ERNESTO DE LA
CRUZ.
........................................
ERNESTO DE LA CRUZ: DESDE PACHO HASTA PIAZZOLLA
Nota de NORBERTO CHABpublicada en la página webb TODOTANGO
8 de septiembre de 1898
14 de noviembre de 1985.
BANDONEONISTA, COMPOSITOR
El tango no solamente lo ha cimentado la pléyade de nombres que han trascendido masivamente. Desde sus primeros tiempos tuvo sus "obreros", anónimos trabajadores que han dejado una huella indiscutible. Por eso, hablar de Ernesto De La Cruz no significa referirse solamente al autor de "El ciruja". Que haya sido reconocido por haber compuesto ese tango, no invalida el que, a la vez, haya dejado una obra perdurable, no sólo en composiciones, sino en actuaciones en teatros y radios del país de ayer. Por eso, este bandoneonista nacido en Concordia, Entre Ríos, el 8 de setiembre de 1898, es mucho más que un autor.
«Cuando falleció mi padre, en 1908, mi madre nos trajo a
toda la familia a Buenos Aires. Es por eso que todo lo que hice lo hice en la
Capital. Nunca más volví a Concordia. Ni nunca me llamaron. Yo trabajaba en un
taller, y no sabía cuál era el movimiento musical que existía. Por eso, pienso
que me acerqué al tango de casualidad. En cierta ocasión, concurrí con otro
muchacho amigo a un baile de patio. Había allí un hombre muy tomador que tocaba
el bandoneón. Instrumento que yo desconocía por completo. Tres días después, mi
compañero me dijo: «¿Te acordás de aquel curda? Vende el bandoneón.» Y yo, que
lo había observado y me sorprendí porque no entendía cómo hacía para tocar
tantas teclas, le pregunté cuánto costaba. «Seis pesos.» Lo compré. Y así
aprendí, con un bandoneón de segunda mano y tocando de oído. Lo llevé a afinar
a la casa Mariani y me dispuse a estudiar con un yesero del barrio de
Chacarita, Ángel Fabrizio. Sería a fines de 1916.
«Y de casualidad comencé a tocar con mi orquesta, también.
Yo nunca había salido de Villa Crespo, mi barrio, y cierto día vi un aviso que
solicitaba una orquesta para trabajar en la cervecería alemana del balneario
municipal. Era 1923, y ni sé cómo formé esa orquesta. Pero la cuestión fue que
allí comencé. Tan mal no me fue, porque en 1924 debuté en el café El Nacional,
después de haberse ido Pacho. Trabajando allí, me di cuenta de que necesitaba
perfeccionarme. Por eso estudié con Minotto, y además armonía con el maestro
Gilardo Gilardi. El conjunto lo integraban, en un primer momento, Antonino
Cipolla en piano, Teodoro Maidana y Balerio en violines, Carlos Mores en
batería, Corletto en contrabajo, Luis Yankelevich en saxofón y yo en bandoneón.
Después hubo cambios. En 1925, cuando Di Sarli recién llegó de Bahía Blanca,
estuvo toda la temporada conmigo. Y en 1926 nació "El ciruja".
«Gilardo Gilardi estaba terminando una ópera,
"Urutaú", que estrenó en el Colón. Y como estaba con los libretos
sobre el piano, me acerqué a preguntarle qué se hacía primero, la poesía o la
música. Entonces me dijo que en todos los casos el poeta debe escribir primero
y el músico después. En ese entonces frecuentaba el café el dúo nacional
Francisco Alfredo Marino-Pablo Gómez. Yo le pedí una letra a Marino, porque
sabía que escribía. Por esos días me trajo la letra, una letra en lunfardo, que
en ese entonces no se estilaba. Gómez le puso el título: "El ciruja".
Y la cantó el día del estreno. Fue el 12 de agosto de 1926. Sí, fue una
casualidad en el sentido de que nadie nunca imaginó el éxito posterior.
«Yo siempre fui muy admirador de Pedro Laurenz. Pero en
general, me gustaban todos los de aquel tiempo: Marcucci, Minotto, Maffia.
«Unicamente estuve en la orquesta de De Caro, pero como
cambio. Es decir, reemplazando a alguien. Fuera de ello, nunca salí de lo mío.
