jueves, 27 de diciembre de 2012

PABLO TORRE, LA MIRADA DE CLARA

NOTA DE LA NACION.COM  DEL 23 DE JULIO DE 2004

Se filma una película sobre el director de "Pelota de trapo"

Rescate de Leopoldo Torres Ríos

"La mirada de Clara" está dirigida por Pablo Torre, nieto del recordado director

En San Telmo, los actores reciben instrucciones de Torre. 
Foto: Federico Guastavino

En la esquina de Balcarce y Defensa, pleno corazón del barrio de San Telmo, se levanta el bar Sur, uno de los más antiguos reductos de la bohemia porteña. Allí, entre su mostrador de estaño, sus mesas desgastadas por el tiempo y un nostálgico palco para orquesta, el director Pablo Torre filma las últimas escenas de "La mirada de Clara", "una historia -explica en diálogo con LA NACION- centrada en la figura de mi abuelo, el cineasta Leopoldo Torres Ríos, que pretende recrear su figura y su obra a través de anécdotas que descorren su original personalidad y sus más íntimos sentimientos".

Pablo Torre es el menor de los hijos de Leopoldo Torre Nilsson, y se inició como realizador en 1994 con "El amante de las películas mudas", título al que siguió, cuatro años después, "La cara del ángel". Ahora, y rodeado por metros de cables, potentes spots, un joven equipo de colaboradores y una cámara que se desliza lentamente por ese bar con aire melancólico, reaviva para la pantalla grande la historia de su abuelo, al que él califica como "un escrutador de las cosas sencillas del pueblo y un espectador apasionado de la vida orillera".


-¿Con "La mirada de Clara" intentás, además de evocar a tu abuelo, insertarte en una cinematografía argentina que abrió caminos en el tiempo?

-Mi propósito no es tan ambicioso. Este film nació a partir de mi novela "La ensoñación del biógrafo", que en 1998 quedó finalista en el Premio Planeta. Íntimamente sentía que dentro de esa trama novelada había un posible guión de cine, ya que sus personajes recorrían sueños y realidades que tenían que ver con un Buenos Aires ya casi perdido en el olvido, imbricado con los inicios de nuestra pantalla nacional. Finalmente, pude transformar esa obra literaria en un relato en el que mi abuelo Leopoldo y mi abuela Clara se conocieron, se casaron y formaron una familia que inició su fervor por las imágenes.


-¿De qué manera fuiste armando esa especie de rompecabezas en el que la cinematografía marcó a varios miembros de tu familia?

-En realidad conocía muy poco de la historia de mi abuelo, que falleció cuando yo tenía ocho años. Sabía que había sido fotógrafo de plaza, que se había casado por poder con Clara -una sueca que de su patria llegó a Buenos Aires para unirse a ese bohemio desconocido- y que, luego, se convirtió en uno de los directores más trascendentes cuya obra comenzó bastante antes del inicio del cine sonoro. Lo que después supe de mi abuelo se lo debo a mi padre, Torre Nilsson. Pero él era muy fantasioso y estoy seguro de que mucho de lo que me contó se debe a su imaginación literaria, que siempre se antepuso a su mucha más importante producción cinematográfica... En mi cabeza, yo tenía fantasías, realidades y sueños respecto de mi abuelo. Con todos estos elementos, cuya mayor fuerza era la palabra, fui construyendo la historia y la leyenda de Torres Ríos. La película pendula entre un porteñismo ya transformado en nostalgia y unas vidas luchadoras que hablan de calidez y de emoción.

Pablo Torre afirma: "«La mirada de Clara» está concebida dentro de un doble mundo que habla de la realidad y pasa por la imaginación. Es, sin duda, un homenaje a mi abuelo pero es, también, una mirada mágica en torno de una figura ejemplar del cine argentino".

El elenco del film está encabezado por Norman Briski. "Mi personaje en esta historia -explica el actor- tiene mucho de fantasmagórico y de emotivo. Es una especie de relator que se inserta en la vida de Torres Ríos y de Clara, su mujer, para atravesar variadas etapas de sus existencias cotidianas. Es, sin duda, un papel que me conmovió desde el momento en que leí el guión... En realidad, el teatro es mi pasión de siempre, pero cuando el cine me ofrece una oportunidad como la de «La mirada de Clara» me dejo tentar por la cámara. Y si, como valor agregado, la historia refleja el devenir de uno de los más importantes cineastas de nuestro medio, este nuevo acercamiento a la pantalla grande lo vivo como una fiesta."

Completan el reparto del film Pompeyo Audivert, Gabriel Feldman, Natalia Segre y María de la Cruz Tamae. "Con actores tan entusiastas y un grupo de técnicos de primer nivel -finaliza Torre-, espero lograr un film emotivo y una trama que recuerde a aquel Leopoldo Torres Ríos que engrandeció con su talento la cinematografía argentina."

Obra insoslayable
Leopoldo Torres Ríos nació en 1899 y falleció en 1960. Alto, desgarbado, de sombrero aludo y mirada penetrante, debutó en la pantalla nacional en 1923 con "El puñal del mazorquero". Nuestro cine todavía era mudo, y ese pionero comenzaba su labor en aquellas filmaciones de humildad franciscana. Algunos lo llamaron "el payador de nuestro séptimo arte", mientras que él se declaraba enemigo de la cinematografía mecánica y abjuraba de ciertos pecados de las películas comerciales.

Era un intuitivo y un gran improvisador. Como poeta bohemio, trabajaba en el desorden y su filmografía pasó de la mudez a la palabra con títulos que tenían tanto a la ciudad como al campo como escenarios plenos de simpleza y de emoción. Su obra compendia más de treinta películas, entre ellas varias de inmediata recordación: "La vuelta al nido" (1938); "El sobretodo de Céspedes" (1939); "Pelota de trapo" (1948); "El hijo de la calle" (1949); "El crimen de Oribe", que en 1950 codirigió con su hijo Torre Nilsson; "Edad difícil" (1956), hasta llegar, en 1959, a uno de sus films más emblemáticos: "Aquello que amamos", y con el que finalizó su obra tan querible y humana.

Ahora, con "La mirada de Clara", Torres Ríos vuelve a la pantalla. Y lo hace de la mano de su nieto Pablo Torre, que le brinda un merecido homenaje. .


fuente:

Nota de:  Adolfo C. Martínez

publicada en LA NACION.COM
23 de julio de 2004.
..............................................


No hay comentarios:

Publicar un comentario