LUIS FELIPE NOE, PINTOR

Un día como hoy... 26 de mayo... pero de 1933... nacía

LUIS FELIPE NOE.

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Luis Felipe Noé (1933 - ) es un pintor neoexpresionista argentino. Nació en Buenos Aires y en 1961 formó parte de la corriente llamada Nueva Figuración Argentina.
Vida
Nació en Buenos Aires en 1933. En 1961 formó parte de la corriente llamada “Nueva Figuración Argentina”, con otros 3 artistas argentinos (Ernesto Deira, Jorge de la Vega y Rómulo Macció). Después de que el grupo se disolviera, Noé se trasladó a Nueva York, donde pintó y mostró obras que extendía los límites del lienzo. En 1965 publicó su revolucionario trabajo teórico, “Antiestética”. Luego se tomó un descanso de diez años desde la pintura y al regresar a Buenos Aires abrió un bar (Bárbaro), que era frecuentado por los literatos. A pesar de que había abandonado temporalmente la pintura, su impulso creativo nunca disminuyó. Noé uso espejos de distorsión para organizar las instalaciones que se exhiben en el Museo de Bellas Artes de Caracas en 1968. Los espejos le ayudó a visualizar los personajes de su novela de 1974 “Recontrapoder experimental”, una exploración filosófica de la fragmentación, el absurdo, el poder y aethestics. El golpe militar que derrocaría a Isabel Perón, coincidió con su regreso a la pintura, y en 1976 Noé se exilió a París, donde continuó experimentando, tanto con lonas, y de nuevo con las texturas y el proceso de dibujo. Obras como “Una pasión y transformaciones cuatro” fueron considerados un retorno a la plataforma Otra Figuración. Uso el dibujo como proceso más que la mimesis y la idealización formal. Sus pinturas comienzan a alejarse de la figura y centrarse en los elementos del paisaje. Noé volvió a Buenos Aires en 1987 y siguió trabajando con telas de gran tamaño y los elementos del paisaje. Su exposición de 1997 en el Centro Cultural Borges y Cauchos Galería en Buenos Aires consistió en un total de 60 lienzos, todos pintados en 1997. Noé introdujo un nuevo elemento visual de este espectáculo, "rayas de color violentamente ... para energizar sus paisajes “, también repitió la técnica de tela arrugada desarrollado en la década de 1980 con gran éxito en la pintura Ominoso, un campo deportivo de serpentinas azules y lienzos pintados aplastado. Noé fue honrado con una retrospectiva en 1995/1996 por el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires y el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. En 2003, colaboró con Nahuel Rando en la novela gráfica, Las aventuras de Recontrapoder, volver a imaginar su anti-héroe para una nueva generación. Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires. Su hijo, Gaspar Noé es un director de cine franco-argentino.
Obra
Ha realizado exhibiciones individuales, de su obra, en prestigiosos museos y galerías internacionales, tales como: Museo Nacional de Bellas Artes, Caracas (1968); Centro de Arte y Comunicación, Buenos Aires (1992); Museo del Palacio Nacional de Bellas Artes, México (1996) y Centro Cultural Borges, Buenos Aires (1998).

Entre las muestras colectivas en las que ha participado sobresalen: Galería Peuser, Buenos Aires (1961); Gemeent Museum, La Haya (1964); Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires (1991), y su intervención en las bienales de La Habana (1984), Mercosur (1997) y Venecia (2009).

Premios

Noé ha recibido, entre otros, los siguientes galardones: Premio Nacional Di Tella (1963), Beca Guggenheim (1965 y 1966), Premio a la trayectoria artística de la Asociación Argentina de Críticos de Arte (1984), Gran Premio Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires (1997), Premio Rosario a la trayectoria, Argentina (2000) y Premio Konex de Brillante al mejor artista de la década en Argentina (2002).

fuente: WIKIPEDIA.

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Imágenes del Bicentenario:

Felipe Noé, pintor… ”La serie Federal” La Pintura como lenguaje
publicado por Sebastián Franco
en LA AUTENTICA DEFENSA - 1 de junio de 2010

Luis Felipe Noé es uno de los pintores más importantes e influyentes de la historia del arte argentino. "Yuyo", como le decían de chico y así le gusta que lo llamen, alcanzó el año pasado la consagración definitiva representando a la argentina en la Bienal de Venecia. El envío fueron pinturas de gran formato con las cuales estableció en el pabellón argentino el concepto de red.

"Cuando pienso en el mundo pinto y cuando pienso en la pintura escribo". Estas palabras del propio Noé nos muestran un hombre en constante observación del entorno, ubicado en un contexto, estableciendo siempre un marco de situación.

Los ojos de Noé parecen estar siempre atentos, como los de un depredador, -y como bien manifiesta él-, con la pintura trata de entender un poco el mundo que se le escapa por todos lados.

Felipe Noé es un creador inagotable de símbolos, se valió de la naturaleza, de los mitos y de la historia para realizar su obra.

Y en estos festejos del bicentenario considero fundamental hablar de él y de su serie federal, que expuso en 1961 en la galería Bonino, con un éxito tremendo.

Amigo de Alberto Greco, con Deira, Macció y de la Vega provocaron la ruptura con algunos prejuicios y valores establecidos por la cultura oficial, terminando con el conflicto entre la figuración y el arte abstracto, entraron en la escena internacional con una propuesta llamada " nueva figuración", que como se encargó de aclarar el propio artista, no es otra vez figuración, estaban haciendo convivir, tratando de que se entiendan diferentes maneras de abordar un mismo lenguaje, Y esto se daba en el propio acto de pintar, integraron un movimiento, una vanguardia o solamente un grupo de pintores que terminaban con una discusión, para introducir otras. Fue en épocas en que se anunciaba la muerte de la pintura, cuando ellos reafirmaban que estaba viva y más libre que antes, a través del acto vital de pintar. ¿Y qué es pintar?

Para Noé la pintura es el arte de la imagen, de la imagen del mundo, de la Imago mundi, entendiendo que todo arte es abstracción y que la pintura se vale justamente de elementos abstractos como son la línea, el espacio y el color.

Los invito a ver y disfrutar la obra colgada en el Museo Nacional de Bellas Artes, "La anarquía del año 20", de la serie Federal realizada a comienzos de la década del sesenta.

Esta obra ya anuncia el tema de fondo de Felipe Noé, el caos. Caos como un orden, contrastes, oposiciones y tensiones.

Su obra esta cargada de tormentas, de apocalíptica mirada, como quien observa la destrucción de la naturaleza, la del propio hombre, la de los sistemas. Según su aguda visión, es en el caos, en la desesperación, cuando aparece la esperanza, la construcción de la esperanza, emergiendo como un grito. A Noé lo veo como a un director de orquesta, que permanentemente nos devuelve con sus obras toda la vitalidad de un mundo desacralizado, lo siento como un viajero sin miedo a perderse, y cuando todo parece estar hecho, ahí esta Yuyo para confirmar, otra vez, que no es así.

Orden-Caos, Caos-Orden, la vida como caos, un orden dinámico que se metamorfosea. Todo se mueve constantemente y todo vuelve al comienzo.

Luis Felipe Noé habla de un estado de trabajo, prácticamente descreído de la existencia de la inspiración cuando se trata de pintar, su mensaje esta dirigido más bien a que la pintura se hace en la medida en que se esta pintando. Pintar por lo tanto es un acto vital, y el propio pintor es el primer sorprendido ante su obra.

En la serie federal parece extremar el clima de tensión, la imagen surge desde abajo, desde las sombras, con violencia, desde esa oscuridad en la que estaba sumergido nuestro país en las guerras civiles de los años 20, echando sombra ante tanto relampagueo de fusiles.

Él toma un tema histórico con un lenguaje renovado, y yo, ante estas pinturas, visualizo los fusilamientos de Goya, los desastres de la guerra, la crucifixión de Grünewald, la sangre del buey desollado de Rembrandt.

Recuerdo que cuando conocí a Noé, corría el año 1994, fue en un bar llamado Mariposa Pontiac, en San Telmo, yo recién llegaba a Buenos Aires, nos juntábamos con Cedrón, Ricardo Carpani y otra gente a hablar de arte. ¡Qué tardes tan felices! Fue en ese momento, gracias a estos admirados artistas, que confirmé mi vocación. Siempre agradezco la suerte de toparme con estos maestros en esos años. Y es hoy que vuelvo al Museo y primero voy a ver a Noé, bajo a ver a Goya, veo un retrato pintado por Rembrandt, no dejo de ir a ver la cabeza del Balzac de Rodin, subo de nuevo a ver en la sala de arte argentino a Carlos Alonso, "Sin pan y sin trabajo" de De la Cárcova y no me voy sin volver a pararme un rato ante la obra de Noé.

Línea, espacio, color, forman el drama de la condición humana, aparecen números, letras, pintura negra con acentos rojos, lenguaje cargado de densidad, de materia pictórica, de gestos violentados, huellas de las manos como herramientas y citando a Hegel siento que ahí se encuentra el espíritu del creador en acto. La serie federal nos habla de las luchas y de los conflictos entre un proyecto de nación unitario y la contrapartida federal, oposiciones y rupturas. Este pintor nos habla de la memoria, de la tensión criolla entre civilización y barbarie y es Noé que plantea estos mismos conflictos en el campo del lenguaje, en la pintura, a través, de sus continuidades e interrupciones. Los elementos del cuadro parecen pelearse y entablar un diálogo convocado por el caos y ordenado por Luis Felipe Noé, un pintor que no pide permiso.

Sebastián Franco
Lic. en Artes Visuales (IUNA)

fuente:http://www.laautenticadefensa.net/74223
                                                 
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                              LUIS FELIPE NOE: SUS OBRAS