Un día como hoy... 22 de junio... pero de 1903... nacía
ORLANDO ROMANELLI.
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Semblanza de HORACIO LORIENTE
publicada en la página webb TODOTANGO
Extractado de: Loriente, Horacio: Ochenta notas de Tango.
Perfiles Biográficos, Ediciones de La Plaza, Montevideo 1998. Auspiciado por la
Academia de Tango del Uruguay.
PIANISTA, DIRECTOR, COMPOSITOR
22 de junio de 1903 – 28 de julio de 1989
Esta importante figura de la música popular uruguaya nació
en Montevideo. En 1918, y con motivo de la enfermedad de su hermano mayor, José
Romanelli, excelente pianista de la época, debutó en el Café Rodó (18 de Julio
entre Defensa y Municipio) como intérprete de armonio, junto a Mateo Cóppola
(violín), Miguel Gianotti (bandoneón) y Antonio Pucciarelli (contrabajo).
Autodidacta en sus comienzos, tomó posteriormente conocimientos
musicales -no todos los que hubiera deseado, según decía- y sus comienzos
fueron difíciles, afrontando desgracias familiares: la muerte de su padre y
luego la de su hermano José, que apenas tenía 19 años.
Con el violinista Antonio Yrrazabal, y él en el piano, se
presentaron en la pensión de Rosa Vilaza, en la calle Ejido entre Mercedes y
Colonia, desfilando ya sólo, por otros locales similares: la pensión Kiss en la
calle Ciudadela, junto al diario La Tribuna Popular y, luego, a La Princesa de
Borbón (Soriano entre Río Negro y Julio Herrera y Obes) donde ya había actuado
Francisco De Caro.
En 1920, se presenta en el famoso Café Prefumo, en el Cerro
(Grecia y Nueva Granada, hoy Juan B. Viacaba), formando parte de un trío con
Félix Laurenz (bandoneón) y Pedro Aragón (violín). Actuaban sábados y domingos,
con una retribución diaria de cuatro pesos cada uno. Fue una larga y exitosa
temporada, finalizada la cual y como asiduo concurrente al Café Bon Jules, tuvo
oportunidad de actuar en el trío de Eduardo Arolas, haciéndole “cambios” al
pianista titular Luis G. Casanovas. El violinista era por entonces Ataliva
Galup. Posteriormente, en el mismo local formó parte de una orquesta encabezada
por Pedro Laurenz.
Después trabaja en el Café Welcome en la orquesta Minotto,
en las secciones vermouth, reemplazando a Fioravanti Di Cicco. Recordaba
Romanelli con gran emoción, el estímulo que recibió de parte de Julio De Caro
-compañero en la mencionada agrupación-, para perseverar en su profesión.
En el año 1921, Orlando Romanelli fue fundador de la
Asociación de Pianistas, importante entidad en que se concentraba todo el
trabajo hacia locales diversos, cafés y cines. Los asociados no eran
exclusivamente pianistas sino músicos de diversos instrumentos. En 1922, Orlando
formó su primera orquesta, debutando en el Welcome, propiedad de don Pedro
Hermosilla, pasando luego a trabajar en diversos cines de barrio.
Muchos músicos uruguayos pasaron por su orquesta: Américo
Perelló, Pedro Facello, Fructuoso y Víctor Aurucci, Miguel Gianotti, Silvio
Bloes, Orestes Moccia, Marcos Olmedo, Roberto Kellog, José Delisante, Rastelino
y Rogelio Coll (Garabito).
En 1923, año en que Salvador Granata saca la trouppe “Un
real al 69” y Romanelli le escribe a quien sería siempre un gran amigo -la
referencia es para Granata-, su famosa maxixa “El Chana”. El prestigio de la
trouppe convocaba multitudes. En 1927, la compañía Víctor hacía viajar a Buenos
Aires al conjunto para grabar. Allí, se lucía Romanelli en el piano.
En el año 1924, se inicia como compositor en el tango con
dos obras netamente diferenciadas. “En la vía”, hermoso tema melódico que
mereció una excelente grabación de la orquesta de Roberto Firpo y “El
milonguero”, con letra de Granata, de corte rítmico según surge de un registro
de la orquesta de Francisco Canaro.
La alegre juventud de la época gustaba también de otros
ritmos y de la inspiración de Romanelli debemos anotar los foxtrots, “Noé Noé”
y “Petetit" –con la colaboración musical de Américo Perelló–, el shimmy “A
mí me gusta así”, los tres con letras de Alberto Munilla; la maxixa “Me gustan
los ojos negros”, con letra de Granata y “Hopa hopa”, fox con letra de Pepito
Romeu, perteneciente a una revista estrenada por la Compañía Almanzor en el
Teatro Albéniz, con música de Granata y Romanelli.
De la partitura “En la vía”, rescatamos una de las
alineaciones de su orquesta que actuara con gran éxito en el cine Avenida
Concert (18 de Julio entre Municipio y Joaquín Requena), formada por Romanelli,
Pedro Facello, Américo Perelló, Fructuoso Aurucci y Orestes Moccia. Consignaba
el maestro director que también había alternado allí Gabriel Demarco y José Tolosa.
