sábado, 6 de abril de 2013

SIXTO PALAVECINO, CUMPLEAÑOS, PREMIO CAMIN


Sixto Palavecino recibirá el premio Camín
"Hice todo lo que quería con mi violincito"

El músico santiagueño será homenajeado en el cierre del festival de Cosquín
Por Gabriel Plaza  | LA NACION

 
El violinista, un incansable difusor de la música del monte santiagueño. Foto: Archivo

COSQUIN.- Sixto Palavecino, que está retirado de la música, pasó por Cosquín para recibir el premio Camín, la distinción más importante del festival en la noche de cierre.

En marzo, don Sixto Palavecino cumplirá noventa años. Nada parece atormentar su inquietud vital, ni siquiera el estado de postración en el que se encuentra por una dolencia en la columna vertebral. "Estoy tranquilo porque he hecho todo lo que quería con mi violincito", dice el músico quichuista. Desde la silla en la que está sentado observa la vida como quien contempla un horizonte despejado. Tiene la actitud humilde de un campesino y la sabiduría de un hombre de monte. "No me siento nada. Soy simplemente lo que soy, un violinero bendecido por el Tata Dios. Por eso a veces me sorprende el cariño de los grandes músicos y del pueblo. Es algo que me pregunto todos los días", dice el violinista santiagueño, que vino al festival de Cosquín para recibir el premio Camín de Folklore, la máxima distinción que entrega el festival a los artistas populares.

El reconocimiento lo pone contento. Hizo el esfuerzo de salir de su casa en Santiago del Estero, con todo lo que implica moverse en silla de ruedas, y fue trasladado especialmente en un avión de la gobernación para que pudiera estar en el escenario Atahualpa Yupanqui. Pero todavía no entiende tanta atención y homenajes. "Debe ser por los 23 años que venimos difundiendo la música nativa. La última vez que vine a tocar fue hace tres años, con mis hijos. Sé que el festival tuvo sus altibajos, pero siempre genera un lindo lugar para que la juventud se encuentre con la música nativa", cuenta el músico, que hace poco recibió otro homenaje en la esquina de su casa, donde tocaron León Gieco y Peteco Carabajal. "Fue muy lindo porque estaba todo el pueblo", agrega.

Su último disco, "Dulzura quichua", salió hace tres años. Ya no toca el violín. Está guardado en su estuche, donde tiene una foto del Che. "Lo extraño al violincito, pero tengo los dedos duros y se me hace difícil tocar. Mi estado de salud me obligó a retirarme de la música. Pero quién sabe, hace unos cuatro meses grabé unas cositas para una chacarera en el disco de Lovatito, un chico que toca muy bien. La chacarera gusta mucho en la juventud y en los últimos años se ve cualquier cantidad de chicos chiquitos que quieren aprender a tocar el violín."

-¿Siente que su música tiene herederos en los más jóvenes?

-Me pone contento que haya chicos que sigan su camino, como Pablo Aznarez, Leandro Lovato y Néstor Garnica, aunque él viene con estudio y es un gran violinista. Yo he sido muy amigo de la juventud y me acerqué a ellos para darles algún consejo si me lo pedían. Pero principalmente les decía que fueran humildes, honrados y buena gente.

Don Sixto Palavecino es uno de los principales difusores de la música del monte santiagueño y de la lengua quichua. Participó activamente del legendario disco "De Ushuaia a La Quiaca", que acaba de cumplir su vigésimo aniversario. Tradujo el "Martín Fierro" a ese idioma ancestral (también trabaja en un formato bilingüe) y grabó más de 30 LP y cuatro compactos con chacareras, gatos y escondidos en quichua. Pero no se reconoce como un maestro. "Yo soy violinista de oído, aprendí mirando y escuchando a mis mayores. Con el tiempo, y viendo a otros músicos, descubrí que la posición mía es incorrecta, pero no la cambié. Toco a mi manera, y eso tiene un saborcito distinto, que recuerda a la música de los abuelos. Es algo que me sale naturalmente cuando toco."

-¿Y el quichua cómo lo aprendió?

-Eso lo mamé desde el vientre de mi madre.


fuente: LANACION.COM
GABRIEL PLAZA



Jueves 30 de marzo de 2006 | Publicado en edición impresa
LA NACION.COM

El violinista cumplió 91 años
Sixto Palavecino entre visitas y llamadas

Festejó en su casa de Santiago del Estero

 
Aunque está retirado se mantiene lúcido.Foto: Archivo.
SANTIAGO DEL ESTERO.- El barrio Almirante Brown de la zona sur de la capital santiagueña estaba convulsionado. Uno de sus vecinos más distinguidos celebró anteayer su cumpleaños número 91 con la presencia de amigos y familiares.

El teléfono no paraba de sonar desde temprano y tratar de entablar una conversación se hace imposible.

Don Sixto Palavecino nos recibe en su casa y en un lugar en particular donde podríamos decir que funciona una especie de museo propio.

Las radios y los medios televisivos de la provincia realizan su trabajo y la mayoría transmite en vivo desde la casa de Sixto.

Una vez terminada la tarea de los medios santiagueños, ahora sí Palavecino parece estar dispuesto a entregarnos algunos segundos de su sabiduría casi centenaria.

Estaba previsto que niños de distintos jardines de infantes se acercaran a la casa de Sixto para cantarle el "Feliz cumpleaños", pero la lluvia que cae de manera fuerte lo tornó imposible.

Estamos a punto de empezar la nota y una de sus hijas entra corriendo con el teléfono y dice: "Papi, el Chaqueño Palavecino lo quiere saludar".

Sixto está desde hace tres años en silla de ruedas y ya casi no toca el violín. Su visión disminuye día tras día, pero hace un esfuerzo y toma el tubo para recibir el saludo de quien es hoy por hoy uno de los fenómenos de la música popular.

"Gracias Chaqueño por la llamada. Aquí estoy rodeado de amigos, mi familia y toda la gente que llama por teléfono. No Chaqueño, 91 cumplo, si ya sé que me han hecho cumplir 92, pero gracias a Tata Yaya voy a ver si llego para celebrar un añito más". Sixto Palavecino apela una vez más al quechua y hace referencia al creador.
Un museo propio

Mientras habla con el Chaqueño aprovechamos para mirar algunas de las cosas que conforman el museo de Sixto. Se pueden encontrar fotos, premios, distinciones y discos de colección, como el vinilo original del trabajo de León Gieco "De Ushuaia a la Quiaca" en el que participó Don Sixto Palavecino.

Termina de hablar con el Chaqueño y ahora sí estamos en condiciones de empezar la nota. "Tengo una gran alegría por este nuevo regalo que me hace el Tata Yaya desde el cielo. La vida me dio mucho. Yo vine desde el medio del monte con mis cabritas y mis ovejitas y la vida me permitió conocer a mucha gente y tener muchos amigos como León Gieco, Los Hermanos Simón y otros tantos musiqueros que dicen admirarme. Me pone muy contento que los jóvenes se acerquen al folklore y escuchen nuestra música."

Se siente el golpe de la puerta y la figura del vicegobernador de la provincia Emilio Rached irrumpe en la casa del violinero. "Hola don Sixto, feliz cumpleaños", saluda el funcionario.

"Es importante que las nuevas generaciones de santiagueños y argentinos sepan que todavía vive una de las glorias de la música popular de nuestro país. Sixto es admirado en todo el país y en parte del mundo. Ojalá que podamos festejarle varios cumpleaños más", afirmó Emilio Rached. .


fuente: LA NACION.COM
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