Excepción hecha, claro está, de la radio, donde integré el elenco estable. Si
no, siempre mantuve mis conjuntos. Y eso me costó que me retirara de la
actividad. Porque formarlos me costaba mis buenos dolores de cabeza. Y yo nunca
tuve carácter para mandar. Por eso mismo, después de doce años de radio
Belgrano, le dije a don Jaime Yankelevich que me iba. Pasaba a Radio El Mundo
porque prefería ser un simple "peón", antes de tener mi orquesta.
«Nunca pude grabar. No me dieron la oportunidad. Me
prometían, pero nada. Solamente hacia 1936, en Odeon, grabé un vals y una
ranchera con un trío. Nada más.
«En la radio empecé en LOY, en la calle Boyacá, cuyo dueño
era Manuel Penella, aproximadamente en 1924. Cuando la compró don Jaime
Yankelevich, pasó a ser Radio Nacional al principio, y finalmente Radio
Belgrano. Cuando se hizo el traslado de Boyacá a la calle Estados Unidos, me vine
en el camión de la mudanza. Hasta 1937 fui artista de Belgrano. Pero por los
motivos ya expuestos, decidí ir a Radio El Mundo, que me garantizaba la
orquesta estable. En esta emisora, merced a la audición "Estampas
porteñas", realizamos una gira por todas las provincias. Además, estando
como intérpretes Carlos Acuña y Alba Savino, protagonizamos un hecho único en
la historia. Durante una temporada, previo a las trasmisiones del fútbol que
emitía la Cadena Azul y Blanca de El Mundo, desde cada cancha que se transmitía
se armaba una tarima. Y previamente a cada partido, actuaba nuestra orquesta
allí. Fuimos los únicos que hicimos tal cosa. Entonces en radio, mientras se
esperaba la hora del partido, salíamos en directo desde todas las canchas. En
1961 me jubilé y dejé la radio. Anteriormente había trabajado en el cabaret
Odeón, en la orquesta de Juan Migliore. En los últimos tiempos, en la estable,
había tenido oportunidad de conocer a grandes músicos. Como Julio Ahumada, por
ejemplo.
«Yo pienso que hice cosas mejores, pero el público ha
determinado que sea "El ciruja" mi obra más importante. Es que era el
momento, y el café, que estaba bien ubicado. Por eso adquirió tanta
trascendencia. A mí me parece que hubo otras de igual importancia. Por ejemplo,
"Luna pampa", una obra folklórica que Héctor Artola me hizo el honor
de tocarla en el teatro Colón, con una orquesta de concierto. Otra canción que
escribí y que entiendo que tiene sus valores es "Zíngaros", que, como
su título lo indica, tiene carácter gitano. Y otra pieza que he escrito
"en serio" es "Creciente", una canción entrerriana que
lleva letra de Juan Reyes. Con unos dos mil títulos que tengo, quedarme con
alguno es difícil. Pero creo que con estos títulos solamente basta.
«Los bandoneonistas de hoy tienen una gran velocidad, una
técnica muy distinta. Y es justamente debido a esa técnica que a veces se
desfigura demasiado el tango. Un hombre que ha renovado el género, un verdadero
creador del instrumento, es Astor Piazzolla. Soy un admirador de él. Lo critican,
pero sabe de música más que cualquiera. Además, él no dice que hace tango. El
hace música de Buenos Aires. Creó un estilo. Y todos, en la actualidad, van
hacia ese estilo.
«Otro de que me gusta es Ernesto Baffa. Hay muchos buenos
valores. Solamente tienen un grave problema, y es que no pueden tener
personalidad. Pasa porque las orquestas no tienen la misma continuidad que en
otras épocas. Antes los conjuntos se iban afiatando en los cabarets, en los
cines. Porque se presentaban todos los días. Ahora, las dos únicas orquestas
que se presentan con cierta continuidad son las de José Basso y la de Osvaldo
Pugliese. Y ésta sí que es el tango puro, sin haberle sacado su esencia.
Pugliese es distinto a todos: sin menoscabar a otras figuras de nuestro tiempo,
creo que es la "bomba" del tango de hoy.»
Ernesto de la Cruz falleció el 14 de noviembre de 1985.
fuente: TODOTANGO.
...................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario