martes, 5 de febrero de 2013

JAIME DÁVALOS, TEMOR DEL SÁBADO



    TEMOR DE SÁBADO



    El patrón tiene miedo que se machen

    con vino los mineros.

    El sabe que les entra como un chorro

    de gritos en el cuerpo.



    Que enroscado en las cuevas de la sangre

    les hallará el silencio,

    el oscuro silencio de la piedra

    que come sombra socavón adentro.



    Que volverá, morado,

    con bagualas del fondo de los huesos

    su voz, golpeando dura como un puño

    en el tambor del pecho.



    Con pupilas abiertas como tajos

    le pedirán aumento,

    mientras quiebren, girando entre las manos,

    el ala del sombrero,



    y los ojos, de polvo y pena tristes,

    les caigan como manchas sobre el suelo.



    Hay que esconder el vino entre cerrojos,

    el vino pendenciero.



    Hay que esconder el vino como un crimen,

    el vino pedigüeño.

    Que ni una gota más caiga en la boca

    desierta del minero,



    donde el grito se tapa con la coca,

    y con alcohol la sed de amor y besos.

    Hay que esconder la primavera en sangre

    del vino que descubre los secretos.



    El patrón ha mandado que lo guarden

    y se ha vuelto vinagre en el encierro,

    de noche tiene vómitos y duendes

    de luna que se bañan en su cuerpo.



    Los ojos del patrón lo custodiaban

    por arriba del sueño,

    los ojos del patrón tienen dos ángeles

    desvelados de miedo.



Jaime Dávalos


                             CHITO ZEBALLOS - JUAN FALÚ
                            (Y ZAMBA DE LOS MINEROS)
                                                                  

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