La labor de la orquesta Romanelli en los cines se epilogó en 1931, por la
llegada del cine sonoro.
A aquellos dos tangos le sucedieron “Chiquilina”, una de sus
grandes obras que felizmente existe en la grabación de Julio de Caro de 1926,
“Pancho Talero” que comparte con Granata, dedicado a la revista argentina El
Hogar, que publicaba una famosa tira cómica dibujada por Lanteri y dos temas
con popularidad vigente, creados con Salvador Granata: “Pobre mascarita” y
“Cuento criollo”. El primero una creación indiscutida de Agustín Magaldi y de
Roberto Fugazot en España; el segundo conocido solamente a través de la voz de
Alberto Vila ya que, un problema de exclusividad autoral de la grabadora
Víctor, limitó solamente a Chile, las interpretaciones de Ignacio Corsini y de
Charlo junto a la orquesta de Francisco Canaro.
En 1930, Romanelli crea la Trouppe Centenario, separado de
Salvador Granata, aunque no en el afecto ni en la amistad. Colabora como
letrista el doctor Alberto Munilla y así surgen el tango “Sacate el antifaz” y
dos maxixas, ritmo de moda por entonces: “La tiznada” y “Casariola”.
El tango se popularizó rápidamente en la singular
interpretación de Alberto Vila. Al año siguiente, 1931, le correspondería a la
Centenario estrenar dos tangos: uno de ellos olvidado porque no llegó al disco,
en tanto el otro, popularizado por Alberto Gómez, fue una de las grandes
satisfacciones de Romanelli: “Ahí va un tango”. Otra novedad brindada en esos
carnavales fue la ranchera “La choza de María Chucena”, que difundiera Evaristo
Barrios.
El ciclo de la Centenario culmina en 1937, pero él sigue
trabajando intensamente, presentándose en salas de baile, restaurantes y los
principales teatros durante varios años, al frente de orquestas típicas o
características. Recordaba de esos tiempos sus compañeros Juan Spera, Adalberto
Banchero, Garis, Ángel Mazzeo, Ruben Tobía, Carlos Marchelli, José Castro,
Escamés, Zambarelli, Cosmito y otros.
Promediando la década del 40, con su orquesta característica
graba en discos Sondor; también lo hace con una orquesta de tangos. En 1946,
crea el tango “Borrón de niebla” cuya música comparte con Granata, con versos
de Gerónimo Yorio; al año siguiente Carmelo Imperio lo invita a ensayar su
Trouppe Jardín Musical, donde interviene con su orquesta.
Fueron diez años de estrecha colaboración entre Imperio y
Romanelli de la que surgieron grandes éxitos populares como “Muelle gris” con
letra de Luis Caruso y en una incompleta nómina: “La conga del siete velo”, la
polca “Los borrachos”, el vals “El carrousel”, el pasodoble “Paisaje español” y
un poco antes, “Que te digan los muchachos”, tango en el que también colaboró
Luis Caruso y “Carrousel musical”.
Ya en la década del 70, forma un sexteto para grabaciones de
los sellos O.R.O. y Patria, con los cantores Washington Rodríguez y Carlos
Cautelar. En la discográfica Orfeo, deja impreso un disco de larga duración. En
esos registros se incluyen varios de sus tangos.
Siempre estuvo presente en los aconteceres societarios de
los músicos. Fundador de A.G.A.D.U. donde alcanzara la Presidencia, distinguido
dirigente de la Sociedad Uruguaya de Intérpretes (SUDEIC) y fundador de la
Asociación Uruguaya de Músicos (AUDEM), ámbitos en los que su autorizada
palabra era considerada con máximo respeto. Integró además la Federación
Latinoamericana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes.
En fin, una fecunda labor e intenso trabajo, que no fue
obstáculo para que fundara un ejemplar hogar al que brindara todo su cariño y
también, al amparo de su bonhomía y su don de gentes le permitiera captar una
enorme legión de amigos, entre los que tuvimos la suerte y el honor de
contarnos.
En el invierno de 1989, recibimos la triste noticia de su
deceso. Desaparecía una gran figura de la música popular, protagonista
permanente del género, desde su lejano debut en 1918.
Extractado de: Loriente, Horacio: Ochenta notas de Tango.
Perfiles Biográficos, Ediciones de La Plaza, Montevideo 1998. Auspiciado por la
Academia de Tango del Uruguay
fuente: TODOTANGO.
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ORQUESTA ORLANDO ROMANELLI
canta CARLOS CASTELAR - DELE SALIDA
ORQUESTA ORLANDO ROMANELLI
canta CARLOS CASTELAR - ESE SUEÑO DE TANGO
ALBERTO GOMEZ - AHI VA UN TANGO
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ALBERTO VILA - SACATE EL ANTIFAZ IGNACIO CORSINI - YAPA!!!!
ALBERTO LAGOS - yAPA..!!!
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