ERNESTO PONZIO.
......................................
Semblanza de JUAN SILBIDO
publicada en la página webb TODOTANGO
VIOLINISTA, COMPOSITOR
10 de julio de 1885 - 21
de octubre de 1934......................................
Semblanza de JUAN SILBIDO
publicada en la página webb TODOTANGO
VIOLINISTA, COMPOSITOR
Apodo: El Pibe Ernesto
Porteño, nacido en aquel
barrio denominado Tierra del Fuego (ubicado entre la demolida Penitenciaría y
la Recoleta). Su padre, Antonio Ponzio, como buen napolitano, era músico.
Ejecutando el arpa falleció víctima de aneurisma, repentinamente se desplomó en
el mismo escenario durante un recital. Su esposa era uruguaya, Casilda Casafú
de Ponzio.
Al desaparecer su padre,
Ernesto, que cursaba estudios de violín en el conservatorio Williams, debió
suspenderlos. El hogar urgido de recursos aceleró el comienzo de su actuación.
Fondas y cantinas constituyeron su primer escenario; cumplida su labor
desfilaba jovial y decidido platillo en mano, cuyo producto se destinaba a
engrosar la estrecha economía familiar.
Según averiguamos, el
famoso tango “Don Juan” fue, al parecer, escrito en 1898. Agreguemos que la 2ª
edición posee letra de Ricardo J. Podestá. Según diferentes autores ha sido
estrenado en la casa de bailes de Concepción Amaya “Mamita” (Lavalle 2177)
aproximadamente en 1900. Entusiasta difusión logró tanto en el restaurante de
J. Hansen (Av. Sarmiento) cuanto como en el quiosco “Casares”.
Ernesto Ponzio se hallaba
vinculado por amistad con los jóvenes Savino. En cierta ocasión que visitara el
domicilio de éstos contempló a una niña que dormía dulcemente. Le causó tal
impresión que dirigiéndose a la madre dijo así: «¡Señora!... ¿me la guarda?...»
Cumplió su palabra, pasó a retirarla el 9 de junio de 1906, día en que desposó
a la bella durmiente: señorita Adela Savino.
Cumplió su labor de
violinista en los más variados escenarios: “La Batería”, sita en Retiro, la
citada casa de bailes “Mamita”; “El Tambito", ubicado entre la arboleda
palermitana. Le acompañaban: Eusebio Aspiazú (guitarra), moreno ciego y muy
hábil con su instrumento, a quien Ponzio dispensó siempre afecto entrañable; el
trío se completaba con el “Tano” Vicente Pecci (flauta).
Merece comentarse el
origen del título del tango “Ataniche”, obra cuyos compases fueron de los
primeros que se oyeron en “El Tambito”. Allí llegaba por las noches, conducida
en una victoria adornada con pequeñas campanillas de plata que se agitaban
sonoras, una bella concurrente ataviada con llamativa elegancia. Su presencia
despertaba general admiración; ello inspiró al “Pibe Ernesto” que con fértil
inventiva musical brindó el magnífico “Ataniche”.
Calle Europa hasta 1908,
con dicha denominación se conocía la actual Carlos Calvo. Casi al llegar a
Jujuy aún puede contemplarse la fachada tal como era antaño de la casa de
bailes de María “La Vasca”. Ponzio actuó allí frecuentemente; por ella pasaron
asimismo Manuel Campoamor y Vicente Greco.
Nos describe la señora
Adela Savino de Ponzio con estas palabras a su marido:
«Ernesto era de estatura
mediana, gallardo y apuesto. Fácilmente se dibujaba en su rostro amplia
sonrisa. Le caracterizaba un sentimiento de generosidad extremada. Recuerdo que
frecuentemente llegaban hasta él músicos que se hallaban con el bolsillo
exhausto; si su situación no le permitía ayudarles con dinero, les cedía alguna
partitura que había compuesto, o en su defecto la escribía delante del
atribulado que balbuceaba conmovido palabras de agradecimiento.»
Manifiesta la señora de
Ponzio que luego se trasladaron a Lanús oeste; allí, en la esquina de José
María Moreno y Lavalleja, instalaron un negocio de almacén: “El Pibe”. Optaron
algún tiempo después por otra de las esquinas y allí se ubicó el almacén “Los
Paraísos”. El citado comercio parecía más bien una entidad benéfica, ya que su
dueño entregaba mercadería al fiado con tanta frecuencia que la caja concluyó
por oxidarse. Felizmente los favorecidos procuraban amortizar sus deudas, pues
los esposos Ponzio gozaban de general estimación en la barriada.
La sala del teatro El
Nacional constituyó el último escenario de actuación del “Pibe Ernesto”,
acompañado por músicos veteranos, asimismo dilectos y antiguos amigos suyos.
Citémosles: Ernesto Ponzio y el “Pardo” Alcorta (violines), Juan Carlos Bazán
(clarinete), “El Tano” Vicente Pecci (flauta), “Yepi” (bandoneón) y el siempre
fiel Eusebio Aspiazú (guitarra de once cuerdas).
El domingo 21 de octubre
de 1934, al mediodía, sufrió Ernesto Ponzio cierto malestar opresivo, de resultas
del cual falleció instantes más tarde. Se diagnosticó aneurisma del corazón.
Recuérdese que similar dolencia arrebató la vida al padre del mismo.
Su figura dotada de relieves propios y su obra de compositor han conquistado bien merecida fama entre los máximos creadores del tango. Hemos citado “Don Juan” y “Ataniche”; a ellos debemos agregar los títulos siguientes: Tangos: “De quién es eso”, “Don Natalio” (dedicado al director del vespertino Crítica), “18 kilates”, “Culpas ajenas”, “Cara dura”, “Trovador de arrabal”, “Avellaneda” (dedicado a Don Alberto Barceló), “Quiero papita” y “La milonga de mi barrio”. El estilo: “Tardes pampeanas”. Los tangos siguientes son los últimos que compusiera: “Contámela que te escucho” y “No te lo puedo decir”.
Su figura dotada de relieves propios y su obra de compositor han conquistado bien merecida fama entre los máximos creadores del tango. Hemos citado “Don Juan” y “Ataniche”; a ellos debemos agregar los títulos siguientes: Tangos: “De quién es eso”, “Don Natalio” (dedicado al director del vespertino Crítica), “18 kilates”, “Culpas ajenas”, “Cara dura”, “Trovador de arrabal”, “Avellaneda” (dedicado a Don Alberto Barceló), “Quiero papita” y “La milonga de mi barrio”. El estilo: “Tardes pampeanas”. Los tangos siguientes son los últimos que compusiera: “Contámela que te escucho” y “No te lo puedo decir”.
fuente: TODOTANGO.
....................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario