miércoles, 11 de septiembre de 2013

-EL SENTIR DE AME, MAL DE DUPUYTREN

Mal de Dupuytren.
Amelia Requena.

 

Yo suponía que ya estaba.

Basta de médicos, hospitales, cirugías. Basta de angustias, de sufrimiento. Creía que la cuota de dolor que me correspondía, ya la había pagado. Pero no. Todavía faltaba algo más. Yo creía, inocentemente, que el motivo de mi consulta médica, mi mano derecha, y sus ligeros indicios de mal funcionamiento, era lo más importante. No fue así.

Cuando el especialista prestó especial atención a la otra mano, la que ya había pasado por cirugía tantos años atrás, creí morirme, fue tan fuerte el sacudón que no entendía nada. No sé con certeza dónde terminaba mi embotamiento y dónde empezaban el miedo y la angustia.

¿Otra vez lo mismo? ¿De nuevo pasar por el quirófano con todo lo que eso significa? ¿Por qué a mí?

No me sirve de consuelo que me digan que todo va a salir bien, que es un equipo de médicos fantástico, que si no me someto a cirugía ese dedo corre el riesgo de una amputación.

Tampoco me sirve que mi familia me asegure que cuento con ellos, que van a estar a mi lado. Yo lo sé. Sé que son de hierro y que
me van a apoyar.

Pero la protagonista de esta historia soy yo. Yo soy la que irá al quirófano, la que sufrirá, la que no sabe en qué condiciones quedará su mano. Además me siento como el último de los cobayos. Serviré de muestra para que estos médicos, que son muy humanos y considerados tengan una ocasión más de experimentar y saber más acerca de este “Mal de Dupuytren”, de origen desconocido y muy raro, rarísimo. ¡Qué gran halago! Este mal tan especial me eligió justito a mí.

Trataré de engañarme un poco pensando que, una vez que todo haya concluído, cuando trasponga la puerta del Hospital quedarán los miedos, los médicos, las cirugías, las camillas, el yeso, las curaciones, hasta el clavo que me pondrán en ese dedo tan chico y tan problemático.

Y del otro lado, cuando pase la puerta, la esperanza de poder contar con mis manos, con las dos, en plenitud. 


..................................
AMELIA REQUENA
ANTEOJOS NEGROS.
Editorial Hylas
Buenos Aires- 2007  

2 comentarios:

  1. Por si te sirve..., te entiendo.
    Suerte.

    ResponderEliminar
  2. Qué pena no saber tu nombre, pero si has leído este escrito y te has identificado con la protagonista, para dejarme ese comentario, "te entiendo", es que mi tarea ha sido cumplida con llegar hasta vos.
    Siempre hay esperanzas de poder ESTAR BIEN...!!!!!
    te aliento, te animo...!!!!
    Gracias por venir a visitar mi blog.

    ResponderEliminar