jueves, 14 de marzo de 2013

SIMPLEMENTE FRANCISCO// NOTA DE ACIPRENSA


Al cardenal JORGE BERGOGLIO, que ayer fue elegido como nuevo Papa, lo llamaremos a partir de hoy, simplemente con su nombre que ha elegido: FRANCISCO.

En un primer momento lo hemos nombrado como FRANCISCO I, y esto ha sido un error que estamos corrigiendo ahora.

Lo correcto es llamarlo FRANCISCO, a secas, porque es el primero que elige ese nombre.

Cuando más adelante en la historia haya otro pontífice que elija ese nombre, será llamado Francisco II (ya que será el segundo que elige ser Francisco) y en ese momento... recién ahí....

nuetro JORGE BERGOGLIO, pasaría a llamarse Francisco I, no ahora, ya que
ahora es el UNICO.

Detalles que no sabíamos... pero tal vez quedamos disculpados, ya que casi todos los medios de comunicación del mundo, incurrieron en este error llamando al Papa como Francisco I, hasta que se explicó cómo sería correcto.

PERO.... digo yo... me pregunto....

si hubo un medio de comunicación mundial.... que colocó a la REPUBLICA ARGENTINA en territorio colombiano....!!!!!!!
pedazo de bestias...!!!!!!

bien se me puede disculpar a mí que haya dicho Francisco I....
verdad?????    

sabían ustedes que la gran mayoría de los Papas han usado 

ZAPATOS ROJOS, Y SOMBREROS ROJOS...?????

Alguno se imagina al Cardenal Bergoglio, usando zapatos rojos???
ni siquiera quiso cambiar sus propios zapatos abotinados negros,
por otros...!!!!! 

desechó toda pompa, todo oropel, toda ropa llena de chirimbolos.....
y salió al balcón pontificio son la prenda blanca más sencilla de todas...!!!!! 
lo mínimo de lo mínimo indispensable que debe usar un Papa,

y tampoco quiso cambiar su vieja cruz de obispo, salió con su propia cruz rechazando otras de oro que querían darle por su dignidad eclesiástica.

el PADRE JORGE, ahora es el PAPA FRANCISCO....
pero por afuera será tan sencillo y humilde como es por dentro.

una maravilla.

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NOTA DE ACIPRENSA


Bienvenidos al minimalismo de Francisco

14.03.13, En Cónclave 2013, Papa Francisco, por Alejandro Bermudez




 
No puedo decir que el Papa Francisco es mi amigo, pero tengo el honor de decir que lo conozco bien.
Lo conocí en Buenos Aires en 1993, menos de un año después que su predecesor, el Cardenal Antonio Quarracino, lo rescatara del exilio eclesiástico al que fue confinado por su congregación, los jesuitas, después de atreverse a tratar de reformarlos mientras fue su provincial.
Quarracino, que valoró el origen humilde del entonces Obispo Bergoglio, su intelecto agudo y su pies siempre en tierra, lo hizo su Arzobispo Coadjutor en 1997.
Mons. Bergoglio me pareció un hombre de una humildad y sencillez muy grandes, pero que no podían ocultar su sentido del humor seco, a veces feroz, y una aguda y veloz inteligencia.
El Obispo Bergoglio se sentía claramente a gusto en los ambientes pastorales, pero parecía estar casi mortificado ante la pompa y circunstancia.
Fue entonces admirable, pero no sorprendente, cuando, después de haber sido instalado como Arzobispo de Buenos Aires, cambió el magnífico palacio episcopal por un pequeño apartamento en una parroquia del centro, y mantuvo la costumbre de tomar el autobús o el metro para movilizarse por la ciudad, para gran sorpresa y admiración de su rebaño.
En febrero de 2001, cuando fue creado Cardenal por el Papa Juan Pablo II, el entonces Arzobispo Bergoglio pidió al gran número de católicos argentinos que querían acompañarlo a Roma utilizar el dinero que pensaban gastar en su viaje para ayudar a los pobres. Como consecuencia de ello, la delegación del Cardenal Bergoglio en el consistorio fue una de los más pequeños, totalmente en desacuerdo con el tamaño y la importancia de Buenos Aires.
Además, a diferencia de sus predecesores, el Papa Francisco decidió no usar la capa roja pontificia para aparecer por primera vez ante la feligresía. Lució el traje blanco, al igual que San Pío V, el Papa dominico que no quiso negociar el manto blanco de su orden, comenzando así la tradición del blanco papal.
A pesar de ser el primer jesuita en sentarse a la silla de Pedro, el Papa ha elegido el nombre nunca antes usado del santo de Asís, que encabezó la reforma de la Iglesia en su tiempo llamando a un retorno fiel a la sencillez y santidad.
Francisco está trayendo, puede estar seguro, tiempos interesantes para la Iglesia.
 


 
NOTA DE ACIPRENSA

Bienvenidos al minimalismo de Francisco

14.03.13, En Cónclave 2013, Papa Francisco, por Alejandro Bermudez



         

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