CHISPAZOS DE TRADICIÓN.
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Nota de CARLOS FONTAN (EL DUENDE)
publicada en la página webb TODOTANGO.
Sección CRONICAS.
Corría el año 1931 y el escritor y actor español José Andrés
González Pulido, forma la compañía "Chispazos de tradición", con la
que dará un extraordinario empuje al radioteatro.
González Pulido
Nos cuenta Carlos Ulanovsky, en su libro "Días de
radio. Historia de la radio Argentina" (Espasa Calpe, Buenos Aires, 1995),
que a partir de 1914, mucho antes de la aparición de la radio: «González Pulido
fue un cultor y defensor del llamado género chico teatral y puso en escena las
piezas más populares de Florencio Sánchez. Inspirada en un poema de Evaristo
Carriego, su versión teatral de "La costurerita que dio el mal paso"
superó con éxito las dos mil funciones. González Pulido bebió de estas fuentes,
se inspiró en la payada, en el primitivo folletín, en el dramón circense, en el
melodrama mazorquero y a todas esas formas las cruzó con el sainete. El
resultado fue explosivo y exitoso. González Pulido debutó en Radio Prieto, pero
recién al pasar a Nacional, a fines del 20, logra establecerse y destacarse en
la elaboración de una receta muy particular. Historias de la vida sentimental,
sencillas, candorosas y sobre todo desmesuradas, cortadas en capítulos para
darles continuidad e intriga. Muy pocos días después de su presentación la
compañía de González Pulido obtuvo el favor de quienes se dejaban cautivar por
sus personajes -"gritones, oscuros, increíbles"- y recibió el rechazo
de quienes sentían que "el gauchismo sangrante y cursi" ofendía sus
oídos y gustos estéticos como antes sólo lo había hecho el sainete.»
Elenco de Chispazos de Tradición
Algunos de los capítulos más destacados salidos de su
fecundísima pluma, son "La estancia de Don Segundo", "Por la
señal de la cruz", "El puñal de los centauros", "El maestro
de la luz", "Las nazarenas del desengaño", entre otros.
Como se advierte en los títulos, se trata de obras de
ambiente gauchesco, cuyo origen argumental se remonta a los folletines que
Eduardo Gutiérrez publicaba a fines del siglo en el periódico "La patria
argentina", en el que escribía sobre Juan Cuello, Hormiga Negra, Pastor
Luna, Juan Moreira, etcétera, todos personajes heroicos en la lucha constante
contra la injusticia de los poderosos, lo que hacía que el público se
identificara con esos héroes gauchescos que representaban las ansias de la
reivindicación social de la gente
La popularidad del conjunto "Chispazos de
tradición" no tiene casi parangón en toda la historia de la radiofonía
argentina. Algunas de las figuras que surgieron de esa compañía fueron: los
cantantes Tita Galatro, Domingo Conte, Ricardo Ruiz y el cómico Mario Amaya.
Partitura
A "Chispazos de tradición" le cupo ser la primera
compañía radioteatral que realizó giras por los barrios y ciudades del interior
del país. Este ejemplo luego cundió y representó uno de los rasgos distintivos
de estos conjuntos, que, irradiados los primeros episodios de cada novela,
comenzaban a recorrer los teatros brindando una adaptación de la obra
radiofónica, de esta manera llegaban a públicos que jamás habían accedido a una
espectáculo teatral, no sólo porque estas compañías se aventuraban hasta los
más apartados pueblitos del interior, sino también, porque el arte que ellos
cultivaban era el que realmente provocaba el interés y la más franca adhesión
del público masivo.
Nos cuenta Ulanovsky, en el libro ya citado, que: «El
radioteatro llego velozmente al corazón de los oyentes y modificó horarios,
ritmos y costumbres. La compañía de teléfonos observaba que a la hora del
radioteatro disminuía la cantidad de llamados. Grandes tiendas como Harrod's
tuvieron que colocar altoparlantes para que la clientela no dejara de ir. Los
empresarios cinematográficos de todo el país exigieron a la radio que cambiara
el horario porque la pasión por "Chispazos" estropeaba la asistencia
a la función de la tarde. Los anunciantes del ciclo, los cigarrillos Condal, se
opusieron firmemente y apenas si consintieron a autorizar la instalación de
parlantes en algunos pocos cines».
Era tal la identificación de la gente con los personajes,
que el malo, Caín, interpretado por el actor Rafael Díaz Gallardo, recibía
cientos de llamadas telefónicas a su casa para aborrecerlo. Tuvo que borrarse
de la guía.
Sigue relatando Ulanovsky, que «la contracara de Caín era
Churrinche (el nombre de un pájaro), protagonizado por el actor salteño Mario
Amaya, un inocente a ultranza, un muchachote puro corazón que en todas las
fotografías públicas aparece vestido de gaucho y con una flor en la oreja.»
Cada tanto, Churrinche, cansado de las injusticias de su hermano Caín le
propinaba un sopapo que lo tiraba al piso, lo que entusiasmaba a los
radioescuchas.
A sus giras acudían abigarradas multitudes que buscaban
ponerse en contacto con los ídolos de la radio. Era inmenso el cariño que este
conjunto despertaba, y hubo un momento en que llegó a ser lo más popular de
todo el país.
fuente: página webb TODOTANGO.
tomado de Días de radio, historia de la radio argentina
Carlos Ulanovsky
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