martes, 14 de agosto de 2012

ATAHUALPA YUPANQUI, BIOGRAFÍA , PARTE 3

BIOGRAFÍA DE ATAHUALPA YUPANQUI - parte 3 - 1941-1952

por MIGUEL ANGEL GUTIERREZ

publicado en la webb oficial de don Atahualpa Yupanqui
FUNDACION ATAHUALPA YUPANQUI.ORG.AR
..............................................................................
 

1941-1952 

En 1941, en la ciudad de Jujuy, se publica su primer libro de versos, "Piedra sola", que Yupanqui prologa con estas palabras:
"En el camino de tus montañas
encontró mi corazón estas palabras.
Lo grande, lo intraducible
queda dentro de mí.
Como una música recóndita
amparada en la sombra cósmica de tu silencio."
En 1943, finaliza su ciclo en Radio Aconquija de Tucumán y expresa: "Camino,... te voy andando. Me vas llevando, camino. A lo largo de ti, la vida muestra su dolor y su sombra, su drama y sus alegrías. Muchas veces he querido descansar, detenerme en una esquina cualquiera del tiempo, vivir como los demás, defender algo que sólo sea mío... Pero será mi destino igual al de los ríos: dar, darse a la luz y a las piedras, tropezar, afirmarse y seguir andando... andando".

Andando llega en ese año a Buenos Aires y coordina para el teatro Presidente Alvear, la puesta en escena del espectáculo "Voces de la tierra", que incluía por primera vez en Buenos Aires la versión del "carnavalito".

Ese mismo año se publica "Aires Indios", obra que es el resultado de una serie de exposiciones orales ofrecidas por el autor en aquellos liceos y escuelas de Uruguay de los primeros años.
En 1945, junto a un grupo de intelectuales se afilia al Partido Comunista en un acto público realizado en el Luna Park de Buenos Aires, asumiendo, sin disimulo, un compromiso político que habría de durar siete años.

Yupanqui, definitivamente antifascista, cree encontrar en esta agrupación política, la alternativa "democrática" que le permitiría luchar contra el régimen que gobernaba el país. Esta actitud le significará importantes consecuencias personales y artísticas. Se prohibió su actuación en teatros, radios, bibliotecas, escuelas, etc. Sus obras tampoco podían ser ejecutadas y a él no se lo podía nombrar. Era el silencio. Sin embargo, nada ni nadie podrían alterar su rumbo. Fue detenido muchas veces y estas circunstancias sólo lograron inspirar la obra de mayor envergadura creada por Yupanqui... "El payador perseguido".

"Por fuerza de mi canto
conozco celda y penal.
Con fiereza sin igual
más de una vez fui golpeao
y al calabozo tirao
como tarro al basural.

Hombre de anchos horizontes, Yupanqui no pudo resistir demasiado tiempo aprisionado a las herméticas estructuras de un "partido". Su mundo no admitía "instrucciones" ni "directivas" ajenas a su sentir nacional. En el mismo Payador Perseguido cantaría: 

Pa que cambiaran las cosas
busqué rumbo y me perdí;
al tiempo, cuenta me di
y agarré por buen camino.
¡Antes que nada, argentino,
y a mi bandera seguí!
El cantor debe ser libre
pa desarrollar su cencia.
sin buscar la conveniencia,
ni alistarse con padrinos.
De esos oscuros caminos
yo ya tengo la experiencia.


En 1952 se apartaría definitivamente de la política partidista. Nunca de su compromiso con la gente. Es entonces cuando comienza a escribir las mejores canciones de lo que hoy se llama "protesta" y que no eran sino el compromiso de un hombre sensible a los padecimientos de otros hombres y que tenía la suficiente valentía para cantarlos.

En 1947 da a luz su novela "Cerro Bayo" que años después se tomaría como guión para la película "Horizontes de Piedra" con música y papel protagónico del propio Yupanqui. Este film obtuvo el Primer Premio en el Festival de Cine Karlovy Vary de Checoslovaquia en 1956 a la mejor película y a la mejor música. Dirigida por Román Viñoly Barreto, fue filmada en Tilcara y participaron de ella Mario Lozano, Julia Sandoval, Enrique Fava y Milagros de la Vega. El texto que le dio origen fue traducido al francés, al holandés y al japonés.

En 1949, Yupanqui nuevamente desembarca en Uruguay, la libre tierra oriental que conociera en su época entrerriana. En ese mismo año viaja para presentarse en Hungría, Checoslovaquia, Rumania y Bulgaria, países por entonces bajo la órbita soviética, regresando por Francia en cuya capital, París, conoce a Paul Eluard. Fue Eluard quien le presenta a Edith Piaf, "el gorrión de París", que por entonces actuaba en el Teatro Athenée. En carta a su esposa, Nenette, Yupanqui pormenoriza los antecedentes de aquel encuentro que se realizó el 6 de junio de 1950, escribiendo: ..."Bueno, pasado mañana tengo mi concierto en el Teatro Ateneo. Esta contratada Edith Piaf, que es la sensación de París este año. Parece que ha hecho una carrera meteórica. Cantaba canciones francesas sin pena ni gloria, hasta que la descubrió un empresario inglés y le hizo una gran publicidad. Ahora se ha casado con un millonario y noble francés, tiene palacio y yatch, petit hotel en la Riviere, y es la artista más cara de Francia. Es democrática y tiene 42 años. Yo todavía no la conozco. Los amigos le pidieron que fuera a cantar al Ateneo y aceptó de buen grado. Parece que me oyó una noche en Salle Pleyel porque le dijo a Aragón: Yo sé que cantaré para un artista de verdad". Dos días después de aquella actuación volvería a escribir:
"Anteanoche fue mi concierto en el Ateneo. Estuvo muy bueno, y resulto un gran éxito desde todo punto de vista. Yo toqué como pocas veces había tocado. Estaba bien preparado, seguro de mi técnica, exacto, claro. Estaba el París elegante, el París burgués, y los melómanos clásicos. No había proletariado. Fue un concierto "pour la elite". Fue una revelación, mi concierto, para muchos. Un músico parisino me dijo: Ud. puede tocar como Segovia, pero Segovia no podría nunca tocar como Ud."

Fue este uno de los momentos que Yupanqui guardó con mayor emoción en su memoria. Inmediatamente firmó contrato con "Chant du Monde", la compañía grabadora que editó su primer larga duración en Europa, "Minero soy", que obtuvo el primer premio al mejor disco extranjero de la Academia Charles Gross, entre trescientos cincuenta participantes de todos los continentes en el Concurso Internacional de Folklore.

Ese año resulta sumamente fecundo, desde su actuación con Edith Piaf. Su lanzamiento al mundo europeo es definitivo. Sesenta recitales en el viejo continente le permiten ocupar un destacado espacio en el ambiente musical de Europa. Años más tarde, en la década del sesenta, ocurrirá algo similar con el público de Japón después de más de cincuenta recitales ofrecidos en todo el territorio de ese país.



No hay comentarios:

Publicar un comentario