada poema, uno por uno analizándolos, llorándolos, y viendo la mejor opción para hacer alguna sugerencia, si hubiera que hacerla, durante semanas se encontraron varias veces a analizar cada palabra juntos.
Imagino yo que habrá sido un trabajo de enriquecimiento mutuo entre pares, son amigos, los dos son poetas, los dos hacen canciones, y los dos son los más reconocidos poetas de Tango vivos, los más grandes exponentes letristas de Tango de que disponemos hoy, y se reunían para trabajar juntos sobre este libro. Uno el autor, otro el lector. Intercambiando emociones y conocimientos. 

Alejandro Swarcman comenzó a leer algunos textos que había elegido, resaltó versos de cada poema, pocos versos, dos, una estrofa, dando la importancia que tenía cada palabra haciendo que se disfrutara y que uno quisiera leer todo el poema ya...!!!! 
Leyó maravillosamente, con respeto y admiración, ponderando la obra que le tocó analizar, habló pausado, sereno, con la actitud clara de quien sabe muy bien lo que es escribir, buscar la palabra perfecta, decir lo que se quiere decir, sabiendo que ese escrito necesariamente buscará un lector, alguien que tal vez se emocione al leer o escuchar. Y leyó cada verso sabiendo que estaba presenciando la suelta al aire de los poemas por primera vez al público, estaba largando al viento el libro.
Un lujo Alejandro Swarcman. Aplausos!!!!


RAIMUNDO ROSALES fue invitado a subir al escenario y allí nomás, emocionado, como toda la noche, se puso a AGRADECER  a todas las personas que tuvieron que ver en la realización de este libro, fotos, dibujos, edición, y a todo el público que acompañó este nacimiento, a todos quienes estábamos allí, que tuvimos el privilegio de presenciar tamaño evento.
Así como alguna vez HOMERO MANZI habrá leído sus letras a sus amigos, al público en un bar, imaginamos, en el siglo XX, así presenciamos este acontecimiento de HILOS DE AGUA en este siglo XXI. Un privilegio.
 
Raimundo tuvo una mención, entre otras muchas a mucha gente, a su profesora de segundo año de castellano, que lo fascinó hablando de hiatos y sinalefas, mientras sus compañeros se aburrían, él descubría un mundo nuevo, herramientas para la poesía, que ya escribía y que no abandonaría jamás. 
Luego leyó dos poemas de su nuevo libro. Poemas que muestran dolor, poemas que dicen de un corazón que necesitaba abrirse con estos temas, desgarro, tristeza, ausencia. 
Hermosos poemas.
 
 Muy conmovedor todo lo que se leyó. Y luego un bloque con canciones, a cargo de MATIAS ALVAREZ  en el piano, acompañando a dos monstruos cantores, de lo mejor que tenemos en el tango, jóvenes con mucho talento, LEANDRO NEGRO FALOTICO (por orden de canto) y NOELIA MONCADA.

Ambos cantaron un tema de HOMERO EXPOSITO, y dos temas de RAIMUNDO ROSALES.
Entre los parroquianos estaba la querida COLO ALICIA KRAVIETZ, que estuvo filmando parte del show, de manera que cuando estén los videos de la Colo, compartiremos también las letras de las canciones que se cantaron.

Por ahora fotitos, un poco movidas, sin flash y sin moverme mucho para no molestar, así que...
es lo que hay. Pero sacadas con todo cariño.

El Negro Falótico cantó: Tanta ternura (H.E)
Casi todas verdades (R.R) y División de bienes. (R.R)
Noelia Moncada cantó: Maquillaje (H.E) 
Mesas de los bares (R.R) y Ultimo tango. (R.R)



Durante toda la presentación, Raimundo Rosales mantuvo una actitud de sobriedad total, de sencillez, estuvo muy emocionado, y feliz...!!! en silencio, sentado en un rinconcito, el más oscuro de la sala del lado izquierdo del escenario, de frente al mismo, agradecido a sus amigos, todos grosos que lo acompañaron, con
una humildad que deseo destacar. HUMILDAD.
Tal vez otro poeta, en su lugar, hubiera estado todo el tiempo sobre el escenario, hablando, contando cosas, mostrándose, diciendo...
Raimundo Rosales no.

Luego de la música, fue nuevamente invitado a subir al escenario, y allí sí, dijo algunas cosas, y leyó otros de sus bellos poemas, muy emocionado pero con su oficio a cuestas, leyó con toda seguridad, como siempre.


Me conmovió especialmente una porción de su reflexión sobre cómo se debe corregir un trabajo, dijo que es algo parecido a lo que un alfarero hace luego de terminar su pieza, con total delicadeza va a prolijar los bordes del vaso sabiendo que unos labios tocarán esa superficie, y debe estar bien terminada.

Hay que buscar la palabra perfecta para cada verso hasta que sintamos que ya está listo el poema para poder ser leído por el otro. Autor-lector una dupla que da sentido a escribir, se completa el ciclo cuando alguien lee.
La corrección es la parte más dura y más gratificante de quien escribe.


Raimundo leyó Hilos de agua (no hay caso, cuando lo lee el autor es otra cosa..!!!)
También compartió Herida, Hermana, Dicen que vino, Volver, y PAJAROS es el que más me gusta a mí.
Y ahora que estoy leyendo el libro, me gustan muchos, pero especialmente me gustó: Parque.
    
Hilos de agua es un poemario de dolor, de profundo dolor, pero dicen que el dolor hay que sacarlo, liberarlo, dejarlo ir... para dar lugar a otras cosas.
Tal vez haya sido así, sacar del baúl de las emociones íntimas, para compartir a través de poesía, es siempre sanador.

Muchas gracias Raimundo Rosales por el libro nuevo, Hilos de agua.
Que no es el primer libro publicado, ni será el último.  
 
 
Graciela D'Angelo
unicabettyboop@yahoo.com.ar  

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